Parte 3: Doble Conocimiento

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Me duele todo...

Es lo primero que se te pasa por la cabeza al recuperar la consciencia.

¿Dónde estoy?

Aún sin abrir los ojos, intentas recordar qué es lo que estaba ocurriendo antes de que perdieras la memoria

Creo... Creo que estoy dormido. O estaba, mejor dicho. Ayer... ¿Qué pasó ayer? No me acuerdo... Creo que volví a casa y me dormí directamente... ¡Mi uniforme va a estar empapado!

El dolor te vuelve a pinchar en todo el cuerpo.

¡Au! ¿Dolor? ¿Porqué me duele todo el cuerpo... Ayer... ¡Ayer fue lunes! Seguro que hicimos prácticas en la escuela, y sólo son las agujetas...

Abres los ojos confiado, esperando encontrarte en tu cama. Te das un golpe con la realidad. Te encuentras en una celda similar a la de una cárcel. Tres paredes de duro cemento te rodean, y una cuarta está repleta de barrotes de hierro, con una puerta del mismo estilo, cerrada con llave, obviamente.

No...

Empiezas a recordarlo todo. Ese chico, la pelea, tu móvil...

Me drogó. Un somnífero, me acuerdo... ¿Me quería cautivo?

Miras más alrededor. En tu celda hay tan solo un colchón y una silla de madera. Te miras a ti mismo. Sigues llevando el uniforme de la UA, aunque está bastante sucio y lleno de barro. Además, un resistente aro de hierro rodea tu cintura. Este está atado a una cadena de hierro anclada con fuerza en la pared.

Lo ha pensado bien... Incluso si llego a abrir la celda, aún llevaré esto puesto encima.

Te levantas a investigarlo. El anclaje de la cadena parece no tener una cerradura, al igual que el aro.

Planea tenerme aquí mucho tiempo... El aro lo ha soldado con cuidado mientras estaba inconsciente. Romperá la cadena cuando quiera sacarme de aquí. Si es que me quiere sacar...

Notas algo en tu cuello. Una leve presión. Te lo tocas buscando qué es. Parece un collar con un pequeño dispositivo a un lado.

¿Qué es esto?

Al otro lado de las rejas no parece haber mucho más. Una mesa pequeña, acompañada de una silla, mucho más cómoda que la que hay en el interior de la celda. Por último, una puerta, que separa el calabozo de lo que sea que hay al otro lado. Cuando observas la puerta, esta se abre, dejando ver la figura de tu secuestrador entrar, con la misma vestimenta que llevaba en el callejón. Te observa, y ve como hace nada estabas inspeccionando tu collar.

-No lo toques mucho...

Intentas contenerte. Tienes muchas preguntas y muchas emociones en tu cabeza. Alterarte no conseguirá nada, no es momento de revelarte. Le respondes sereno.

-¿Porqué no debería?

-Te dará un fuerte calambrazo...

-Así que eso hace...

El chico asiente

-También lo hará si intentas salir de esta habitación...

Escala de grises (Villian! Deku x Male Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora