Un amor en los 40's entre un Soldado y una joven ayudante de la guerra, comienzan un romance lastimosamente su amor termina en un final trágico para ambos
Después de 70 años, el Soldado Barnes solo ha estado en relaciones pasajeras desde que volvió...
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James B. Barnes
40's
Lo recuerdo bien aquellos ojos cafés, la risa al ver que tenía arrugado mi uniforme. La conocí en Queens la castaña observaba con atención la Stark Expo 1943, el "auto volador" de Stark era de lo que todos hablaban, al igual que mi cita. Me alejé y mis ojos buscaban a Steve ya que se había ido hace un segundo. A lo lejos observe a una chica que desde lejos capto mi atención... No sabía quién era, pero necesitaba conocerla
Sentí la mirada de Steve y sonreí al ver que él había captado que mi mirada iba para aquella melena rubia, me hele al ver que Steve camino para donde se encontraba la chica. La observe girarse sobre sus talones y me quedé embobado viendo aquella dulce sonrisa, antes de que pudiera reaccionar ella se encontraba a unos metros de mí, con Steve a su izquierda que sonreía como niño que acaba de hacer una travesura. Este chico se acomoda su camisa y con una sonrisa se despide
-Intentaré probar algo de suerte aquí- Se alejo, mientras que el peligro lo detuvo
- No hagas nada estúpido hasta que vuelva - Dijo el pelinegro con una sonrisa en sus labios haciendo que sus ojos se achinaran.
- ¿Como podría? Si tú eres el experto en eso - Finalizó el rubio abrazando a su amigo y alejándose tierna sonrisa.
Aquella chica se quedó callada observando con una mirada de amor a los dos chicos, luego de que el chico rubio se fuera en ella entró un nerviosismo. Levantó su mirada y vio al chico y sonrió se acercó sin medir la distancia de sus bocas y le acomodó el cuello de su uniforme.
-En vez de estar elogiando a las chicas, mira que tu uniforme se encuentra bien Sargento Barnes -
Aquellas palabras hicieron que el calor se apoderara de las mejillas del chico en un momento no tan bueno, su respiración se detuvo al ver a la chica tan cerca suyo, claramente la chica se da cuenta y se le sale una pequeña risa. El soldado se reincorpora volviendo al color normal de sus mejillas y su respiración a la normalidad
-No me has dicho tu nombre, encanto. - Dijo en un todo nerviosa y coqueto a la vez
La joven sonríe - Donna, Barnes
-Dime Bucky, Barnes es muy formal muñeca - finalizó dándole un guiño a aquella chica, la respuesta de ella fue una risa, la cual dejó embobado al soldado
...
La noche ya se había apoderado de aquella Expo del momento, los jóvenes seguían hablando y caminando sin despegarse uno del otro. El frio ya se había apoderado de Queens por instinto el soldado se quitó su chaqueta y se la coloca en los hombros de la chica ya que su vestido no era lo suficientemente cálido para ese clima.
-Así que hoy te vas... - Habló cabizbaja la chica, sintiendo un vacío en su pecho, al sentir la chaqueta de aquel hombre se sonrojo hasta que el color de sus mejillas y de sus labios fueran del mismo tono.