Capítulo 1: Entrevista

1.3K 145 98
                                    

"Good Omens es un libro propiedad de Terry Pratchett y Neil Gaiman, una serie de Amazon prime"

El repiqueteo de los tacones rojos al golpear la duela de madera gris, resonaba por toda la habitación, una joven esperaba a que la recepcionista de piel trigueña con cara de pocos amigos la dejara pasar, había peinado sus cabellos negros en una elegante moño, su traje sastre con un peculiar abrigo a cuadros color verde le quedaba a la medida, se sentía confiada en quedarse en aquella empresa de manufactura.

Para no morir de aburrimiento comenzó a divagar observando el enorme cuadro abstracto que adornaba la recepción de paredes blancas donde la ceñuda secretaria la miraba, las figuras sin sentido la hicieron recordar su trabajo anterior.

Desde que salió de la carrera de leyes, Anathema Device había deseado tener un buen puesto en una enorme empresa, así que esa llamada a una entrevista le caía como anillo al dedo, el folder de plástico morado tenía su documentación básica, y su mente estaba empeñada en ganar.

— Señorita Device, el señor Fell la espera en su oficina —La recepcionista la llamo por su nombre, ella se puso de pie, lanzando un suspiro sonoro, con el cual calmó los nervios que siempre brotan al estar a punto de ser entrevistado, el gerente del área de Recursos Humanos la esperaba, era una empresa grande pero relativamente nueva, tres candidatas habían entrado antes de ella, y por lo que escuchó de boca de ellas, era que el gerente era demasiado noble y una extraña mezcla de juventud con canas.

Su anterior superior era un abogado de cincuenta años, líder de un despachó laboral muy importante, un gerente "noble" se veía demasiado extraño para ella, pero no podía cerrarse a la idea de que su nuevo jefe, además de buena persona fuera mayor solo por unos cuantos años.

La oficina se veía antigua a diferencia de la recepción, el café resaltaba en las paredes donde se levantaba un enorme librero lleno de títulos diversos, algunos se veían extremadamente desgatados, las texturas salpicaban sus ojos enfundados en unas gafas color negro de montura redonda. Por un momento imagino sus antiguos tomos de editorial Gredos que eran su mayor logro en sus años de carrera.

Al mirar al ras del escritorio encontró a un hombre enfundado en traje café, estaba agachado, buscando algo en un cajón aun poco desesperado, ella le dio un vistazo a el cabello que era una maraña de caireles color blanco, enredados entre si dándole un aspecto curioso, Anathema cubrió su boca para que una risa no delatara su intromisión a la oficina, definitivamente el sujeto frente a ella era joven a pesar de aquel curioso color de cabello, calculaba unos treinta y tantos años a lo mucho.

— ¡Por fin lo encontré! — murmuró triunfante, elevando sus ojos azules y abriéndolos de golpe al verla dentro del cuarto, mientras sostenía la pluma que probablemente se habría caído debajo del escritorio de madera de roble — Dígame que no lleva mucho tiempo aquí.

— Sólo unos dos minutos — se disculpó, al parecer la recepcionista no le aviso de su llegada, o el hombre era algo despistado.

La joven le dio una última mirada al librero, antes de tomar asiento en la silla frente a ella.

— Disculpe, Margaret es pésima dando los avisos de llegada para las entrevistas, mi nombre es Aziraphale Z. Fell, soy gerente de recursos humanos, un gusto — murmuro extendiendo su mano para estrechar la de Anathema, quien pudo ver el cabello despeinado de un rubio casi blanco, los ojos color azul le daban un aspecto alegre a su rostro que tenía una sonrisa amable, detrás del escritorio se veía un cuerpo robusto, no fortachón pero si grueso, su madre se referiría a Aziraphale como alguien "bonachón", pero en vez de empeorar su imagen, el conjunto le daba simpatía a su persona.

Justo como se debía ver alguien que tratará con gente para entrevistas y decir buenas noticias.

El hombre comenzó la entrevista con las típicas preguntas de rutina y después de respuestas acertadas, la sonrisa del gerente se fue haciendo más amplia cada que ella daba una contestación inteligente, sin duda la señorita Device sentía el puesto ganado.

The ShipperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora