Izuku: El heredero de los seis ojos.

Conociendose a fondo.

Narración normal:

"Creo que me sobrepase un poco."

Izuku estaba tirado en el suelo, con varios moretones rodeando su cuerpo y su ropa ensuciada por la tierra del suelo.

Parado aún lado de el estaba Ichiro, relajando uno de sus brazos con una pequeña gota de sudor bajando por su mejilla.

Flashback:

"El destello negro ama a la gente fuerte."

Cuando recordó esas palabras, digamos que se emocionó bastante. No era algo que ningún hechicero pudiera hacer, es más, casi todos lo experimentan a lo largo de su vida.

Pero eso no le quitó su ilusión, y para cuando lo noto, ya le había soltado un golpe en toda la cabeza al chico quien no tuvo tiempo de reaccionar.

Fin del flashback:

Ichiro: "Cierto, sigue siendo un niño." - le había dado con el 20% de su fuerza habitual. Su brazo se sacudía desde arriba hacia abajo, mostrando un par de cicatrices que tenía a lo largo de este.

Izuku: No pensé que golpearas tan fuerte...- acariciaba su cabeza con ambas manos, le dolía bastante, como si una sirena constante se repetía en su cabeza

Ichiro: Ni siquiera use energía maldita, no exageres. - El 20% de su fuerza normal, obviamente.

Izuku: N-No exagero. - apoyo ambos brazos en el suelo, se levanto y tambaleó de un lado al otro - Q-Que mareo...

Ichiro: Bueno, volvamos a probar-

Izuku se desplomó en el césped antes de que Ichiro parase de hablar, sus ojos se pusieron en blanco y su cuerpo no se movía

Ichiro:....¿Ya lo mate?

Por suerte el albino seguía respirando, solo estaba inconsciente.

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"Ahh~...Que sueño~"

Izuku se despertó acostado sobre una camilla de color blanco, parecía estar hecha para adultos porque le sobraba bastante espacio.

Ichiro estaba sentado al lado de el, recostando uno de sus brazos sobre el escritorio de cerca, se percató del despertar del niño al instante.

Ichiro: Ya despertaste, eso está bien. - hablo rascándose la cabeza, con un pequeño moretón en esta.

Izuku: ¿Que te paso ahí?

Ichiro: El anciano dándome una buena tunda, eso paso. - Hiromasa no había tardado en darle un golpe cuando vio que dejó inconsciente a Izuku, a pesar de no tener energía maldita, sus golpes eran lo suficientemente fuertes como para doler - Luego me dejó aquí cuidándote, me sigue tratando como si fuera un niño.

Izuku: Osea, hay comparación...¿Lo conoces desde pequeño?

Ichiro: Desde los 3. - recordó su primer encuentro con el Gojo. El siendo un niño más al que el instruian la hechicería, termino forjando un lazo con el - Esas clases de hechicería eran una mierda.

Izuku: Espera, ¿Que los dones no se manifestaban hasta los 4? ¿Como sabían que no lo tenías?

Ichiro: Porque nos adelantamos a eso. - fue su breve respuesta - Mientras que para comprobar el quirk se suele hacer pasado los 4 años, a nosotros nos hacen la radiografía desde bebés, si no tenemos la parte en el dedo meñique del pie, nos ponen a entrenar desde un comienzo. - si no recordaba mal, ya había agarrado una espada antes de empezar a caminar.