Palabras

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¿Cómo paso todo esto tan rápido?
















Amaimono, te amo.



















- Cállate Floch, yo hablaré con ella. Déjanos solas un momento.- Lo miró con seriedad, haciendo que esté se fuera y dejándolas solas.

- Sabes que no lo tienes que hacer cariño. Tú sabes que no es a tu voluntad

- No puedo dejar a Eren solo, prometí protegerlo. Pero no estoy de acuerdo con Zeke, solo estoy aquí por Eren.

- No, sabes que no es por Eren. Sabes que es por el titán, tú puedes impedir el Retumbar, lo puedes hacer.

- No puedo, ella no me deja. No me deja hacerlo.- Cayendo de rodillas enfrente de ella, empezando a soltar lágrimas las cuales eran limpiadas por Hange. Siendo está delicada.

- ¿Te acuerdas de lo que me dijiste hace 5 años?.- Alzó su rostro mirándola a los ojos.- Tu abuela te lo dijo, tú sabes que es lo correcto y que hacer. Tú sabes que es justo y que no, tú puedes hacerlo cariño. Puedes detener el Retumbar y a Eren.

Ella lo sabía, sabía que la iba a detener. Que no iba a dejar que la detuvieran una vez que le den una orden, por más que tenga sangre real no puede detener a Ymir. No le impide su poder, defender al fundador, defenderlo hasta la muerte.

No podía, sentía los brazos de Hange alrededor de ella. Dándole un amor que quería mucho, que cuidaría mucho y que por ella. Se sacrificaría, haría todo lo posible para mantenerla a su lado.

Por qué lo prometieron, hicieron una promesa. Una que no se va a romper por segunda vez, una que era más fuerte que cualquier cosa.

- Lo haré, voy a detenerlo. Necesito ir allá, no dejes que Zeke se vaya.

Ambas sonrieron y se dieron un cálido beso, uno que a pesar de todo. Este era uno significativo, uno más fuerte.

Dándole un frasco con su sangre a Hange por cualquier cosa, ambas se miraron y Floch llegó. ____ se fue hacía los chicos, cabalgando más rápido y empezando a doler su cuerpo y espina.

Llegó y vió como Eren peleaba contra el titán mandíbula y apareciendo Reiner.- Necesitas ayudar a Eren, a este paso.

- Cállate Yelena, yo sé que hacer.- Miró a Onyankopon y ambos fueron a dónde estaban los chicos.

- Connie.- Lo llamó acercándose y bajando de las escaleras.- Déjalo y escucha.

Armin logró convencerlos, peso faltaba alguien y era ella. Soltó una pequeña risa mientras se quitaba la chaqueta y empezaba a desabotonar los primeros tres botones de la blusa. Dejando ver sus venas muy marcadas y rojas.- Esto es lo que pasa al resistirme a su llamado, esto es lo que Ymir hace. No hace falta el Retumbar, solo detener el plan de Zeke.

Se quedo mirando la pelea, escuchando algunos gritos de Yelena para que le ayudará a Eren. Sintiendo como todo su ser se quemaba, levantándose con el equipo de maniobras.

Saltó y avanzo lo más rápido que pudo, preocupada se acercó a Gabi para detenerla y también a Eren. Empujo a Gabi, cayendo ambas lejos y viendo como Eren era decapitado.

- ¡____- San!

- Gabi, ¿Estás bien?, ¿Dónde está Falco?.- Pregunto preocupada, pero volteo la cabeza y lo vió.- Vete y aléjate de aquí, busca a los demás y ponte a salvo.

- Pero...

- GABI, ALÉJATE DE AQUÍ AHORA.- Haciendo caso, Gabi se alejo, viendo como ____ empezaba a sacar rayos de su cuerpo.- No, resiste. Por ella, por ellos...













































































- ____... Ella, incremento su altura.






















































- No pudiste escapar, ¿verdad?

- ¿Por qué lo hiciste?

- Por ese sueño que uno persigue tanto.

- Eren no está de acuerdo contigo.

- Lo hace.

Negando la cabeza solo se dejó caer en la arena, sintiendo la suave y cálida. Empezando a tararear suavemente y cerrando los ojos, pero sintiendo la presencia de Ymir.

Sintiendo paz en su interior, olvidando todo lo que pasaba afuera de ahí. Olvidando a la gente, aquellas personas que conoció. Solo pensando en Ymir y Eren, pero sin poder descansar una parte que era rodeada de brazos, sintiendo solo roses.






















































Decidida empezó a caminar a paso lento, mientras seguía tarareando algo desconocido para ella en esos momentos. Pero algo que le era agradable, sintiendo la arena en sus pies. Caminando sin rumbo alguno, ignorando cualquier sonido que había.

Pero sin dejar de sentir la presencia de Ymir, volteo alarmando se. Viendo a alguien abrazando a Ymir, hablándole y deteniendo la, acercándose pero se detuvo.

- Ya no es mi deber, ya acabo.- Se giro de nuevo y siguió su camino, viendo como los antiguos portadores del defensa se acercaban a aquellas personas desconocidas. Alejándose de todos y sin querer ir a ese lugar.

Seguía solo un camino de pétalos, jugando con la arena en sus pies y sonriendo delicadamente. Haciendo sus pasos lentos y mirando los pétalos en la arena.













El mundo es cruel pero aún te amo

Te protegeré sin importar lo que sacrifique

Despertar para amar •Hange Zoe•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora