Capitulo siete.

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-Buenos días, bella durmiente-
Me despierta una voz bastante familiar, al abrir los ojos veo a Mateo con una bandeja de madera y un nutritivo desayuno que consistía en cereales, jugo natural y frutas.

-Buenos días, Señor Ospina- le digo esbozando una sonrisa de oreja a oreja.

Mientras yo desayuno el se ducha, dura alrededor de 15 minutos en el baño, después cambiamos, mientras el comía yo me bañaba y vestía.

Se me hacia extraño no ver a Zamara pero solo era cuestión de mi minutos para que ella llegara hecha un desastre, estaba totalmente hebria y parecia vagabunda, lo primero que se me paso por la cabeza fue ducharla con agua helada, para mi suerte ella no pesa y Mateo es lo suficiente fuerte como para llevarla hasta el baño.

-Esta bastante mal, eh- me dice algo preocupado.

-Si, bastante-

-Llama a Emma y a Maria, no quiero que te quedes sola con Zamara en ese estado, ellas sabrán ayudarte.- Me pasa el celular y se despide con un tierno abrazo y me besa la frente.
-Suerte princesa- Esboza una medio sonrisa antes de cerrar la puerta.

Sin embargo yo hago caso omiso y no las llamó, ya que no las quiero ni preocupar y mucho menos distraerla de las cosas de ellas.

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Zamara se a quedado dormida por tal motivo me obligada a cambiarla; así que la desvisto hasta el punto de dejarla en ropa interior y le pongo la única pijama que encuentro y la tiro en mi cama para que duerma.

Una Historia Sin Fin ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora