✨️Ohm.✨️🍂
—Es tarde —dice Thia apenas abro la puerta y veo nuestras maletas cerca de la entrada— si no vamos ya al aeropuerto...
—Thia —la interumpo tratando de buscar las palabras correctas que debo usar.
—¿Sí?
—Lamento mucho mi comportamiento.
—Entiendo —responde acercándose y pone una mano en mi rostro— también me he desquitado contigo en mis días malos, no debería suceder pero todos cometemos errores, vas a relajarte estos días fuera, así que ya no te preocupes por esto.
—No creo que ocurra de esa manera.
Ella resopla al retroceder sentándose en la cama, y luego me medio sonríe, pero es obvio que quiere llorar.
—¿Entonces?
—Perdón —susurro bajando la mirada.
—Espero al menos que seas sincero conmigo y me digas que ocurrió.
—No podré ser una buena compañía para ti si nos vamos juntos, y tú ya lo notaste.
—Pasó algo con Nanon, ¿verdad?
—Nanon no tiene que ver...
—Nanon siempre tiene que ver —menciona levantándose— llevo el tiempo suficiente contigo como para saber que tu estado de ánimo depende absolutamente de él.
—Eso debe ser molesto para ti.
—Si por fin puedo ser sincera, si es algo molesto y lo es también saber que solo estás conmigo porque Nanon no es una mujer.
—¿Qué? —pregunto confundido.
—Nadie es más importante que él para ti, lo amas con locura y envidio que sea el único capaz de hacerte feliz de verdad, porque no importa cuanto lo intente, yo no soy él.
Me quedo en silencio, porque ni siquiera puedo concentrarme completamente en esta conversación.
Ella no merece algo así para su vida.
—Si Nanon no fuera un chico, ¿algo te detendría para estar con él?
—No —respondo sinceramente— pero lo es y a mí no me gustan los hombres.
—Lo sé y es la única razón por la que nunca me preocupó lo cercanos que son, pero empiezo a creer que podrías renunciar a tener una pareja, siempre en cuando tengas su amistad.
—¿Eso estaría mal? —le cuestiono apoyándome en la pared— porque si quieres sinceridad, tú tienes razón, yo haría lo que sea para mantenerlo a él en mi vida.
Veo que agarra su maleta y pasa rápido por mi lado sin mirarme.
—Entonces creo que yo soy la que sobra en esta relación, de todos modos, siempre he sentido que somos 3.
—Lo siento, Thia, de verdad creí que iba a funcionar.
No miento cuando se lo digo e incluso un par de dias atrás la hubiera detenido, pero ahora ella ya no le hace bien a Nanon, y no puedo seguir con algo que le hace daño a él.
Escucho la puerta cerrarse y suspiro caminando hacia el baño.
Prendo la llave de la ducha, porque necesito relajarme.
Acabo de terminar un matrimonio con la chica de la que supuestamente estoy enamorado en menos de un día, pero no puedo quitar de mi cabeza los labios de Nanon.
No puedo creer lo sencillo que fue besarlo y que lo haría nuevamente si eso lo hace lo feliz.