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✨️Nanon.✨️

🍂

No puedo sentir mis pies mientras camino hacia la mesa del salón, estoy mareado y lo único que quiero es irme de este lugar.

—¿Y Ohm? —pregunta Thia apenas me ve y yo intento decir algo, pero mi boca está trabada.

Quiero golpearme por abrirla hoy.

Llevo años convencido de que no quiero joderle la cabeza a Ohm con esto, y lo he soltado justamente en su boda.

Es el peor día para decirlo.

Señalo hacia la parte trasera del jardín y ella pone una mano en mi hombro.

—Gracias, Non, voy a buscarlo, y no te preocupes que yo me encargo de alejarlo para que disfrutes la noche.

—¿T-Te molesta si me voy?

—Claro que no, ¿estás agotado?

—Sí —susurro asintiendo y ella agarra mi mejilla.

—Ve a casa, voy a alejar a Jimmy también.

Le sonrío sinceramente, antes de abrazarla.

Soy la peor persona del mundo, porque sé que Ohm no va tener cabeza para nada más que pensar en lo que he dicho, así que le he arruinado la noche a Thia.

—¿Listo para salir? —escucho que pregunta Jimmy y ella gira agarrando su brazo para jalarlo hacia el salón.

—Tú vas a ayudarme con los invitados.

Le agradezco internamente, porque quiero estar solo, así que salgo de ahí.

Ya afuera busco mi auto y quiero desmayarme cuando veo a Ohm parado frente a mí.

No estoy listo para esta conversación, pero dentro de mí sabía que no iba a quedarse tranquilo hasta que lo hablemos.

—Sube —me ordena sin mirarme y no tengo ganas de contradecirlo.

Simplemente obedezco y espero en silencio a que él sea el primero en hablar.

Mis dedos se mueven sobre mi pierna, porque intento calmar lo ansioso que estoy.

—Non —dice luego de cerrar la puerta del auto— no puedes decirme eso y luego irte, ¿sabes?

—Lo sé.

—Intento —responde, pero luego parece pensar mejor sus palabras— no quiero que esto arruine… lo que tenemos.

Ahora quiere evitar llamarlo amistad, porque sabe que me hace sentir mal, y eso me hace sentir peor.

—Ya lo he arruinado —digo con dificultad porque mi labio inferior está temblando— ya no lo intentes.

Giro asustado cuando golpea el volante con fuerza.

—¿Por qué hoy?

—Arruiné tu boda, ¿verdad?

—No —menciona girando hacia mí y creo que nunca lo había visto tan enojado conmigo— ¿acaso no ves que ya me casé?

—Sí, pero...

—¡Tenías que arruinarlo en la mañana! —grita antes de acostar su cabeza en el asiento, mirando hacia el techo— ¿Por qué tenías que decirlo cuando ya no puedo hacer nada por ti?

—Nunca sería mi intención que canceles tu boda por mí.

—Pude hacerlo.

—¡Ohm!

—¿Entonces qué esperabas? —pregunta bajando el tono de su voz— ¿De verdad crees que podría hacerte ese daño conociendo tus sentimientos?

—No me pongas antes que a tu esposa.

—No es sobre ti, esto es sobre mí, yo soy el que no se siente bien ahora, porque llevo años siendo un imbécil contigo sin darme cuenta.

—Yo soy el imbécil —respondo junto a la primera lágrima que ya no puedo aguantar— estoy arruinando tu vida.

—Lo siento —dice con la voz quebrada y por inercia estiro mi mano hacia su rostro porque odio que se sienta así— siento mucho no poder amarte de la misma manera.

Yo lo sé y siempre lo he sabido.

Pero escucharlo de su boca es mucho más doloroso.

—No es algo por lo que tienes que disculparte, y tampoco tienes que detener tu vida por esto, Thia es perfecta para ti, es lo que pienso realmente, nunca he mentido en las conversaciones que hemos tenido sobre ella, me agrada y creo que es una gran mujer.

—Lo es, pero no es tú.

—Eso haces siempre, ¿verdad? —pregunto porque ya lo he notado, pero nunca me había atrevido a decírselo— cuando conoces a alguien siempre la comparas conmigo.

—Y termino decepcionado porque no pueden ser como tú —dice con una risa irónica— ni siquiera yo puedo explicarme por qué lo hago.

—No es sano.

—Lo sé, no creas que no me siento extraño cuando me doy cuenta de que puedo hacer cualquier cosa por ti, incluso dejaría a Thia ahora mismo, pero no lo haré porque sé que vas a sentirte culpable por eso.

—Ve con ella a Europa, y no pienses en esto mientras estés allá.

—No voy a poder, Non.

Quiero seguir discutiéndole, pero me desarmo cuando se acuesta en mis piernas y me mira desde ahí, aferrándose a mí.

—¿Por qué tienes que ser así? —pregunto acariciando su cabello.

—Dime qué debo hacer para que sigamos como antes de hoy, por el resto de nuestras vidas.

—Ohm…

—Por favor —dice ocultando su rostro en mí— no voy a poder pensar en nada que no seas tú, si siento que voy a perderte.

—D-Debería salir con alguien —propongo ladeando la cabeza— si mis sentimientos por ti desaparecen, todo estará bien, ¿verdad?

—¿Con quién?

—No lo sé, no conozco a mucha gente, ¿te agradó Jimmy?

—Entonces si te gusta…

—¡Acabo de decirte que estoy enamorado de ti! —grito hundiendo mi dedo en su frente, pero él no ríe como suele hacerlo.

—No, no me lo has dicho —aclara levantándose, para quedar frente a mí.

Me pone nervioso que esté tan cerca, mirándome de esa manera.

—¿No lo he dicho?

—No.

—Estoy enamorado de ti, Ohm.

Al dejar de sentir esa presión constante que tengo en mi pecho, me doy cuenta de que llevo mucho tiempo necesitando sacar esto.

Él carraspea incapaz de seguir sosteniendo mi mirada y regresa a su asiento.

No tengo idea de en qué está pensando, pero me aterra que se mantenga en silencio.

—Debería entrar —dice unos segundos después— ¿te veo al volver?

—Sí.

Sinceramente, no creo que pueda volver a ser como antes cuando regrese.

Solo un amigo || OhmnanonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora