"Good Omens es una serie de Amazon Prime, libro propiedad de Terry Pratchett y Neil Gaiman"
Escucho la alarma de su celular en su sonido estéreo, había olvidado desvincularlo de su reproductor musical de última generación, y el molesto sonido de su iPhone retumbaba en sus oídos recordándole que era miércoles, que tenía una junta por la mañana con Michel, y por supuesto que a su lado estaba Anathema dormida en una pose nada cómoda, la chica yacía como un tronco, no se inmuto con el escándalo que ocasiono su teléfono móvil.
Se puso de pie, sintiendo la fresca brisa que inundaba la casa, encendió la calefacción y cubrió con una manta a la morena, dirigiéndose a revisar a su amigo, pero al subir las escaleras desde las puertas de cristal que lucían adornadas con un par de plantas de helechos color verde, vio la desarreglada cama vacía, corrió dentro de la habitación a mirar si Azira no yacía en el retrete de su baño, pero este lucia desierto, la ropa del rubio desapareció del suelo, sólo quedaban las sabanas sucias por el vómito y la corbata del aludido tirada en un rincón.
Crowley maldijo tan alto que asusto a la morena que apenas despertaba, esta observo que ya era de mañana, se apresuró a correr con poca gracia por las escaleras del departamento del pelirrojo que lanzaba todo a una cesta para retirarlo de su habitación. El ambiente era frio y se abrazo a si misma, sintiendo sus pies desnudos tocar la mullida alfombra que decoraba el cuarto del pelirrojo.
— ¡Se marchó!, ¡ese bastardo malagradecido se fue sin avisar! — se quejó Crowley, Anathema se preocupó, el rubio se fue de nuevo, en un estado de resaca extrema y sin decir ni una palabra.
— Tal vez me vio, estaba dormida en el sofá a lado de usted, ¡mierda! — se cubrió el rostro de la pena, la cesta se le cayó de las manos a Anthony, quien volvió a decir un juramento, sin duda alguna el rubio se volvió a hacer una idea errónea de la situación.
— Estoy frito, ¿Cómo explicare que estabas en mi departamento? — se molestó consigo mismo por ser tan imbécil, se complicaron las cosas de nuevo, sin que pudiera intervenir, todo por el estrés de no saber qué hacer con el rubio estando tan ebrio.
— Es mi reputación la que está en tela de duda, no la suya — murmuro, más como un regaño a sí misma, que, como un método de seguir la plática, el pelirrojo se sintió mal por aquello y le permitió a la chica arreglarse para ir ambos a trabajar.
Ya después enfrentaría a Aziraphale.
Ambos se vistieron para salir a la oficina, Crowley lucía un pantalón color negro, una camisa roja de vestir entreabierta y un saco deslavado; Anathema llevaba un sencillo pantalón de vestir gris y una blusa color purpura, se hizo una coleta para recoger su cabello ondulado, y sus gafas de montura color negras, se colocó un abrigo negro que el pelirrojo le brindo.
— ¿Tiene ropa de mujer en la casa?* — pregunto la jovencita, enarcando una ceja, Crowley ignoro la pregunta, y coloco sus gafas de sol negras, eran de punta redonda, y cubrían sus enigmáticos ojos color ámbar.
— No hagas preguntas que no tendrán respuesta — se quejó, haciendo que la morena realizara un mohín, ambos salieron en el Bentley del coordinador, la jovencita maldijo por olvidar sus zapatos de tacón, tenía unas botas sencillas, esperaba que Michel no las notara; el coche arrancó a una velocidad no permitida.
— Llegaremos en diez minutos, necesito que te bajes de aquí y llegues primero a la oficina — le sugirió Crowley a Anathema, estacionando el menos unas cuadras de distancia — no quiero que se levante los rumores, son más rápidos que la lluvia en Londres.
Anathema se bajó presurosa, y meditando todo lo acontecido, iba tan rápido que se topó de frente con una espalda angulosa, la persona le sacaba al menos una cabeza de altura y la ayudo a no caerse.
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The Shipper
FanficUn puesto importante, unos jefes peculiares, un instinto casi asesino por que ambos quedaran juntos, son los problemas cotidianos que tiene la joven Anathema Device en el Corporativo Pixop. Comisión realizada por Freedomattack. Angel Azirafel en Fa...