Después de aquel roce entre las dos chicas, sabían que las cosas serían más complicadas de lo que los hombres a la cabeza del plan habían pensado.
Ninguna de los dos era conocida por ser dócil.
Pero eso ya se sabía bastante de la joven Nichols. Tenía un carácter muy explosivo, impulsiva y le gustaba el control. El lugar ya la conocía cómo una causa perdida por esas razones, ninguno verdaderamente pensaba que tal vez había algo bajo esa máscara.
¿Pero verdaderamente importa quien eres bajo ella si nunca la dejas ver?
No mostraba debilidad o arrepentimiento de ninguna de sus acciones, la más reciente fue el ataque a la casa de los LaRusso. No ayudó en nada a su reputación, tampoco en su posición con Jhonn Kreese. Nunca se lo dijo pero esa fue la razón por la que dejó de confiar en que ella tuviera poder sobre las cobras más sumisas, sobre los peones que la seguirían a la inestabilidad que iba a alterar sus planes.
Y por eso mismo ahora depositaba esa confianza en la hija de su mejor amigo. La había estudiado bien, era material de cobra kai de pies a cabeza. ¿Cómo no serlo al ser criado por un hombre como Silver? Más que un padre, siempre fue un Sensei, uno extremadamente estricto.
Aquel lavado de cerebro y ruptura de emociones por la que los chicos que caían a manos de Kreese habían pasado hace un año o dos. Ella lo empezó a recibir desde que tuvo conciencia. A la fecha era una copia en miniatura de su padre, tan fría y calculadora cómo él.
Lo que hizo que el hombre también la viera como la mejor candidata encima de Keene. Ella no tenía una relación ni historia con los rivales o compañeros como lo tenía el resto, no había sentimientos de por medio, era estratégica y le rompería la pierna a quien fuera sin emoción ya que solo era trabajo.
Los polos opuestos suelen atraerse pero la misma carga se repele, era lo que se sintió en el lugar en el momento que la joven Silver entró al dojo.
——¿Estás perdida, linda?—— fue lo primero que escuchó de aquel chico con rasgos asiáticos.
——Parece que sí, creí que esta clase no era para principiantes.—— los chicos en el fondo no evitaron la pequeña carcajada al ver el rostro del chico con la respuesta. Aunque verdaderamente ninguno sabía quién era ni porque ya tenía un Gi del dojo.
——Déjala, Kyler.—— está vez aquel chico con igual fama a la chica que había conocido fue el que habló, Taylor lo imaginaba distinto. ——Soy...——
——Keene, mi padre me contó de ti.—— vio una ceja levantarse en el rostro contrario, aunque tampoco le sorprendía que ya lo conociera, fue noticia local.
——¿Y quien es tu padre?.—— antes de que la joven pudiera responder la pregunta dos presencias se hicieron evidentes. La primera fue aquella mirada de la chica que ya conocía.
Si las miradas mataran ella ya estaría muerta, lástima que los golpes lo hacen y en eso probablemente ganaría ella. Bueno, no probablemente, ella ganaría.
La siguiente...
——Clase, líneas, ya.—— la voz ruda de aquel hombre se escuchó por el lugar y nadie dudó a entrar en formación. Taylor se situó en una de las esquinas de las primeras líneas, solo fue dividida por Keene de aquella rubia que veía de reojo.
——Muy bien, cómo pueden darse cuenta tenemos a una nueva integrante el día de hoy, ella les va a explicar lo que haremos los siguientes días-...——
——¿Porque ella no pasa por su prueba para entrar? ¿O le da miedo pelear con "principiantes"? —— aquella risa colectiva no tardó, la sonrisa burlona del chico desapareció cuando la mirada de su sensei calló sobre él.
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𝘽𝙚 𝙈𝙮 𝙌𝙪𝙚𝙚𝙣 || ᴄᴏʙʀᴀ ᴋᴀɪ
FanfictionTory Nichols, la única joven relevante de aquel dojo después de que Aisha partiera. Conocida como una de las mejores oportunidades de ganar el torneo. Aunque a la chica le gustaba llamarse así misma la reina de Cobra kai. Taylor Clarke Silver. Única...