✨️Ohm.✨️
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Sonrío al ver a Non tan relajado, escogiendo los cereales que quiere comprar.
Una de sus actividades favoritas es ir al supermercado, le gusta mucho llegar a casa y llenar la despensa.
Es bastante organizado con eso.
Empujo el carrito chocando con su cintura y por fin tengo su atención.
—¿Qué?
—Llevo mucho tiempo de pie.
—Fue tu idea, así que silencio.
—Non —lo llamo de nuevo empujando el carrito más fuerte y él resopla girando hacia mí— ¿No voy a tener una recompensa?
—Tu recompensa es que te deje pasar tiempo conmigo.
Sonrío, porque sigue concentrado leyendo las cajas para escoger bien los sabores que quiere y me acerco con cuidado para besar su mejilla.
—¡Ohm!
Alzo la cabeza orgulloso y él palmea mi rostro, luego de colocar las cajas al carrito.
Me alegra ver que camina hacia la caja, porque llevamos horas acá y tengo hambre.
—¿Vamos por pollo frito? —me pregunta cuando ya estamos en la fila y niego con la cabeza.
—Es tarde ya, deberíamos pedir comida cuando estemos en casa.
—Te dije que no era una buena idea ir al cine, ahora es tarde.
—Era una buena idea —respondo sonriéndole— mañana podemos salir a cenar.
Su mirada cambia pero llega nuestro turno y tiene que avanzar.
Yo sé lo que preocupado que está justo ahora y aunque no lo demuestro, también he estado pensando en la situación en que estamos.
Sin embargo, me siento tan a gusto con él, que quiero seguir ignorando lo que pasó.
Casi.
Podría casi lograrlo, si no fuera por lo único que se ha estado repitiendo en mi mente.
Los labios de Nanon.
Siento como se me eriza la piel cada vez que recuerdo como se movían sobre mi boca.
Actuar como antes es más complicado porque ahora, cada vez que estoy cerca a él, quiero besarlo de nuevo.
Yo nunca antes había pensado en Nanon de esa manera, pero desde que supe como se siente él, mi perspectiva ha cambiado.
Ahora pienso en muchas situaciones que hemos vivido juntos, desde otro ángulo.
Carraspeo al ver que me he quedado mirándolo y él ya pagó.
—Las bolsas —dice señalándolas y las cargo rápidamente.
Me mantengo aún en silencio hasta el auto y cuando ambos cerramos las puertas, él me mira confundido.
—Ohm.
—¿Sí?
—¿En qué estás pensando? —pregunta moviendo sus dedos sobre el volante.
—Muchas cosas —susurro golpeando mi cabeza en su hombro— ¿Nos vamos?
—Dime todo ya, no quiero que cargues solo con lo que sea que te preocupa justo ahora, y perdón si no crees que es el momento de hablarlo pero no podemos vivir fingiendo que nada pasó.
—Lo sé.
—¿Quieres al menos contarme por qué no viajaste con ella?
—Porque no era bueno para mí, no era bueno para ti y no era bueno para Thia; no era bueno para nadie.
—¿Tú estás pensando en ella? ¿Te preocupa cómo está?
Puedo sentir en su voz que tiene miedo de lo que voy a responder.
—No.
El silencio a partir de ese punto se siente largo.
Estoy confundido y no quiero confundirlo a él hasta que me sienta seguro de lo que sucede.
—Deberíamos ir a casa —menciono colocando una mano sobre la suya.
Puedo notar por su suspiro que está inconforme, pero obedece.
Aunque decide no hablarme el resto del camino, incluso cuando lo intento.
Al llegar va directamente a su habitación, ignorándome por completo.
Coloco las bolsas sobre la barra de la cocina y voy hasta su cama, lanzándome a su lado sin éxito.
Sigue sin mirarme.
—Non.
—¿No vas a pedir el jodido pollo?
—Lo haré, ¿vas a enojarte conmigo?
—Es que no quieres hablar porque seguramente me culpas por arruinar tu boda, y obligarte a dejar a Thia con mi comportamiento.
—¿Qué?
—Te noté perdido en tus pensamientos hoy, y me odias, porque ahora tienes que escoger entre nuestra amistad y tener una relación; me escogerás pero nunca será lo mismo conmigo, porque yo no soy una chica.
—Mi mente no funciona así —digo confundido— solo pensaba en lo mucho que me calentó besarte.
Sus ojos se abren al escucharme y desvía la mirada.
Él se levanta, aclarando su garganta.
—Alguien tiene que pedir ese pollo —dice de la nada.
Sonrío al ver sus orejas rojas y sus pasitos nerviosos.
Nanon ha estado conmigo durante toda mi vida y siempre pensé que mi corazón acelerándose de esta manera al verlo era porque es mi mejor amigo.
Sin embargo, ahora empiezo a cuestionarme si es esto lo que todos sienten por sus mejores amigos.
