●~Caught Up~● ○△☆☂

Capítulo 18

Narra Hwang:

La luz había vuelto a la habitación, miré el reloj digital contador frente a la pared. Faltaban tan solo 30 segundos para que las puertas del cuarto fueran abiertas. Tenía mi uniforme puesto desde la noche anterior así que simplemente volví a colocar mi máscara evitando dar la cara frente a la cámara de seguridad. En todo momento supe que me estaba metiendo en algo bastante peligroso. Pero nada podía detenerme de investigar el verdadero paradero de mi hermano. Estaba completamente seguro de que él también había sido arrastrado como el resto de personas a este lugar.

La noche anterior realizé un par de notas en mi teléfono móvil para empezar a recaudar evidencia suficiente por si me llegara a suceder algo. Me sentía más aliviado de saber que la detective Myeong se había quedado en casa sin involucrarse más en el asunto. Yo sabía lo que estaba dispuesto a hacer la noche anterior, por eso evité que me acompañara. Desde el momento en que interrogué al señor Seong supe que me había estado mintiendo, así que decidí vigilarlo y seguirlo hasta este lugar. 

—Buenos días, permanezcan frente a su puerta para comenzar con el conteo por favor...

Dijo la voz a través de los altavoces mientras se desbloqueaban las puertas de todos. Cada uno de los guardias con traje rojo salió de su respectiva habitación para colocarse frente a la misma esperando las nuevas instrucciones.

—Conteo finalizado, todo el personal puede proceder.

Empezamos a avanzar en una fila a través de los pasillos, al parecer en dirección a realizar nuestra tarea de hoy.

[...]

Narra Myeong:

Después de realizar el conteo matutino, fuimos dirigidos por un par de pasillos que te llevaban hasta las cocinas del lugar. Nos detuvimos frente a un par de puertas metálicas donde nos esperaban algunos guardias con traje rojo y máscaras de rectángulo. Me sentí un poco sobresaltada cuando me percaté de que todos ellos portaban armas.

—Deberán realizar los dulces para el siguiente juego, adentro están los ingredientes que van a necesitar, tienen dos horas.

Hasta el momento había creído que todos los trabajadores se trataban de hombres. Pero me sentí profundamente aliviada de poder escuchar una voz femenina proveniente de la persona que nos acababa de dar las instrucciones. Ni siquiera pensé en esa posibilidad anteriormente, pero decidí dedicarle un pequeño vistazo a las personas que estaban a mi alrededor para comprobar que habían más mujeres igual que yo. Debido al traje que usábamos resultaba un poco difícil adivinarlo.

Las puertas de la cocina fueron abiertas de par en par, permitiéndonos ingresar. Había largas mesas metálicas y estufas a los lados con un par de cazuelas y cucharones que colgaban de barras, tal como una cocina de hotel. Conforme íbamos entrando debíamos colocarnos frente a una estufa, una vez que llegué a la mía, observé un par de ingredientes y una tarjeta con las instrucciones de preparación. Supe al instante que debíamos cocinar dulces dalgona, famosos en Corea del sur. La figura que debía plasmar en ellos era la de una estrella. Miré en dirección al resto de trabajadores y me di cuenta que a cada quien le había tocado una figura distinta.

—La cantidad exacta ya fue repartida, solamente realicen las que se les indican en la tarjeta —volvió a hablar la misma guardia de antes.

Miré el instructivo hasta encontrar el número del que hablaba, al parecer debía realizar 25 unidades con forma de estrella. Segundos más tarde abandonaron la sala aquellos sujetos que acompañaban a la mujer. Todos mis compañeros que permanecieron en la cocina empezaron a realizar lo que les ordenaron sin titubeos.