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Con su segunda lata a medio beber, Hyunsuk mira a Doyoung acercarse junto al japonés hacia donde ellos están. Llevaban alrededor de treinta minutos y las respiraciones de los muchachos parecen irregulares; aun si no fuese demasiado el tiempo que pasó desde que comenzaron, en ningún momento dejaron de moverse sobre las rampas.

—¡Hyunsuk hyung! Buenas tardes—lo saluda sonriente Doyoung después de recibir a Yedam con un besito en la mejilla. El mayor se ríe.

—Te dije que no es necesario que seas tan formal, Dobby.

—Oh, nunca se habían visto ¿verdad?—pregunta mientras bebe de la botella de agua que Yedam le dio, extendiéndole otra al japonés quien agradece rápidamente—Él es Yoshinori hyung.

—Solo Yoshi está bien—habla por primera vez el extranjero, dando una ligera inclinación hacia el mayor. Este último devuelve el gesto, presentándose igualmente.

El ambiente está tranquilo. Su plática con los menores se ve interrumpida por momentos a causa del ruido que provoca el skate del único chico que aun se encuentra deslizándose sobre las rampas, terminando por suspirar con pesadez después de que Doyoung le reclamara que fuera a descansar un poco junto a ellos.

A medida que Jihoon se acerca con su skate debajo del brazo, Yoshinori le arroja una pequeña toalla que el castaño hábilmente toma con su única mano libre, secándose el sudor del rostro. No obstante, la sonrisa que esboza una vez divisa a Yedam desaparece de forma instantánea cuando ve a Hyunsuk.

Casi estático, el chico no hace ningún movimiento para tomar la botella de agua que Bang extiende hacia él, aun si fuese Hyunsuk quien se encontrara en peor estado por tenerlo tan cerca. Con sus manos temblando, Jihoon finalmente toma la botella y bebe mirando hacia otra dirección, como si eso impidiera que Choi pudiese verlo.

—¿No estás cansado?—pregunta el japonés.

—No realmente.

Jihoon responde a cada interrogante de manera breve y concisa. Su pie golpetea impaciente contra el suelo, sin atreverse a mirarlos en todo ese lapso.

—Por cierto, Jihoon hyung. Todos ustedes van a la misma preparatoria, ¿cierto? ¿conocías a Hyunsuk hyung?—pregunta inocentemente Doyoung, sin tener idea de la evidente tensión que hay entre los dos mayores. Aunque ni Yoshinori ni Yedam parecen percatarse de eso tampoco.

Con la cabeza gacha, sus orbes se alzan lentamente para ver a Choi, pero antes de que este siquiera pudiera sonreírle, Park se gira con brusquedad, disponiéndose a volver por donde vino.

—No.

¿Por qué lo evitaba?

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Una mueca de disgusto se forma en su rostro al sentir el desagradable sabor a goma de borrar tras mordisquear su lápiz por vaya a saber cuánto tiempo sin darse cuenta. El timbre había sonado hace pocos minutos, pero tanto él como varios de sus compañeros aún permanecen dentro del aula.

La mañana era aburrida y sus ojos no parecen querer abrirse más de lo que están, peor aún si la materia principal era historia. Pero nada que una buena barra de chocolate no pudiera resolver.

Hyunsuk bosteza y apoya las palmas de sus manos sobre el pupitre, a punto de ponerse de pie para salir. No obstante, una nueva presencia se gana la atención de todos los estudiantes allí, la de él incluida.

Park Jihoon.

El muchacho de enormes lentes está de pie en la entrada del aula, examinando cada rostro con suma precisión. Su uniforme está tan impecable como siempre. Con el mentón alzado y postura recta, no muestra expresión alguna al momento de hablar.

Skater ||SukHoon||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora