Los Guzmán Madrigal //Family Mariano x Bruno//

¡La Familia Madrigal!

Completo AU/La mayoría son hijos de Bruno y Mariano

Este capitulo me fue pedido por un seguidor en privado. Disfruten.

Alma Madrigal y Pedro Madrigal eran unos felices padres con su único hijo Bruno, la familia de Pedro tenia conocimiento de cierta magia que se hereda en ciertas generaciones.
Ellos vivían en una casita magica, a Bruno a sus 5 años le fue concedido el múltiples dones que iba descubriendo con el paso del tiempo.

La familia era muy querida por el pueblo, se ayudaban unos a otros y vivían en paz.

Mariano Guzmán era el novio de Bruno desde hace tiempo, sus suegros lo aceptaron por el enorme amor que demostraba al más bendecido. Alma siempre ponía pruebas a Mariano si se merecía a su hijo y las cumplía a pesar de a veces terminar muy cansado. Pedro era más tranquilo en ese aspecto, en una simple platica se dio cuenta que el amor que sentía hacia su hijo era verdadero.

Se casaron muy felices al igual que todo el pueblo que fue invitado a la gran celebracion a medida que paso el tiempo, Bruno dio a luz a dos mellizas: Julieta y Pepa Guzmán Madrigal.

Se sorprendieron enormemente que Pepa era prácticamente pelirroja, clara de color y ojos verdes, pero después Mariano explico que su padre era igualito a ella. Lo mismo con Julieta que era toda la cara de su abuelo.

Cuando las niñas cumplieron 3 años otro milagro resurgió en las gemelas: Isabela y Dolores Madrigal, ambas morenitas Isabela de cabello lacio oscuro como Mariano y Dolores de cabello rizado como Bruno, solo que en un color castaño.

Cuando Pepa y Julieta cumplieron 5 se les otorgo unos dones excepcionales como los de Bruno, que en cuanto las niñas lo obtuvieron el dejo de tenerlos.

Julieta curaba a todos con su comida y su tacto tan dulce, y Pepa brillaba como el Sol, o bien, hacia brillar al sol.

Isabela a sus 5 años brotaban rosas de sus manos y Dolores escuchaba hasta una aguja.

- ¡Mamá, papá mireeen!.- grito emocionada Isabela haciendo que muchas flores adornaban a casita, Dolores sentía que su don no era tan excepcional como el de sus hermanas. Osea, ella simplemente podía oír cosas solamente, lo cual muchas veces le decaia.

Sus abuelos estaban tan felices al igual que sus padres aunque Bruno extrañaba sus dones estaba tan contento que sus hijas los heredaran. 

Los siguientes fueron trillizos: Carlos, Luisa y Camilo Madrigal. Uno que podía medio levitar, un cambia formas y una pequeña hércules. Nadie se explicaba de donde Carlos tenia una actitud tan narcisista desde muy pequeño. 

Bruno y Mariano amaban a sus hijos por igual, en su época era muy normal tener muchos hijos y para ellos no era la excepción.
Aunque bien sabia que tener ahora 7 niños no era lo más tranquilo.

Las mayores cumplieron los 13 años, Isabela y Dolores los 11 años y los más pequeños tenían los 8 años.

Todos estaban desayunando cuando Bruno se detuvo y quiso devolver su comida. Julieta se sintió mal de que su comida haya provocado a su mamá.

- ¡Mamá! ¿Estas bien?.- pregunto Pepa con una nube en su cabeza.

- Amm Pepa, tienes una nube.- dijo su abuelo tímido de su explosiva nieta.

- ¡Mamá!.- Luisa apretó tan fuerte su vaso que lo rompió asustando a Camilo quiene se convirtio en bebé llorón, Isabela broto plantas por toda la mesa y Dolores se tapaba los oídos.

- ¡Basta!.- exclamo la abuela.- Julieta lleva a Bruno adentro, Carlos tu que eres más rápido ve por tu papá.

- Se llama Parkour, abuela.- dijo presumiendo su habilidad mirando retador hacia su trillizo.- me sale mejor que a Camilo.

- Ay, tú no, eres muy fresa y con esa papota en la boca nadie te va a entender nada.

Carlos solo rodó los ojos indignado y Camilo se burlo.

- Camilo, acompañalo a buscar a Mariano al trabajo.- ahora el que burlo fue Carlos. Sin perder tiempo ambos trillizos salieron corriendo.

- Niñas no se asusten, creo ya sabemos lo que pasa.

- ¿Que pasa abuelo?.- pregunto Luisa abrazándose al mismo.

- Amm niños jeje creo.. creo que tendran un ultimo hermanito.- dijo dulcemente Pedro para asombro de todos los presentes.

Pasaron los días y positivo, Bruno esperaba a su último bebé. Pero el ya no tenía, o conocía, más dones que ofrecer solo le quedaba el de ver el futuro y por nada del mundo heredará ese "don" a su hijo. Eran puras desgracias que sucedían, decidió no contarle eso más que a sus padres quienes vieron en el un futuro donde Pedro moría para salvarlos, pero ¿¡salvarlos de que!? Odiaba ese don.

La sorpresa emociono a más de uno, Mariano y los niños estaban tan felices de que venga un nuevo bebé. Pero Bruno estaba asustado, no quería que su hijo tuviera un don que solo lo tacharia de mal agüero.

Pasaron los meses y el último bebé nació siendo una hermosa niña a la que nombraron Mirabel. Isabela al ver a su hermana le dio algo de celos que sus padres se concentrarán mas en ella lo que le genero un rencor hacia su hermanita.

Pasaron los años y Mirabel estaba por recibir su don, toda su familia estaba muy contenta en cuanto la niña toco la vela mágica su abuelo. Aguantaron la respiración de la emoción, pero...

4 horas antes

Bruno estaba impaciente de lado a lado en su habitación. Se repetía que debe evitar que su hija obtenga ese don, ella no debe de cargar con este sufrimiento. Entonces, se le ocurrió hacer una prediccion.
La misma prediccion le dijo como evitar el don y, con el dolor de su corazon, lo hizo.

Presente

La puerta se fue desapareciendo en cuanto la toco, nadie entendía nada. Todos estaban sorprendidos y en shock, claro que menos el ahora solo vidente.

Mirabel lloro enseguida de que todos la señalaban y empezaban a gritar cosas que no entendía. Pero entonces la puerta cambio, no era la típica de cada ceremonia sino se veía de un color nuevo, un color verde brillante que alumbro a todos con el nombre Mirabel impreso en ella.

- Esa es tu puerta mi vida.- dijo Bruno a su pequeña quien la abrió lentamente dando a conocer su hermoso don. La casita Madrigal empezó a brillar cambiando a otros colores de los que tenia antes. 

Su don era ser la siguiente portadora de todos los milagros. Casita llevo a Mirabel adentro del cuarto donde empezó a invitar a todos a pasar y casita también llevo adentro a la demás gente.

- ¿Ya notaste cuanto creció?.- pregunto Bruno a su esposo mientras veía a Mirabel observando maravillada su nueva habitación.

- Salio a su mamá.- comento Mariano abrazando a Bruno de la cintura y besandolo con amor.

- Todos a la foto.- grito Alma hacia sus nietos e hijo.- todos juntos ¡vamos!

- ¡¡La familia Madrigal!!