Los Guzmán Madrigal //Family Mariano x Bruno//

Mujer❤

La familia Guzmán Madrigal había dado un juguetón bebé varón que había enamorado a todos los del pueblo.

Llego la noche después de bañar y alimentar al bebé de la familia este empezó a jugar tranquilamente.
Bruno lo veía jugar con sus peluches, estaba tan feliz de tener a su bebé que ya estaba creciendo demasiado rápido. 
Sintió a su esposo acercarse.

- Esta más grande que ayer.- susurro conmovido acariciando su suave cabello.- no quiero que siga creciendo..

- Creo que se siente solito... necesita un hermanito.- susurro su joven esposo al vidente mientras lo abrazaba de la cintura.

- Jajajaja ¿quieres un hermanito Cami?

El bebé balbuceo hacia Bruno y Mariano sonrió victorioso. 

- Creo que dice que si jaja ¿te imaginas otro bebé, mi amor? Tal vez, una niña.

- ¿Una niña?.- el ojiverde lo pensó por unos segundos antes de susurrarle un "sí" a su esposo.

Ahora el pequeño de 2 meses dormia tranquilamente en su cuna mientras sus padres estaban "ocupados".

9 meses después

Mariano estaba cargando a Camilo de 11 meses cumplidos. Esperaban que el doctor les dijeran que podían entrar a ver a su esposo y el nuevo bebé.

- Otro bebé amigo.- dijo Felix hacia el joven padre.- ¿que crees que será?

- No lo sé, con Camilo también fue una sorpresa.

- De todas formas, niño o niña son una bendición.- dijo Agustín con su pequeña Luisa de tres años.- ¿verdad, mi amor?

- ¡Si, papi!.- sonrió mostrando sus dientecitos.

Pasaron minutos donde tanto Mariano como Camilo estaban preocupados, bueno Camilo solo imitaba las expresiones de su padre.

Su corazón estaba tan emocionado como hace 1 año cuando Camilo estaba por nacer y el quería estar en todo momento para apoyar a su esposo. 

Ahora pensaba en ese nuevo bebé, su corazón ahora era para tres. El había estado soñando que iba a ser una niña y estaba tan contento de saber que venia una mujer a su vida.
Una que sin duda, iban a educar para estar segura de sí, independiente, amable y solidaria con los demás. Estaba seguro que todos la amarían, pero no a lo inmenso como lo hacían sus padres aun sin conocerla.

Ahora el, Bruno y Camilo tendrían la misión de cuidarla al ser la única niña de su familia. 
Tantas ilusiones, tantas emociones, las lagrimas estaban saliendo de sus ojos y Camilo le hizo volver a la realidad de un jalón.

- Auh, hijo.- Camilo miro a la señora que había salido.- Oh, disculpe.

- No se preocupe, solo para decirle que.. ¡ya nació! ¡es una preciosa niña!

Mariano abrazo más fuerte a Camilo feliz, Felix y Agustín celebraron, Luisa salto feliz.
Una nueva integrante. ¿Que don tendría? Eso no le importaba a su padre, solo le importaba que nació con salud.

- Mirabel.- susurro con amor.- mi mujercita...

Sintió sus manos temblar, la misma sensación que cuando nació su primogénito.

- Pueden pasar a verlos.- les señalo el cuarto donde estaban.

- Ahora vuelvo.- dijo a sus concuños quienes le miraron con una sonrisa.

Mariano paso cargando a un Camilo inquieto de ver a Bruno.

- Cami, hoy conocerás a tu hermanita, ustedes nunca estarán solos, vamos a cuidar a Mirabel