Los Guzmán Madrigal //Family Mariano x Bruno//

La Obra Perfecta

Bruno Madrigal

Se consideraba asimismo un gran actor con un talento natural. Uno de sus mas grandes sueños que ansiaba tanto, pero claro que esto solo el lo sabia.

Le apasionaba tanto que a la vez le aterraba que a la gente le odiara por hacer lo que el ama, por ser él mismo.
Nisiquiera a su novio se lo había confesado por temor a fastidiarlo contándole sus novelas.
Por eso, se escondía en su habitación, subía los mil escalones para estar en un lugar donde pudiera expresarse sin temor a que le señalen o juzguen por ser algo no propio de un "hombre".

Solía pasar largas horas encerrado en su habitaciones únicamente saliendo para comer y salir con su novio a veces después de salir de la escuela.

Como esta ve, pero Bruno no llegaba a ver a Mariano que salia de la escuela.
Todos se empezaban a ir, pero Bruno estaba tan feliz interpretando su obra que se le paso ir a ver a su novio. Esto desesperaba un poco al joven.

- ¡oye galán! ¿¡vienes con nosotros!?.- le gritaron sus amigos, sí, los futuros mariachis.

- Viejo, ¿donde esta Bruno? Ya la escuela va a cerrar..

- No, el vendrá estoy seguro solo se le hizo tarde.

- Mariano si quieres te acompaño y nos.. vamos juntos a casa.- dijo una chica, sus amigos le hicieron "uhuhuhu", pero a el joven Mariano realmente no le interesaba amorosamente ninguna mujer. Era Brunosexual.

- Ehe no, mi novio vendrá pronto por mi.- enfatizo en la palabra novio por obvias razones.

La joven se retiro con una cara derrotada. Sus amigos le hicieron bulla.

- ¡las traes en fila!
- ¡oye amigo, déjanos algo!

Tras risas sabia que se habia tardado demasiado, más que el...

- ¿¡y si le paso algo!?

Las risas cesaron y Mariano corrió rápidamente hacia su casa donde arrojo su mochila en la cara de Jerónimo, y la playera de su informe a Sandra quien justamente estaba lavando.

- ¡Ah, gracias, eh!.- dijo su hermana en notorio sarcasmo a su hermanito que corría a ya sabe donde.- pequeño enamorado...- sonrió y siguió tallando.

Era la única Guzmán que sabia el secreto de su hermanito y estaba más que dispuesta a apoyarlo. Fue muy mala con Bruno cuando eran niños, parecía que en el agua le mostraba jalando o insultando al pobre vidente, pero llego la hora su hora de redimirse apoyando al amor de su hermanito como toda buena hermana mayor.

A metros de su objetivo Mariano se arreglo el cabello, limpio el sudor y se encamino más lento a la puerta donde lo recibió Julieta. Ella le dijo que Bruno no había salido de su habitación.

- De seguro sigue allá.. solo que.. amm ¿alguna vez haz estado adentro?

Mariano enrojecio de repente.- C-claro que no, yo lo respeto demasiado...

Julieta jadeo en sorpresa para luego comenzar a reír. Mariano sonrió nervioso.

- No me refiero a eso jaja ay niño puberto jaja si alguna vez haz visto su cuarto..- aclaro la trilliza mayor.

- No, realmente no.. solo se que tiene unas cuentas escaleras según mi hermana..

- Si, unas cuentas.. es el de arriba a la izquierda, subes por el pasillo y .. mucha suerte.- se despidió antes de irse a la cocina.- si gustas te puedes quedar a almorzar..

- G-gracias Julie.- se encamino hacia donde le dijo su cuñada.

El pasillo de la casa era realmente pintoresco, saludo a Pepa y a Alma diciendo que iba a ver a Bruno.