▪︎ Final: Quédate ▪︎

991 78 33
                                    

Alguien que quiera que te quedes hasta el final.

▪︎

"La palabra 'te amo' es muy compleja, Sakura. Tardaría años en explicarlo."

"Aún así quiero saber. Necesito saberlo."

Una lugar lleno de globos, el ambiente me embriagaba con sus olores a algodones de azúcar y caramelo. Muchos colores, brillantes y mates, pero más brillantes. Había muchas personas, conocidos, amigos, familia. Tenten vestía un fabuloso vestido azul y llevaba su cabello suelto, iba acompañada de Neji. Karin también estaba ahí, elegante como siempre, sonreía mucho. Ino y Sai acaparaban la atención en la pista de baile, blanco y negro, combinación exquisita. Temari bebía soda al fondo muy divertida.

Me sentía feliz. Como nunca antes.

Miré a mi lado y ahí estaba, llevaba una bufanda de plumas amarillas alrededor del cuello, asombrosamente iba a juego con un saco y camisa azul. Sostenía mi mano con fuerza.

—¿Entonces? ¿Cuál es tu respuesta? —pregunté sintiendo tanta ligereza en mi voz.

—¿Ya la olvidaste? —me preguntó con dulzura— Sakura...

Su voz hacía eco, como si me hablara desde algún lugar más alto, como si me viera desde el cielo.

—¿Puedes repetirlo para mi? Por favor.

Por un momento me miró y su semblante se tornó a uno lleno de tristeza y preocupación, como si supiera que algo malo estuviera por pasar, pero al parpadear y volver a mirarlo esa hermosa sonrisa reapareció.

—Vamos a divertirnos un rato. —me dijo animado mientras yo tomaba inconscientemente su mano. Cuando me di cuenta también llevaba puesto un casco de astronauta.

Pasamos a la pista de baile improvisada que había en el lugar, todos nos miraban y sonreían mientras aplaudían. La música comenzó a sonar y nosotros junto con ella nos movimos. Me sentía libre, libre de ser quien yo quería, de hacer lo que me hacía sentir bien y de estar con las personas que quiero.

Brincábamos, bailábamos, bebíamos, disfrutábamos.

Sasuke me miraba todo el tiempo, sonreía como amaba que lo hiciera. Yo sonreía de vuelta. Y fue en ese momento que escuché su suave voz, pero las palabras no venían de sus labios, ellos se mantenían inmóviles en la sonrisa. ¿Quién era el que hablaba?

Cuando me imagino los recuerdos de aquellos días, es como a la arenas deslizándose entre mis dedos. Temo que el tiempo nos ha dado un ultimátum y no nos dará una segunda oportunidad.

—¿Sasuke? —le llamé sin entender qué era lo que sucedía— ¿Qué pasa?

De nuevo la expresión de preocupación apareció en su rostro, pude sentir su miedo.

—Te estoy perdiendo. —pronunció al mismo tiempo que la voz del cielo— No quiero que te vayas.

—¿De qué hablas? ¡Estoy aquí junto a ti, mírame!

El dolor deja tu cuerpo, pero junto a él te vas de mi lado, despacio te vas y la impotencia de poder hacer algo me está matando. 

—Tienes que volver. 

—Pero estoy feliz aquí contigo. —respondí intentando sujetar sus manos, pero un calor me envolvió, uno tierno y aferrado.

Quiero ser la persona que esté a tu lado cuando tus días sean largos, quien está a tu lado cuando creas que ya no puedes más, cuando sientas que has perdido la cabeza.
Quiero ser quien se preocupe porque llegues a casa, porque tú eres irreemplazable, porque sé que eres una en un millón.

—Vuelve a mi. —dijo dando un paso atrás. Esa voz volvió a llegar a mi. 

Te extraño cada vez que estamos lejos, quiero despertar a tu lado todos los días y poder decirte que sí hay alguien que te ama y que ese alguien seré yo.
Todos los días de nuestras vidas.

Era él, podía sentirlo, pero cómo era posible estar viéndolo frente a mi pero escucharlo allá arriba. No podía entenderlo.

No tienes idea de lo mucho que deseo poder estar ahora contigo y poder quitar todo el sufrimiento de tu corazón.

Y fue así como lo recordé. Esas habían sido sus palabras, eso fue lo que tanto había llenado mi corazón. La visión de mi postrada en la cama de un hospital me hizo entender porqué estaba pasando todo esto, Sasuke era quien me hablaba mientras me debatía entre la vida y la muerte.

Una vez lo dijiste, tú eres buena para mi... ¿me dejarías ser bueno para ti? Me importa el cómo te sientes con todo lo que hago, si te sientes sola yo quiero estar ahí para ti... ¿sabes por qué?

"¿Por qué?", le había preguntado.

Porque te amo. Más de lo que puedes imaginar, Sakura Haruno.

Esas habían sido las palabras que me dijo en aquella llamada, palabras que se volvieron una hermosa melodía para mi: tan dulces y tiernas, tan adecuadas. Habían sido lo que necesitaba.

Pasé muchos años junto a una persona que me demostraba amor cuando él quería o cuando necesitaba impresionar a alguien, pero que en realidad se encargó de desmoronarme poco a poco. Una persona como un premio, y yo caí en el juego. Pero cuando lo conocí fue cuando realmente supe lo que era el amor; él me lo demostró en cada palabra, cada abrazo, cada beso, con cada mirada lo que yo valía.

Sasuke me hacía muy feliz, y yo lo hacía feliz a él. La persona que en algún momento se encargó de destruirme por dentro y por fuera ahora no tenía nombre ni rostro para mi, todo lo que podía imaginar era en la asombrosa vida que me esperaba allá fuera lejos del miedo, de la agresión, de los insultos, del odio y la sumisión, Sasuke esperaba por mi, solo tenía que decidir entre dos opciones.

Irme o quedarme.

Quédate.

—Quiero quedarme. 

Quédate.

—No me iré a ningún lado.

Quédate.

La hermosa visión de mis amigo y de él poco a poco fue desapareciendo, como si estuviese siendo llevada por la brisa inexistente del lugar; 

—Me quedaré. —pronuncié con dificultad y un poco de ronquera, pero lo suficientemente alto como para que la persona que sostenía mi mano y lloraba me escuchara— Me quedaré contigo, Sasuke.

Sus ojos me observaron con incredulidad y cuando se dio cuenta de que no estaba imaginando nada las lágrimas volvieron a marcar un camino sobre sus mejillas y besó mi mano repetidas veces.

—Y yo me quedo contigo, Sakura.

Por fin tuve mi final feliz.

Un final feliz con alguien que me ama de verdad y a quien yo amo.

Quédate 》SasusakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora