Exótico (Terminada)

Capítulo 1

—¿Que demonios hacemos aquí?— se quejo Hanma caminando entre el lodo, quitó las ramas que impedían su paso, caminando detrás del hombre de lentes que iluminaba el camino.

La noche no era tan fría, la luz era escasa en la profundidad de ese bosque, el sonido de los grillos se oía más lejano con cada paso dado.

Entonces la hermosa melodía se escuchó una tan sutil, colándose en la piel, en la punta de tus dedos erizando la piel al paso del sonido.

Hanma quedó en silencio embobado ante el hermoso canto, Kisaki detuvo su paso, lo había encontrado, dió un paso más con cautela causando que el sonido fuera más fuerte, la voz fue subiendo de tono, Hanma enamorado del sonido se dejó caer como si escuchará un ángel y revelará los secretos del universo.

El sonido del golpe al caer quedó  olvidado por el bello cantar en  de las sombras, Kisaki se dió cuenta que no se les permitiría pasar más de ese punto, entonces con su lámpara a luxo el camino, buscando entre los árboles y lo vio, una figura se escondió en uno de ellos.

—Ven no te hare daño— dijo Kisaki pero solo ocasionó que la melodía se escuchará más alta y temblará la voz del dueño.

Hanma desenfundo su arma con preocupación parándose del suelo, intentando defender a algo que ni el mismo sabía que era.

El Tetta estaba sorprendido este era el poder de la voz del pájaro-sirena.

Kisaki golpeó a Hanma para noquear, seria un problema si lo dejaba, el chillido que se escuchó lo hizo sonreír.

Los pájaros-sirena eran débiles, hábiles en esconderse y manejar a otros para sobrevivir, pero débiles en fuerza física, fáciles de atrapar si eran vistos.

Kisaki camino con paso decidido no importaba cuánto más intentara el canto hechizarlo, el estaba preparado para eso.

Al mirar detrás del árbol se encontró con un joven de aproximadamente 20 años, su cabello era negro un poco largo y esponjoso, su piel era blanca a falta de la luz del sol, su rostro estaba bañado en lágrimas, tenía los ojos cerrados y temblaba de miedo, a sus pies había un montón de plumas de un color azul electrico, su vestimenta era extraña una blanca camisa de manta bordada en colores iba descalzo.

Hanma recobro de apoco la conciencia con un dolor de cabeza, el golpe que le dió Kisaki no lo iba dejar mucho tiempo fuera de combate, miro a su alrededor buscando saber dónde estaba hasta que recordó que el de le tes lo llevo de escurcion.

Hanma hizo una mueca de asco ante el lodo en su cuerpo y cara, se levantó con molestia al darse cuenta de que estaba solo, el maldito del Teta lo había dejado ahí tirado en la inconsciencia.

Camino con pasos firmes y molesto hasta donde la figura del de lentes se observaba gruño con molestia —Kisaki— pero fue ignorado.

Llego hasta el, solo para mirar al jovencillo de cabellos negros que temblaba como una hoja mientras lloraba —¿Quien es el?— pregunto Hanma causando que el chiquillo abriera los ojos, el azul más hermoso que pudieron haber visto se mostró en aquellos ojos.

—¿Puedes hablar?— pregunto Hanma con curiosidad causando que el de ojos azules moviera su cabeza ante el sonido de su voz pero no hablo.

Kisaki estaba fascinado con el ser enfrente de el —¿Entiendes mis palabras?— pregunto Kisaki apretando con fuerza las mejillas del chico, quien asíntio un poco.

Ante el movimiento brusco algo brillo captando la atención de Hanma —¿Que es esto?— pregunto tocando la cadena que salió de la camisa del pelinegro

El chico se removió asustado haciendo sonreír a Kisaki, quien lo solto ocasionando que cayera de sentón al suelo mirándolos con temor pero sin poder producir sonido.

Kisaki se agachó a su altura tomo el pequeño collar en forma de trébol para arrancarlo del cuello de la criatura.

—¿Cuál es tu nombre?— pregunto mirando al asustado chico

El pelinegro abrió la boca para en un susurró decir nombre —Hanagaki Takemichi.

La sonrisa del Teta se ensacho, tenía su boleto a la victoria entre sus manos.

__________

Hanma venía en silencio desde hace un rato, en la parte de atrás del carro acostado en los asientos estaba Takemichi acurrucado.

—¿Quien es el?— cuestiono por fin

Kisaki no despegó la vista del camino al hablar —Es un pájaro-sirena y ahora es mio— dijo como si del clima se tratara

Eso no convenció los suficiente a su acompañante —¿Que es un pájaro-sirena?, Eso parece un chico— dijo volteando su mirada al haciendo de atrás

Takemichi abrió su boca, pero la mirada por el retrovisor de Kisaki lo detuvo —No lo intentes— advirtió haciendo que se encogiera más en los asientos

Hanma no entendía que pasaba, el Tetas suspiro antes de explicar —Los pájaros-sirenas son seres mitológicos que se creían inexistentes, hechizan con su voz a las personas, para protegerse se encuentran en los bosques y la única forma de tener el dominio sobre ellos es si les quitas su amuleto — dijo mostrando el trébol —Lo voy a subastar de esta forma tendré el control de quienes lo escuchen cantar.

Hanma no podía creer lo que escuchaba pero eso explicaba el porque el quería proteger a ese pequeño ser llorón a costa de lo que pensará Kisaki.

________

El lugar estaba lleno de gente, Kokonoi miraba su reloj de vez en cuando, la subasta estaba por terminar y el artículo principal no estaba en la mesa.

Inupi llegó a su lado —Koko, ya casi terminamos aún no me has dicho que es lo último de la subasta— hablo mirando al de cabellos negros

—Yo tampoco lo se— contesto —Kisaki no me dijo lo que era, solo que era algo exótico y el, lo traería.

La puerta se abrió mostrando al de lentes acompañado de Hanma, quien se había ido a cambiar y ahora vestía elegantemente y pulcro.

—Disculpa la tardanza, este idiota tuvo que cambiarse de ropa— se excuso Kisaki

Kokonoi miro a la pareja —Llegas justo a tiempo, la subasta está en los últimos artículos — menciono mirando la tablilla dónde están anotados las cosas —Dime que es para meterlo entre las cosas y poder anunciarlo.

Kisaki sonrió —No, en esta ocasión lo presentaré yo— dijo — Puedes ir junto con los demás para participar en ests subasta

Inupi alzo una ceja intrigado, Kisaki siempre tramaba algo, Koko no le tomo importancia y le entrego la tablilla, jalo al rubio consigo para ir a dar una vuelta por ahí, sus artículos ya habían Sido subastados y aún cobraría una porción por el que subastará Kisaki, no había riesgo si le dejaba el final en sus manos.

El escenario se puso a oscuras cuando Kisaki apareció frente a ellos —En nuestro último artículo, les traemos algo exótico nunca visto por el ojo humano — dijo causando intriga en los presentes, el Tetta estaba complacido no solo ToMan había asistido a la subasta, también estaba Tenjiku y Braham

La luz del reflector iluminó uno de los costados de Kisaki, refleja do a un joven de piel blanca y cabellos oscuros

—Canta— exigió Kisaki

Takemichi abrió sus labios de los cuales melodías hermosas salieron, con cada estrofa una pluma aparecía en el aire sobre su cabeza para caer con gracia a su alrededor pronto parecía una lluvia de plumas solo frente al pelinegro

Entonces la primera oferta llegó — Ofrezco 100,000— grito alguien levantando la paleta con el número 230 marcado en rojo