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Hyunsuk se cuelga su mochila al hombro y sale del aula, sonriéndole a Yedam quien se mantuvo esperándolo en la puerta aprovechando que sus horarios de salida coincidían ese día.

Caminan pacientes hasta los casilleros y salen del establecimiento; el peliazul había olvidado comprar gasolina la tarde anterior por lo que ese día no pudo ir en su motocicleta, pero el parque no les quedaba a muchas cuadras de diferencia así que no se quejaba.

Aunque ya de por sí lo fuese, el camino se le hizo relativamente corto gracias a Yedam, quien en todo momento le sacó tema de conversación. Probablemente estaba nervioso. No era la primera vez que Hyunsuk hacía de mal tercio con ese par, únicamente porque Yedam fuese demasiado tímido como para estar a solas con el pelirrojo en los tiempos libres después de cada jornada escolar, terminando por invitarlo a él. Sin embargo, a Doyoung no parecía importarle.

A lo lejos divisan un pequeño grupo de tres personas haciendo trucos simples que iban desde Ollies hasta múltiples intentos fallidos de Kickflip, terminando por dirigirse hacia las rampas. A medida ellos van llegando, los muchachos se van alejando. 

Pese a que fácilmente puede reconocer a la rojiza cabellera de Kim, las espaldas de los dos chicos más altos que se encuentran junto a él no le decían demasiado. Hyunsuk entrecierra un poco los ojos antes de ver al muchacho rubio y al otro castaño alejarse más. No obstante, Yedam le indica que pueden sentarse en una de las bancas del lugar, la más cercana que se encontrase a ellos.

—¿Quieres un energizante, hyung?—le pregunta el menor a medida que saca de su mochila las latas que recientemente había comprado.

—Sí, segur--—Hyunsuk se detiene abruptamente sobre sus pasos, inmóvil. Mientras que una de sus manos aún se mantiene sobre la única correa que sostiene a la mochila sobre su hombro, esta vez sus labios pasan a quedar ligeramente abiertos al mismo tiempo que sus orbes se amplían más de lo que comúnmente sus parpados se lo permitían.

El brazo de Yedam queda estirado hacia su dirección unos cuantos segundos mientras mueve un poco la fría lata con intención de que el mayor la tomase de una vez, alternando su mirada entre su rostro y la dirección a la que estaba observando. Al principio no comprende la situación, pero solo es cuestión de segundos para que el menor cayera en cuenta de lo que estaba pasando.

Park Jihoon. El estricto, aburrido y odioso Park Jihoon. El vicepresidente del consejo estudiantil, el chico que orgullosamente lideraba al club de informática y rebajaba con la mirada a cualquier alma libre en los estudios estaba montado en un skate mientras hacía múltiples Drop in como si fuera una tontería.

Observando mejor, también puede reconocer que el chico rubio que está junto a ellos era uno de los japoneses de intercambio. Pero desconoce su nombre.

Tanto el japonés como Doyoung le exclaman con enojo a Jihoon desde el piso, pidiéndole al muchacho que se colocara su casco. Pero a Park no parece importarle, la confianza y carisma que rebosa en su rostro mientras se lame la comisura del labio era suficiente para saber que tenía a sus propias habilidades bastante claras. También, el hecho de que el castaño no tuviese puestos sus enormes, redondos y adorables lentes lo hacía lucir aún más genial, sobre todo cuando su cabello cubría buena parte de su rostro en ocasiones.

¿De verdad Park Jihoon podía sonreír así? hasta hace apenas un par de horas juraba que el chico no tenía emociones.

Hyunsuk observa a Yedam como si buscara una respuesta únicamente con la expresión que su rostro tiene en ese momento, porque el menor no parece tan sorprendido como él. Por eso, Bang le ofrece por última vez el refresco entre sus manos y lo lleva a sentarse a la banca una vez que el mayor lo toma.

—¿P-por qué Park Jihoon está...?—Hyunsuk hace una pregunta sin finalizar, esperando que su amigo pudiese deshacerse de sus dudas. El menor voltea a ver al mencionado, asintiendo mientras bebe de su lata.

—¿Verdad que es genial? Es uno de los mejores en las competencias de la plaza los fines de semana.

—¿Y no te sorprende que él...?—hace otra pregunta sin finalizar. Yedam asiente por segunda vez.

—Por supuesto que me sorprendió que el vicepresidente del consejo estudiantil fuera un skater, pero con el tiempo me acostumbré a verlo. Dobby nos presentó y hablamos un par de veces, es muy amigable.

¿Amigable? Debe ser un chiste.

Hyunsuk lo mira con incredulidad, no pudiendo terminar de procesar la situación. Vuelve sus ojos a los tres chicos patinando en las rampas y bebe de su lata. Pasados un par de minutos, finalmente se ríe.

Porque si antes Park Jihoon le gustaba, ahora lo traía más que loco.

No, en realidad siempre estuvo enganchado de él. Pero en ese momento sintió que logró caer más bajo de lo que ya estaba, casi al borde de la vulnerabilidad. Ya que si el chico llegara a pedirle que se tire a un pozo, posiblemente Hyunsuk lo haría sin pensarlo dos veces. Así de idiota lo tenía.

—¿Por qué nunca me contaste? Sabes que él me gusta—pregunta más tranquilo mientras mira a Yedam quien estaba tan concentrado como él.

—Quería que lo vieras tú mismo o de lo contrario no me ibas a creer.

Era cierto. Y, si bien aún no lo termina de creer, gustosamente podría acostumbrarse a esta nueva faceta del muchacho. 

Skater ||SukHoon||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora