La joven accedió a abandonar el lugar y liberar a la chica, pero estaba alterada, enojada. No pensaba en dejar las cosas así. Empezó a conducir hasta su hogar recordando el rostro de la chica, pensando en si tal vez la conocía y había provocado el ataque de cierta forma, pero no, esto había sido un ataque sin motivo que ahora se volvería personal.
Mal estacionó el auto en la cochera y azotó la puerta de su casa, su labio ya había dejado de sangrar ya que lo había frenado usando la manga de su sudadera para presionar la herida, la mancha no iba a salir en un tiempo pero eso era lo único que había logrado acercarse a la boca mientras manejaba.
No estaba molesta por el golpe, estaba molesta porque ni siquiera sabía el nombre de quien lo hizo. No había motivos para ir tras ella, todos aquellos sacrificios de mantenerse oculta de Miyagi-do y su estúpida guerra para que le saltaran encima de un momento a otro. ¿Evitar peleas le ocasonó peleas?.
Nadie debía estar en el dojo a esa hora. Y su molestia fue notada rápido por su padre cuando dio un manotazo fuerte a la pared de la oficina de Terry para llamar su atención, no lo hizo sobresaltar, pero sí abrir los ojos a manera de impresión ya que aun conocinedo el carácter que su hija tenía, nunca hacía esas cosas.
—¿Quién carajos es la teñida que estaba en el dojo a esta hora?— lo dijo entre dientes haciendo evidente la molestia. Poco necesitó el hombre para notarlo y por obvias razones.
Todos sabían reconocer cuando alguien estuvo en una pelea en ese valle, su hija llevaba tiempo fuera de ellas por orden que él le había dado, normalmente le habría preguntado si ganó, pero primero pensó en ¿Quién? Supuso que Daniel el enano arrogante y sus minions podrían ser opción, pero no, no conocían a su hija, ni siquiera sabían que él estaba en el pueblo ¿Entonces quién?.
—Cuida el tono, jovencita. Ahora dime exactamente qué fue lo que sucedio.—
Mientras el hombre escuchaba a su hija exaltada hablar y describir a la chica, inmediatamente supo de quién se trataba, intentó tranquilizarla mientras sacaba su teléfono para hablar con su viejo amigo ya que él había presenciado la escena, pero no obtuvo respuesta, ya que Kreese estaba lidiando con una igual o peor de molesta Tory Nichols.
Sus pensamientos tenían ligeras variaciones, bueno, bastantes, más ahora que se dio cuenta que la chica no era de un dojo contrario, de haberlo sido, su Sensei no la habría protegido, no era un ladrón ya que viendo el auto que manejaba evidentemente no necesitaba robar, pero más allá de pensar en su identidad, en pensar en sí reconocía aquella mirada, aquel rostro le causaba una sola emoción, ya que ella había perdido la pelea.
Mientras Kreese pensaba en que decirle se dio cuenta de que efectivamente los planes habían cambiado, no sabía si para bien o para mal, pero habían dado un giro adelantado por las dos chicas que de algún modo iban a tener que trabajar juntas, la forma en la que empezaron claramente no era la mejor para lo que faltaba del plan.
La dejó limpiarse en el dojo ya que la ligera arrastrada que tuvieron ambas en el pavimento no les favoreció, Tory tomó un pedazo de papel húmedo y lo pasó por su rostro para quitar la sangre seca que sobresalía de aquella ligera cortada en su pómulo consecuencia de la patada que recibió, no era la primera patada que le daban obviamente pero había dado en el lugar correcto y sinceramente estaba impresionada por la fuerza y precisión que tuvo la desconocida, pero nunca lo admitiría en voz alta.
De igual forma pasó su mano por su cuello, recordando la llave que habían usado en ella, Cobra kai golpeaba, no les enseñaban a retener al enemigo, Miyagi-do tampoco peleaba de esa forma e "Eagle fang" era la versión ligera de cobra kai, lo que usó era todo lo opuesto a ligero. Seguía sumida en sus preguntas hasta que nuevamente aquel temperamento conocido de la chica reemplazó a la duda, tiró el papel al bote de basura regresando a la oficina de su Sensei.
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𝘽𝙚 𝙈𝙮 𝙌𝙪𝙚𝙚𝙣 || ᴄᴏʙʀᴀ ᴋᴀɪ
FanfictionTory Nichols, la única joven relevante de aquel dojo después de que Aisha partiera. Conocida como una de las mejores oportunidades de ganar el torneo. Aunque a la chica le gustaba llamarse así misma la reina de Cobra kai. Taylor Clarke Silver. Única...