𝐋𝐘𝐂𝐎𝐑𝐈𝐒 ━━━ 𝐇𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨𝐬 𝐇𝐚𝐢𝐭𝐚𝐧𝐢

04

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 —Dejando listo ese tema, pasemos al siguiente—Leila dejó varias carpetas sobre la mesa.

Los tres presentes, aparte de leila, agarraron una carpeta.

—En este último mes han vendido a más jóvenes que las que llegan por voluntad propia. —Shinki miró con aburrimiento la carpeta.

La pelirroja no prestó atención a lo que decían, pasaba las hojas con ligera rapidez leyendo los nombres y edades de las y los menores que estaban en las listas.

Dejó de pasar las hojas cuando encontró la que quería; la página con la información de la beta.

Información del N° 174

Edad de ingreso a Japón: 13

Edad actual: 15

Sexo: masculino

Jerarquía: beta.

"Beta masculino de trece años en perfecto estado entra de contrabando a Japón desde Corea, se le explican los diferentes trabajos con los que pagar la deuda"

Precio actual de la deuda: 16 millones de yenes.

—La quiero a ella—dejó la carpeta en la mesa, los demás miraron la información antes de mirarla.

—¿Enserio? ¿Porque quieres a alguien como él?

—Ella—corrigió al albino, el contrario levantó las manos en son de paz.

—Como digas, aunque tiene pene.

—No empieces con provocaciones—Tetsu le dio una mirada de advertencia al peliblanco.

—Bien—Leila aplaudió—tendrás los papeles mañana por la tarde.—le sonrió a la pelirroja —¿No están interesados en comprar? —ahora miró a los dos hombres.

Ambos negaron, nada había llamado su atención.

—No hay nada interesante para mí, aunque ahora me causa curiosidad por él...— carraspeó shinki— la beta que compró Lycoris.

—Métete en tus propios asuntos—dijo seca.

Él contrario sonrió con burla, le encantaba molestarla.

—Si no hay nada más para hoy, largo. —Leila les dio una mirada rápida a los dos hombres.

Estos entendieron, así que se fueron en silencio.

La mujer fijo su vista en la contraria cuando quedaron solas.

Leila tocó su mejilla interna con la lengua antes de hablar con tono neutral, su sonrisa ya no estaba.

—Ellos están cazando—la pelirroja se tensó en su lugar, no era necesario mencionar nombres para saber a quienes se refería—me han llegado información de que están siendo muy meticulosos al escoger a sus víctimas, además de ser brutales.

—¿Y eso que tiene que ver conmigo? —se movió incómoda en su lugar. No le gustaba el camino que estaba tomando la conversación.

—Esas víctimas son las mismas que estuvieron la noche en que pasó todo, —vio las vendas que se asomaban por el blazer de la pelirroja— sabes muy bien a que me refiero.

La mirada penetrante de Leila la incomodaba, así que se rindió.

—Sé que me buscan—sinceró—pero no estoy lista... hasta entonces, haré lo posible para que no me encuentren—fue directa, no podía mentirle a Laila.