Parte 2: Encuentro en el Callejón

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¿Quién viene? ¿Porqué viene a este callejón concretamente...? No va a tirar la basura, no viene cargado.

Sea lo que sea, sabe que estás aquí. Esconderse sería inútil, puede encontrarte rapidamente... Lo mejor será identificarle. Chillas alto para que te oiga.

-¿¡Quién eres!? ¿¡Por qué vienes a por mí!? ¿¡Todoroki!?

No hay respuesta. Sus pisadas se acercan cada vez más.

Mierda...

Sin saber a lo que te enfrentas, decides estar listo para cualquier cosa. Dejas tu mochila en el suelo en el caso de que necesites movilidad. Intentas sacar tu móvil de la mochila por si necesitas llamar a alguien, pero no te da tiempo. Demasiado tarde. Las pisadas se han detenido. Alguien se ha parado en la entrada del callejón y te está observando. Te giras para ver quién es.

Que sea Todoroki. Que sea Todoroki. Por favor, que sea Todoroki

Tus deseos no se vuelven realidad. Delante de ti hay una persona algo bajita, que intenta ocultar sus rasgos cubriéndose de ropa. Su pelo está oculto bajo un sombrero elegante, que desvaría mucho de su cara, tapada por una máscara vieja y desgastada de madera que parece haber sido tallada a mano. Lleva una vestimenta parecida a la que llevaría un camarero joven. Una camiseta blanca, elegante, decorada con dos tirantes cercanos a su pecho, que desaparecen en sus pantalones negros, ajustados. Sus zapatos se diferencian un poco de todo el set más normal, puesto que estos son de un rojo escarlata muy llamativo. Este rojo combina con su pajarita, apretada levemente alrededor de su cuello. Por último, para asegurarse que ninguna parte de su cuerpo quede al descubierto, Unos guantes de cuero reluciente le cubren las manos. Está quieto, en una pose elegante, mirándote fijamente. Tras unos segundos de miradas cruzadas, se estira un guante hasta la muñeca, ajustándolo más a la forma de su mano, y después, cierra ese mismo puño, sin mediar palabra.

Es difícil distinguir si es un hombre o una mujer, incluso... Su complexión engaña al ojo, y que no le pueda ver la cara no ayuda...

Frunces el ceño

¿Porqué pienso en estas cosas?

El silencio empieza a volverse muy incómodo. Sin saber qué hacer, respiras hondo y vuelves a coger tu mochila.

Estás montándote un escenario en tu cabeza... Seguro que es un cosplay de alguna serie que no has visto. O a lo mejor me he metido en el callejón donde se va a hacer una quedada de ratitos... Sí, no pinto nada aquí, me voy sin decir nada y punto...

Te haces a un lado e intentas pasar por su izquierda, lo más apartado de él posible. Él, estricto, pone su brazo para bloquearte el paso. Gira su cabeza lentamente para observarte de cerca.

Mierda. Mierda, mierda, mierda, mierda. Actúa. Di algo.

-P-Perdone, señor...

¿Señor? ¡Si tendrá 20! Por no decir que parece que tenga 16...

Asustado, notas como el rombo de tu muñeca cambia de color. Del morado clarito de antes, se oscurece para volverse un azul más apagado. La figura misteriosa baja su mirada para observar tu muñeca, soltando su primera palabra de todo el encuentro. Habla apagado, casi susurrando.

Escala de grises (Villian! Deku x Male Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora