"Good omens es propiedad de Neil Gaiman y Terry Pratchett, una serie de Amazon Prime"
Viajar en avión era tan diferente si ibas en una clase acomodada, su vuelo era más cómodo que el que tomó con Aziraphale, pero, ni la mejor cena patrocinada por aquel par de idiotas de sus jefes era suficiente para no morir de miedo, sabía que cuando llegará al hospital encontraría a una mujer fúrica, quien no dudaría en despedirla.
Pensó por un momento en todas las deudas, todos los planes que quería realizar, ella recordó a Newt y se maldijo un poco por su socarronería.
El vuelo fue sin escalas y llegó en 1 hora y media a su destino, Londres nunca se había visto tan desolado, caminó por el enorme aeropuerto, hasta llegar a un sitio de taxis donde tomó uno, balbuceando la dirección del hospital más cercano a la oficina, una corazonada le decía que Beelz estaba ahí, pero no se podía dar el lujo de equivocarse.
En menos de veinte minutos arribó al hospital, un edificio blanco imponente a las faldas de la calle más transitada de la zona, bajó del vehículo después de pagar al conductor, sentía las piernas como gelatina, tenía un miedo irracional, uno que la quería hacer huir, pero, respiró profundo y entro a la recepción del nosocomio.
La mujer de recepción la cual lucía tremendamente cansada, le indicó que esperara un minuto para consultar si el paciente que buscaba estaba ahí. Después de consultar en su base de datos agregó:
— Ella está en el piso cuatro, habitación cincuenta, en este momento se encuentra con visita, pero en un momento que él se retire podrá pasar— aclaró a Anathema, mirándola, la morena espero a que la señorita se distrajera y corrió al ascensor antes de que pudiera pararla alguien, debía parecer una desquiciada por hacer semejante escena.
Sabía que ese no era el protocolo, pero no podía dejar a su jefa más tiempo en compañía de un desconocido, debía aclararle las cosas, llegó rápido al piso señalado y se fue a la habitación cincuenta; entró sin tocar y lo que vio la hizo congelarse.
Gabriel, el gerente de finanzas, estaba besando con ímpetu a su jefa quien parecía perdida en esos labios.
Anathema meditó que hacer, podría darse la media vuelta y salir disparada de ahí, simplemente fingir que nada había pasado y presentar su renuncia al director de la compañía, o entrar y encarar el problema.
En eso, sintió una mano pesada en su espalda.
— ¡Le dije que tenía que esperar, señorita! — murmuró la voz de la recepcionista furiosa, quien iba acompañada de un vigilante, aquello hizo que Beelz volteará hacia ella, primero sonrojada por la sorpresa, después por la furia.
— ¡Déjela!, yo le pedí que viniera — mintió, provocando que la señorita al intentar decir algo, fuera acallada por la mirada iracunda de Beelz.
—Lo lamento, nos retiramos señorita — se disculpó cerrando la puerta, dejando a Anathema sin ninguna posibilidad de huir, siendo encarada por la furia de su superior, y la mirada curiosa de Gabriel quien parecía sumamente confundido.
— Espero, Licenciada Device, que tenga un motivo solido para poner su trasero frente a mí, después de provocarme estar aquí en primer lugar — soltó de manera ácida, haciendo que Anathema pensará su siguiente movimiento.
— Así que, ¿si acabaron juntos? — preguntó mientras les lanzaba una mirada pícara a los dos — ¿Por qué los colegas no se dan tremendo beso?
— ¡Suficiente! Ya estoy harta que se entrometa en la vida de otros, lo que vio no es de su incumbencia, soy una mujer adulta... ¿Por qué demonios se ríe?
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The Shipper
FanfictionUn puesto importante, unos jefes peculiares, un instinto casi asesino por que ambos quedaran juntos, son los problemas cotidianos que tiene la joven Anathema Device en el Corporativo Pixop. Comisión realizada por Freedomattack. Angel Azirafel en Fa...