Skater ||SukHoon||

🛹; 09

Los vitoreos provenientes de la abundante cantidad de personas en el lugar hacen de la situación mucho más dinámica de lo que ya era. Mientras que muchos no paraban de chiflar y aclamar animadamente, muchos otros tenían la misma reacción que Hyunsuk tuvo en un principio, terminando por unirse a los cánticos de los jóvenes.

No se comparaba a las competencias en la plaza los fines de semana, pero la energía rebosaba por donde viera. La música reproduciéndose a todo volumen en el show de raperos en la plaza de al lado lo hacía aún mejor.

Deslizándose por las rampas, Jihoon realmente parecía volar. Su estilo no mostraba ser el mismo que el de Beomgyu, quien no paraba de coquetear con todos cada vez que hacía un heelflip o un nollie. Tampoco exageraba deslizándose por las bancas que no estaban ocupadas como Yeonjun. Pero Junto a Yoshinori y Doyoung, lograba llevarse toda la atención del joven público gracias a su auténtico carisma.

Junto a Yedam, Junkyu y Jaehyuk, Hyunsuk pasa un agradable momento mientras bebe de su lata energizante y disfruta del show, rodando los ojos con diversión cuando siente a los suspiros de las muchachas a un par de pasos de donde ellos están, acomodándose mechones de cabello detrás de la oreja mientras sonríen y parpadean de manera coqueta. Pero él se sentía especial al tener a Jihoon guiñándole cada que podía.

Junto a un par de chicos más, el de hebras rosadas abandona las rampas para darle lugar a las personas que esperaban a que el sitio se vaciara un poco y así poder deslizarse con libertad, evitando amontonamientos. Camina con paciencia, deteniéndose de manera abrupta para señalar algo o alguien justo después.

—¡Kim Taeyoung suelta ese aerosol ahora mismo!—regaña Park al muchacho de mecha multicolor, el cual escondió dicho objeto detrás de su espalda y puso cara de desentendido. Llevándose las manos a la cintura, suspira. Puede que se le saliera lo estricto a veces, pero no iba a aceptar ningún tipo de conducta vándala.

Jihoon gira su rostro un poco y, cuando divisa a Hyunsuk, no duda en correr hasta donde está para abalanzarse sobre él, entrelazando sus brazos alrededor del cuello ajeno al mismo tiempo que lo besa con devoción. El mayor devuelve el beso con entusiasmo, rodeando la esbelta cintura de Jihoon con sus brazos.

Cuando se separan, ambos se echan a reír ante las exageradas muecas de disgusto que los menores tienen.

—Wacala, les juro que prefiero ver eso—comenta Jaehyuk señalando a nada más ni nada menos que a Kim Sunwoo rojo de pies a cabeza, rebosando de timidez ante los descarados coqueteos de otro de los tantos skaters del lugar, Haknyeon.

—No seas envidioso—replica Yedam con un tono de diversión, haciendo reír a Junkyu—Tener un novio skater es de lo mejor, ¿verdad que sí?

Hyunsuk sonríe y cruza sus orbes con los de Jihoon, ya se lo pediría correctamente.

Mientras tanto, disfruta a pleno del suave tacto de las manos que el menor tiene entrelazadas con las suyas, ese que alguna vez se limitó a imaginar. A su vez, toma los enormes lentes de marco dorado que le estuvo aguardando hasta ese momento, colocándoselos con sumo cuidado a su dueño. El contraste le parece fascinante.

El menor sonríe con sus ojos, reluciendo por milésima vez la ternura que hasta hace poco tuvo la picardía de esconder. Entonces se pregunta si el muchacho era real o si su mente solo estaba jugando con él.

Rodeando a Jihoon por la espalda, Hyunsuk deja un sonoro beso en su mejilla. Aquella que estaba llena de esos preciosos lunares. Es en ese momento que el recuerdo de la imagen que alguna vez tuvo del menor le vino a la mente, sonriendo ante lo descabellada que se hubiera visto en ese entonces la situación en la que ahora está.

Si Choi Hyunsuk tuviese que elegir tres términos para describir a Park Jihoon, serían estricto como el infierno, ñoño come libros, y la viva fusión de la elegancia y la genialidad. La sola presencia del muchacho hacía revolotear a cualquiera que estuviese cerca. Pero mucho más a Hyunsuk.

Porque él se enamoró de todas sus personalidades.

Se enamoró de Park Jihoon.

El skater que nunca se aburriría de darle vuelcos a su corazón.