●~Caught Up~● ○△☆☂

Capítulo 15

Narra Myeong:

No tenía idea de cuánto tiempo había permanecido dormida ya que no recordaba la hora de los hechos en casa de Hyeon. Confirmé que era de mañana por la luz de sol que atravesaba la cortina de la habitación. Enfoqué mi entorno percibiendo mejor las figuras y colores a comparación de la noche anterior cuando me encontraba sedada.

Mi cabeza seguía doliendo un poco por la resaca. También mi boca se encontraba un tanto seca debido a la deshidratación. Ya había olvidado cuánto odiaba los hospitales. No entendía cómo siempre me las arreglaba para terminar involucrada en tantos problemas.

Pronto me di cuenta de que no estaba sola, en los sillones de visitas que se colocaban a la derecha de la habitación se encontraba dormido el oficial Ryu Soo-yeol, tenía la cabeza recargada hacia atrás y estaba cubierto con su saco. Al parecer llevaba la misma ropa de la noche anterior.

Decidí sentarme sobre la cama pero un repentino dolor debido a la pelea me hizo soltar un leve quejido de dolor. Sin embargo, conseguí recargar mi espalda a una altura más elevada. En ese momento Ryu pareció despertarse. 

—Veo que por fin despertó —habló Ryu corrigiendo su postura—. La agente Hana vino esta mañana a verla pero como seguía dormida solamente decidió dejarle aquella bolsa...

Dirigí mi vista hacia la mesa que tenía enfrente hasta encontrar una bolsa de papel con agarraderas. Deseaba poder alcanzarla aunque no tenía muchas ganas de ponerme de pie. Parece ser que Soo-yeol se percató de aquello por lo que se levantó rápidamente para alcanzarla y entregármela.

—Gracias... —respondí mientras miraba el contenido.

Había un recipiente de plástico que contenía mi sushi favorito, un jugo de naranja embotellado y un pastelillo de fresas dentro de una pequeña caja de regalo. Sonreí levemente al ver aquel detalle. 

—Oficial Ryu Soo-yeol... ¿Puedo preguntar por qué pasó la noche aquí? —deseaba descartar diversas posibilidades cuanto antes.

—Ah... bueno, es que tenía que hablar contigo sobre lo ocurrido, supongo que sabes que yo estaba llevando el caso de Hyeon —volvió a tomar asiento en uno de los sillones—. Realmente lo hago para evitar que te hagan ir a declarar como testigo, puedes decirme tu versión de los hechos para terminar de llenar el reporte —continuó hablando.

—¿Qué cargos presenta Seo Hyeon? —pregunté desde mi lugar.

—Entre ellos, estafa, lavado de activos, hurto de identidad y transferencias fraudulentas... supe que tú también llevabas el caso junto a la agente Hana y Hwang.

—Entonces Hyeon siempre fue aquel famoso ladrón... —confirmé.

—Para ser sinceros nunca me agradó y yo tampoco a él, me odiaba porque era una de las pocas personas que conocía su verdadera identidad, pero no tenía motivos para revelar que se trataba de el hijo del director, sin embargo, mis sospechas hacia él siempre fueron las mismas, por eso estuve investigándolo.

—Pero no entiendo el motivo por el que Hyeon robaba a la propia empresa de su padre, según lo que me dijo, el director Kim lo había ayudado a tener ese trabajo a cambio de su silencio...

—Es obvio que era su forma de vengarse, siempre fue ese tonto engreído.

—¿En qué ayudó mi evidencia? —lo miré a los ojos.

—El otro sujeto con el que se encontraba peleando en la fotografía, se llama Oh Yoo, un ex empleado de la estación de bomberos, secuaz de Hyeon en sus robos. Ambos se repartían el dinero y hasta hace poco mantenían una buena relación de negocios. Pero comenzaron a tener problemas cuando Oh Yoo decidió dejar de ayudarlo para mudarse del país. Las cosas empeoraron cuando ustedes realizaron el retrato hablado de él ese día que fue visto en aquel cajero automático. Oh yoo quería llevarse entre las patas a Hyeon si iba a parar a la cárcel o decidía no ayudarlo —explicó.