𝙇𝙪𝙘𝙚𝙨 𝙦𝙪𝙚 𝙨𝙚 𝙫𝙖𝙣 𝙖𝙥𝙖𝙜𝙖𝙣𝙙𝙤

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𝘗𝘖𝘝 𝘈𝘓𝘉𝘌𝘋𝘖

Todos tenemos una luz interior, solo que aveces no nos damos cuenta... Al estar con la mente ocupada no tenemos tiempo de pensar en nuestros talentos, dime... ¿Cuando fue la última vez que te sentiste útil? Si, ponte a pensar por unos segundos ¿Cual es tu luz interior? ¿Tu razón de ser? ¿Tus virtudes y defectos?
Cuando quieres saber algo de una persona que capta tu atención, siempre debes de estar atento a sus acciones, nunca sabrás si quiere decirte algo pero no tiene el valor de hacerlo... ¿Como lo se? Digamos.... que fue gracias a una amiga.

Me encontraba en Monstandt cuando todo ocurrió, estaba por la catedral, donde ví a la Maestra Jean tirada en el suelo al lado de su hermana que con desesperación la intentaba ayudar. Por más que trataba de alzarla, no podía, era demasiado peso para ella... Fui de inmediato a socorrerla, tome uno de sus brazos de la chica y la levante, nos adentramos a la catedral donde todas las monjas se apresuraron a ayudar... ¿Que paso después? Ni yo lo se, solo ví que se la llevaban a un habitación, decidí no entromenterme y me dirigí hacia mi laboratorio de Espinadragon.
Y como siempre, todo esta tranquilo, solo, algo desordenado, a decir verdad nunca me ha interesado ordenar las cosas prefiero aprovechar el máximo tiempo posible para realizar otras actividades.
Mientras me encontraba recogiendo los papeles y artefactos, vino Sucrose con una velocidad increíble... Parecía estar preocupada ¿Que habrá pasado?

— ¡Maestro Albedo, debe de acompañarme ya mismo! -refutó con cansancio-
— ¿Ha pasado algo grave?

Me quedé con la duda, pues la chica jaloneo mi brazo y corrió lo más rápido que pudo, no entendía lo que pasaba pero por su actitud supuse que era algo de suma importancia... Cuando llegamos a la Catedral, ví a Bárbara arrodillada con lágrimas en los ojos y suplicando al arconte anemo que la noticia que anunciaron no sea cierta, en ese momento supuse lo peor....

— ¡OH BARBATOS TE LO RUEGO! -grito desesperada- PORFAVOR QUE NO SEA VERDAD LO QUE ME DIJERON, NO PORFAVOR...

Al ver sus acciones, supe de que se trataba, de la nada ví a Diluc junto a Kaeya, Lisa y ¿Klee? Maldición... como se les ocurre traerla en una situación como esta, no paso mucho tiempo cuando una monja se acerco a los cuatro para decirles algo que no pude desifrar, pero por la expresión que ejercían no era nada bueno...

— Sucrose... ¿Que esta pasando?

La chica solo apretó mi mano y se mordió el labio inferior con tanta fuerza hasta que sangro, quede impactado por su acción... No es normal en ella, sostuve su mano aunque me dolía por la presión que ella ejercía...

— La maestra Jean.... acaba de fallecer -dijo cabizbaja-

¿Que? ¿Como pudo fallecer alguien tan fuerte? Tantas preguntas venían a mi mente, pero no tuve tiempo de contestarlas, Bárbara se dirigió a toda velocidad hacia Sucrose y le dio una bofetada haciendo caer sus lentes.

— ¡NO DIGAS ESTUPIDECES! -ardió en furia- ¡MI HERMANA NO ESTA MUERTA! ¡NO LO ESTA!

Su dolor era grande, pero no puedo tolerar que golpee a mi asistente, recogi los lentes del suelo y se los puse... Hice que retrocediera un paso para yo ponerme al frente de ella...

— Bárbara porfavor controlate, entiendo que estas pasando un momento difícil pero esta no es la forma de desquitarte -dije firmemente-

— ¿Entiendes...? ¿Que entiendes? -bajo su mirada- ¡¿ACASO SABES QUE ES NO PODER ABRAZAR DENUEVO A UNA PERSONA QUE VALORASTE EN TODA TU VIDA?!

En vez de calmarla, empeore su furia... Se abalanzó hacia a mi y al igual que Sucrose, me dio una bofetada, lo aguante porque yo había desatado era ira que tenía acumulada...

— Ustedes no entienden nada...

Después de esas palabras se retiró de mi vista y se adentro a la catedral, de un momento a otro sentí que alguien abrazaba mis piernas, era Klee....

— Hermano Albedo... ¿Porque dicen que la maestra Jean se fue con las nubes?

Su inocencia hacia votar mis lágrimas, tarde o temprano se debía de enterar de lo sucedido, pero era preferible que se enterara en el momento exacto...

— La maestra Jean se fue a descansar en una cama de nubes para que duerma tranquila el resto de sus días -puse el mechón desordenado detrás de su oreja-
— Se fue ¿ A dormir?.... ¿Para siempre? -pregunto desanimada-

Solo pude asentir con la cabeza, pues tartamudeaba al intentar darle explicaciones correctas para su edad...

— Oh... seguro fue mi culpa, siempre le he causado muchos problemas y se habrá cansado de eso por eso se fue a dormir..... -le salieron pequeñas lágrimas en los ojos- Gracias hermano Albedo, desde ahora me pórtare bien....

Antes de que pueda decir algo, se fue corriendo hacia los brazos de Diluc y esconder su rostro lloroso en su cuello, esa imagen me partía el alma... Dirigi mi mirada hacia Sucrose, que aun se encontraba en shock por lo sucedido, haci que decidí llevarmela al laboratorio....

Antes les mencione que todos tenemos una luz interior, pero hay veces que necesitamos de alguien para seguir brillando, ya que Bárbara no tenía por quien más brillar, decidió apagar su luz para siempre....

"Vivir sin esa persona que te hacia brillar es muy complicado, por suerte mía, aun no se que se siente"

Por Cada Flor Marchita Donde viven las historias. Descúbrelo ahora