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Al entrar al lugar donde estaba viviendo solo se encontró con una casa oscura y vacía. Con confusión se dirigió a la sala, suspirando al encontrar a Serim allí, sentada en el sofá principal con un semblante serio. Al notar que Wooyoung estaba parado frente a ella, con una ceja levantada, decidió hablar:

—Tienes que irte, Wooyoung.—Wooyoung abrió los ojos como nunca, ¿irse? ¿Estar en casa sin su madre? Iba a hablar cuando Serim lo interrumpió parándose de su lugar y señalandole que la siga a la cocina. Una vez allí, la chica abrió el refrigerador, apuntando con el dedo un pequeño pastel mal decorado.—Dejaste a Jihan sola en su cumpleaños...

—Dejame hablar con ella, por favor.—Se apresuró a decir, Serim suspirando mientras salía de la cocina, Wooyoung siguiendola con las palmas de sus manos unidas.—Por favor, Serim, juro que tengo una buena razón, solo... Quiero hablar con Ji...

Luego de insistir un bien rato, finalmente se encontraba frente la puerta de Jihan. Suspiró y pensó bien lo que diría para no romper el corazón de la chica. Unos segundos después, atravezó la puerta de madera, encontrándose con una escena para nada linda. Su amiga estaba recostada en su cama, mirando el techo, con un rastro de lágrimas secas en sus mejillas.

—Ji...

—Vete, Wooyoung.

Wooyoung suspiró cuando la chica se volteó, dandole la espalda. Le dolía ver a su amiga así... No, no, le dolería ver a cualquier persona así. Nadie merece pasar por eso.

—Jihan yo... Lo lamento, ¿está bien?—"Piensa Wooyoung, piensa."—Yo... ¡Me quedé dormido! Sí... Fui a casa un rato, ya sabes, recuerdos y... Me recosté en mi cama y en menos de un segundo estaba dormido. Cuando desperté noté que era muy tarde y me dió tanta vergüenza venir que... Simplemente no lo hice.

El silencio inundó la pequeña habitación.

—... Tú eres muy dormilón, Woo.

—Supongo que lo soy...

Jihan finalmente se volteó, mirando a Wooyoung con una sonrisa. La mentira al parecer había funcionado. La chica se sentó en su cama y comenzó a jugar con sus dedos tímidamente.

—No me molesta lo de mi cumpleaños, Woo... Es decir, todos los años estoy sola, no es importante.—Murmuró, Wooyoung sintiéndose mal al instante.—Lo que ocurre es que... Quería confesarte algo, Woo.

—Dímelo ahora, Ji.—Se sentó junto a ella y pasó su brazo por sobre su hombro, formando un pequeño abrazo, Jihan recostó su cabeza en el hombro de Wooyoung, recibiendo gustosa las caricias que el chico le brindaba.—¿Hiciste algo malo, niña?

Jihan se sonrojó. Wooyoung de vez en cuando actuaba así, como un padre o un hermano mayor... Le gustaba aquello.

Los padres de Jihan se separaron cuando su madre quedó embarazada de ella. Lamentablemente, la señora Han falleció en el parto. Todo se había complicado cuando tenía 3 meses de embarazo, pues el dolor que sentía en su corazón por el divorcio la llevó a consumir sustancias que en su vida pensó que consumiría. Jihan corría un enorme riesgo. Era su hija o ella. Jieun Han sabía que su hermana, Sunmi, cuidaría con su alma a sus pequeñas hijas. Su cuerpo no resistió y, luego de mucho sufrimiento, cerró sus ojos para siempre, dejando en el mundo a dos niñas, Serim y la recién nacida, Jihan.
Jihan y Serim crecieron en casa de su tía, Sunmi. Su padre jamás apareció.

Para Jihan era especial y lindo que un muchacho la trate de forma sobreprotectora, le gustaba pensar que era importante para alguien, da igual si no lo era para su padre.

—No es nada malo, Woo... O eso creo.—Mordió su labio antes de seguir hablando.—Tú sabes que yo soy muy insegura, ¿cierto?—El chico asintió.—Y que me cuesta muchísimo pensar que valgo la pena... Pero contigo eso es diferente, Woo. Tú me haces sentir hermosa y querida... Y me gusta eso.—Wooyoung escuchaba atento a su amiga, no esperando lo que vendría a continuación.—Me gustas Wooyoung y quiero que me des una oportunidad.

Egoist || Woosan (REMAKE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora