Alma gemela ˢᵃˢᵘⁿᵃʳᵘ

#8

No debería de sentirme de esta manera. No cuando se supone que era su día especial, que, aunque no pudieras notar mi falsa sonrisa, al menos sepas que me mantengo a tu lado.

El tiempo junto a ti, paso más rápido de lo que me hubiera gustado antes. Fui testigo de tu sonrisa, de tus lágrimas y de tantos momentos que marcaron mi memoria, algunas más dolorosas que otras, pero eso no evita que odié a mi hermano. En nuestra primera vida, él juró hacer todo para que nosotros no pudiéramos estar juntos. Siendo él la primera causa de la persecución a la cual fuimos sometidos.

Perseguidos como si fuéramos alguien que causó la muerte de otra persona, siendo que nuestro único secreto era amarnos.

No debería sentir a mi corazón crujir como si de un débil material se tratase.

Eres feliz, sin ser él la causa. Alejado de lo más doloroso, las pinturas del paisaje expuesto en esta galería es una prueba de ello. Esta vez el destinado solo me quiso mantener como un simple espectador de cómo era tu vida sin mí, incluso cuando estoy a tu lado.

Sin embargo, aquella conexión que guardamos para nosotros al momento de morir, la pudiste sentir, y eso me hizo lo suficiente feliz, aunque no estuviera en mi cuerpo original aún estaba presente en tu corazón. Que tu mente haya borrado los recuerdos de nosotros, me hace pensar que fue una táctica para que no sufrieras, y dolorosamente lo prefiero así.

En aquel momento, me hallo siendo testigo de abres tu corazón a una nueva oportunidad de amar. Un sí a la persona que aun no es de mi entera confianza, más no me detiene en vigilarlo, soy consciente que cuidara de tu corazón de una buena manera. Cierran su unión final con un beso, que yo no veo.

Luego siento la calidez de tus brazos alrededor de mi cuerpo, dejas un beso en mi nariz mientras me acaricias. Te escucho susurrarme un te quiero haciéndome ronronear, paso mi lengua en tus labios, queriendo borrar el contacto anterior, y queriendo decirte lo mucho que te amo, porque un te quiero para mí no es suficiente.

Siento a alguien externo acariciarme, y sin importar que me aparto. Escucho como Gaara pregunta por mi comportamiento, mientras que Naruto le da su apoyo para queme conozca más.

Creí que me dejarías con alguno de nuestros amigos para poder disfrutar la fiesta de su éxito, pero eso no paso, estuve en tus brazos todo el tiempo. Me diste a probar muchas cosas, en especial cosas dulce, no sabes cómo aborrezco eso, mucho más cuando las posibilidades de morir están a los límites.

Agradezco que Gaara haya podido hablar por mí. Morir antes que tú no es una opción.

Pero eras tú quien lo dabas, no iba a pelear eso, si eras tú hasta soy capaz de envenenarme.

Entonces, el tiempo de que te fueras con Gaara llegó para mi pesar. Los jefes de ambos los llamaron para que pudieran brindar. Escuché las palabras profundas del pelirrojo que sonaron a una silenciosa promesa, la manera en la que dice que era un honor conocerse. Siendo que soy el único testigo de aquel momento, me resulta un poco conflictivo aceptar tan fácil lo que estaba ocurriendo. Pero ¿Quién soy yo en este momento?

No puedo opinar, solo ser un simple espectador. Hasta ahora solo importa su felicidad, lo que está logrando, lo más deseoso.

Fui tomado por los brazos de la abuela, quien con un ademan se despedía de ustedes, gritando que disfrutaran la noche. Solo pude rodar los ojos por ello.

Idiotas.

No pensaré en lo lejos que nos encontramos, ni tampoco en lo lejos que se hallan nuestros corazones.

Mis sentimientos en estos momentos no importan. Soy consciente de que esto solo es una prueba del destino, y lograré superarla para en otra vida estar contigo.