Skater ||SukHoon||

🛹; 06

—Mirar el reloj cada medio minuto no hará que el tiempo pase más rápido.

Hyunsuk da un pequeño brinquito al mismo tiempo que se voltea, encontrándose a Yedam y Doyoung sonriéndole. Ambos chicos estaban tomados de las manos.

—¿Me veo muy obvio?

—Un poquito—responde Doyoung, haciendo un gesto con su mano libre—No te preocupes hyung, Jihoon hyung va a venir. Estuvimos hablando por mensaje hasta hace pocos minutos.

El mayor pone una mano sobre su pecho y suspira.

Hacía frío, lo suficiente como para lograr que su cabeza dejara de balancearse por el sueño que pareció tener intenciones de consumirlo antes de siquiera salir de su casa. Pero ya se le iría completamente con el pasar de las horas.

Dignándose a guardar su celular de una vez, Hyunsuk permanece junto a los menores, observando el entorno mientras sostiene las correas de su pequeña mochila.

Todos están ansiosos. Los profesores van de acá para allá con cajas o bolsas de comida y otras necesidades para el viaje (algunos detalles ciertamente innecesarios, pues nadie iba a querer comer esos cartones a los que decían llamar sándwiches), asegurándose de que todos y cada uno de los estudiantes tuvieran su identificación a mano. También, se entretenía viendo los outfits de los demás, pues se le hacía divertido cómo todos parecían haberse puesto de acuerdo en aprovechar la ocasión para lucir sus mejores prendas dado que el uso del uniforme escolar en ese momento no era obligatorio. Aunque él tampoco se había quedado atrás.

Hyunsuk alza la cabeza de manera amistosa para despedirse de Yoshinori ya que el muchacho se había acercado para platicar unos minutos antes de regresar con los demás japoneses de intercambio que conformaban a su pequeño grupo, dando a relucir su tan serena y para nada contagiosa risa cuando Doyoung tira un beso volado y halaga de forma coqueta la choker que el rubio japonés tiene puesta.

De pronto, su conversación con los menores irónicamente se ve interrumpida por un repentino silencio que perdura insistentemente, encontrándose a la causa de esto en el momento que se voltea.

Hyunsuk sintió su corazón detenerse por un segundo.

Un apenado Jihoon camina pacientemente por el pavimento previo a donde todos se encuentran en ese momento. Y, pese a que su mentón se alza cuando se adentra al campus, sus pasos no parecen tan firmes como de costumbre. Posiblemente por no estar acostumbrado a tener tantos pares de ojos puestos sobre él.

Pero es que, joder, si el castaño ya de por sí se veía excelentemente solo con el uniforme escolar, verlo con otro estilo de ropa solo logró dejarlo más embelesado de lo que ya estaba, tal vez un poco receloso de las miradas no sanas que varios estudiantes tenían sobre el chico. Porque claro, ahora sí que se daban cuenta del obvio atractivo con el que el muchacho cargaba todo este tiempo.

Sus zapatillas Converse no eran nada que no haya visto antes. Pero el ajustado pantalón negro que el menor tiene puesto hacía resaltar su pequeña cadera, muslos y pantorrillas, adornándolo con unas finas cadenas que colgaban desde su cinturón. A su vez, la delgadez de sus piernas era contrastada por el holgado suéter (también negro) del cual las mangas cubrían buena parte de sus manos, revelando el cuello de su blanca camisa en la curvatura de la afelpada prenda anterior. También, esta vez el flequillo del menor está peinado de manera que muestra parte de su frente, diferente a como solía llevarlo por lo general.

Sin embargo, sus enormes, redondos y adorables lentes dorados permanecían intactos. Un detalle que ciertamente lo hacía lucir aún más encantador.

Park Jihoon era un muñequito.