Despertar para amar •Hange Zoe•

Captura

- ¡QUIERO VER A PAPÁ! - ¿Por qué lloraba?

- YUMEI, reacciona, él ya se fue, no va a volver, no lo hará.

Mierda, de nuevo, Hange estaba a lado de mí aún dormida, la luz de la luna aún entraba por la ventana, fue cuando sabía que no podría volver a dormir.

No pasó mucho desde que se hizo la expedición, descubrimos quien era el titán hembra. Su captura se haría mañana en el distrito Stohess, eso significa que le tengo que avisar a mi hermana y su familia.

En la noche logré pasar el muro sin ser vista, camine hasta llegar a su casa donde toque la puerta y la abrió Clarine. Me dejó pasar y eso hice, ya estando adentro le di la capa que le pertenecía a mi sobrino.

- Esto es lo que pude recuperar de su cuerpo, decidí lavarla para que no estuviera manchada de sangre...

- Gracias... ¿Cómo estás?

- Bien... Supongo

- Vi que no tenías la camisa del uniforme y solo te cubría las vendas y la capa.

- Estábamos luchando contra el titán hembra, fue un solo un descuido que se dirigió a mi columna y pues tengo cicatriz, pero gracias al poder del titán es que sigo viva y estoy bien.... Yo. – No podía terminar la frase, el agobio no me dejaba seguir hablando, estaba enojada conmigo misma, si tan solo hubiera sido.

- Sabía desde niña que la Legión era peligrosa, por eso no quise entrar ni siquiera estar dentro de algo así. Mi hijo hizo lo mejor de él y sobrevivió muchos años dentro de esta. El hubiera no existe Yuyu. – Tomo mi mano mientras me sonreía débilmente, sabía que le dolía, era su hijo.

- Estaba en mi escuadrón, él se arriesgó para que el plan saliera bien, pero no conseguimos capturarla... Yo no se porque pensé en rendirme, nada hubiera pasado si yo fuera fuerte. – Mi voz se encontraba más y más quebrada.

- Muchas personas murieron, pero lo hicieron porque esa fue su decisión. Ellos entregaron todo para que la humanidad vuelva a recuperarse. - Posó su mano en mi cabeza dándole ligeras palmadas. – Tienes el poder por algo, ellos cumplieron su deber, ahora cumple el tuyo, un gran poder conlleva una gran responsabilidad Yuyu.

- Eres igual a mamá, sacaste todo de ella incluso estás vieja.

- Ja ja ja, maldita enana.

- Sisi claro, quiero que salgan del distrito.

- ¿Para?

- Ya sabemos quién es el titán hembra... Es alguien de la policía militar, pertenecía al escuadrón de la formación 104°. Mañana se le capturará.

- Entiendo, pero...

- Hange y yo tenemos una casa en Hermina, no muy lejos la verdad.

- ¿Y para qué tienen una casa ahí? La legión debe ser muy desastrosa y complicada, ¿no? – Su sonrisa hizo mejorar mi humor un poco, era la poca familia que me quedaba.

- ... Deja de ser tan pervertida, no es lo que tú piensas.... Tsk, olvídalo, estas son las llaves toma. No tarden en irse.

- Cuídate.

- Ustedes igual, adiós.

Salí de la casa, caminé mientras veía caminos por si el plan fallaba. Tuve suerte de traer ropa casual arriba del uniforme. Fui a un lugar alejado para que no vean que ando caminando sospechosamente las calles del distrito.