Izuku: El heredero de los seis ojos.

¿Compañeros por conveniencia?

Narración normal:

"¿Cuales son tus habilidades? ¿Qué te gusta hacer? ¿Como entrenas? ¿Como funcionan tus poderes?"

Estas y muchas otras preguntas fueron lanzadas directamente a la cara de Suguru por parte de Izuku. No sé habia presentado a el mismo, ni siquiera conocía el nombre de su compañero, y ya estaba anonadado por su personalidad.

Suguru: Perdona...¿Tu eres?

Izuku: ¿No lo sabes? ¡Pero si yo se quien eres, hasta tu nombre y apellido!
⬆️ Se lo acaban de contar

Suguru se quedó callado sin responderle. Desvió su mirada a Ichiro suplicando por ayuda, penso que este le podría servir para safarse del huracán que parecía el albino.

Ichiro: "Pfft si claro, arreglatelas solo niño. ¡Tu y tu familia eligieron convivir con un Gojo de pura cepa!" - por pura cepa, no se refería a su talento, si no más bien a la personalidad.

Suguru: Oye...cálmate un poco...

Pero a pesar de que suplicó, el peliblanco seguía con su ametralladora de preguntas. Suguru no entendía como alguien podía ser tan curioso, sus padres le comentaron como era alguien de esa familia generalmente ¡Pero no se esperaba ese nivel!

Suguru: Alejate un poco...

Ni eso lo detuvo de continuar.

Suguru: "No creo poder detenerlo de esta forma..." - recapacito, era imposible detener a Izuku de su curiosidad. Entonces, debería verlo con otro enfoque. - Hm....¡Niji Ryū/Dragón Arcoiris!

Una luz resplandecío por toda la habitación, cegando a los presentes. Cuando se disipó, un pequeño dragón cuadrúpedo con ojos en espiral apareció entre Geto e Izuku.

Izuku:...¿¡Y para eso fue el espectáculo!?

Bam.

Una embestida del dragoncito impacto en todo su estomago, a pesar de su diminuto tamaño, tenía una fuerza abrumadora, que lo hizo escupir saliva.

Sip, el otro enfoque de Suguru fue callar a Izuku a base de golpes. Tal como le enseñaron sus padres, si alguien no cede, obligalo a ceder.

Ichiro:...."Este niño va a lo directo." - tuvo que contener su risa viendo la situación. - C-Chicos...Eso no está bien...- por más que lo dijera, para los dos niños era más que evidente que deseaba reírse desde el fondo de su alma. Se notaba más que nada por su voz entre cortada y la necesidad impulsiva de taparse la boca con la mano.

Izuku: Lo admito....Duele. - hablo desde el suelo acariciandose el estomago. Mientras tanto el dragón arcoíris solo lo rodeaba observándolo con curiosidad.

Ichiro: "¡No me digas!" - exclamo mentalmente, burlándose de la evidente molestia de Izuku.

Suguru: Aún no está crecido, no ha acaparado suficiente energía maldita, pero creo que será algo fuerte en el futuro. - acaricio la cabeza del animal.

Ichiro: Probablemente, se ve que es una maldición bastante peculiar. - dijo ya más calmado analizando al dragón, no había visto demasiados así, mucho menos de cerca. - Y no, no pueden comérselo. - agarro a uno de sus shikigami por su cuerno hecho de hueso, deteniendolo de acercarse a la criatura.

Izuku: ¿Espera, eso es una maldición? - levanto la mirada para verlo con detalle, luego extendio su mano, y no tardo en mordersela - Me lo imaginaba, todas hacen esto. - como había practicado, parecía que su mano era irresistible de mordisquear para cualquier ser maldito. - Pensé que era un shikigami cuando lo vi.