Exótico (Terminada)

Capítulo 10

Kisaki, tamborilea los dedos en el escritorio, habían pasado algunos días desde la compra de Mikey, quería ver los avances del pájaro-sirena.

Hanma lo acompaño, la idea de poder tener en sus manos al pajarillo lo llenaba de gozo, tenía que ver al menos una vez al pajarillo antes de salir para que la ansiedad que sentía se disipara.

La puerta se abrió mostrando a Mikey, quien miro a los presentes.

—Caballeros ¿Que los trae por aqui?— pregunto a regañadientes lo acompaño Draken a la oficina, dejando a Baji y Kazutora que llegó momentos después con moras y fresas.

Aunque se ganó un ligero beso en la mejilla, Draken sonrió como colegiala enamorada, y Kisaki supo que había Sido hechizado.

Mikey miraba a Hanma quien aunque era algo disimulado buscaba algo con la mirada, y lo supo, sabía que era mi que buscaba Hanma con tanta insistencia.

Tenía curiosidad de ver qué era capas de hacer un hechizado por la sirena así que pregunto —¿Buscas algo Hanma?— pregunto curioso Mikey sacando un Taiyaki de uno de sus cajones

Kisaki se tenso por lo obvio del hombre que lo acompañaba mientras Hanma movió su corbata sentía que el aire le faltaba, era como la sensación de la abstinencia, había probado un bocado y se volvió a adicto.

—Nada — respondió nervioso, no porque le tuviera miedo a Mikey, si no porque sabía que estaba cercas.

—Sobre el nuevo bar— hablo Kisaki sacando a Mikey de sus pensamientos estaba tan concentrado mirando a Hanma que perdió el hilo de la conversación —¿Ha?—

Kisaki soltó un suspiro atrayendo de nuevo la atención de Mikey —Sobre el nuevo bar, la mercancía que entra en el estos dias— repitió el Tetta —No lo has revisado, ni siquiera te has presentado— se quejo

Y era cierto, pero no lo necesitaban ahí, nunca se presentaba en los nuevos locales hasta después de meses de ser abiertos  o que estuvieran en problemas

—Porque se requiere mi presencia — pregunto recargado en la silla comiendo el Taiyaki que tenia en manos

—Tienes que dar el visto bueno en la nueva mercancía — repitió Kisaki

"Somos  pocos y estamos escondidos" recordó lo que Takemichi había dicho "O bueno lo estábamos"  y si la nueva mercancía eran más de ellos miro a Kisaki con curiosidad que era lo que planeaba.

—Bien lo revisaremos esta noche — dijo Mikey parándose de la silla —Si es todo — señaló la puerta

Hanma salió primero intentando encontrar al pajarillo con su mirada.

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Después del almuerzo Takemichi salió al patio a la misma fuente donde hechizo a Draken.

Canto y su canto tenía algo diferente, sus movimiento al bailar también tenían un toque especial ese día, jugo con el agua como la primera vez riendo contagiando a quien lo veía.

Kazutora veía al Hanagaki dar vueltas mié tras saltaba a sus ojos parecía una pequeña bailarina que brillaba en un escenario imaginario

Pero el no era el único embobado en ese baile Angry también estaba ensimado en el baile y las plumas que caían con cada giro, que iban más allá de la fuente bañando el lugar de un hermoso azul electrico que no sabía se había convertido en su color favorito.

El incendio que era el pecho de Baji cada que veía al pajarillo, sabía que la flama que se había encendido con el primer canto no se iba a apagar pronto, por qué la llama crecía cada vez que lo escuchaba cantar y lo veía bailar rodeado de agua y plumas.

A lo lejos Hanma veía la escena de su pajarillo, la música lo llamaba a acercarse, y mirar la belleza que la vida le ha negado porque el no lo había visto en todo su esplendor.

La pequeña sirena que cantaba en la fuente bailando mientras era  bañada en pluma y agua, el espectáculo fue increíble y su deseo de poseerla más.

Cuando el baile termino el pecho de Takemichi subía y bajaba ante el cansancio, fue cuando se dió cuenta de los dos nuevos espectadores, Hanma el chico que lo ayudo en el bosque y Draken.

—Hola— saludo con una sonrisa al hombre de lentes, quien le sonrió bobamente complacido de que le recordara

—Hanma — repitió el de tatuajes en la mano, estendio su mano para ayudarlo a salir de la fuente.

Takemichi resbaló pegándose al hombre de traje quien lo sostuvo con fuerza sintiéndose realizado —Ten cuidado— hablo ronco

Draken jalo la pajarillo a su cuerpo mira do de mala forma a Hanma, tomo la barbilla de Takemichi —Debes tener cuidado — susurró

Baji empujó a Draken —Debes secarte esa ropa antes de que te resfries — dijo envolviendo al de cabellos negros en una toalla

Acostumbrado a que después de desayunar Takemichi paraba un rato en la fuente, los chicos se preparaban con sus cosas ropa seca, toallas y algo de comida.

Aunque está vez estaban un poco más tarde debido a que el pajarillo durmió de más.

Kisaki veía fascinado la situación cuántos de ellos había hechizado en un par de días, miro a Mikey de reojo quien también sonreía embobado mirando al pajarillo de lejos, Kisaki saco el collar del trébol de su bolso y lo apretó en su mano.

Mikey se dió cuenta después preguntaría al pajarillo.

Ambos se acercaron a la fuente, donde todos atendían al de ojos azules, esperando ser notados por el y les pagara con caricias o sonrisas.

Los presentes estaban conformes con que esos ojos azules les mirara, por una mirada del pajarillo darían la vida.

—Hanma — llamo Kisaki, Takemichi se tenso al escuchar la voz, la fruta callo de sus dedos, no quería mirar por qué si miraba ahí estaría el causante de todo.

Con lentitud levantó la cabeza viendo la sonrisa de Kisaki, el chillido que lanzo puso a todos alerta, Poniéndose de escudos humanos

Y es que a diferencia de cualquier otro peligro para Takemichi con el cual se podía proteger con los chicos hechizados había uno de lo que ellos no podían salvarlo y era del portador de su collar.