MARIPOSA. (Monstruos I )

Cap 2.

Somos hermanos.

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--¿Qué hacéis?--escuchamos cómo se abre la puerta de forma abrupta, haciendo que me asuste y pegue la cabeza contra la almohada para separarme de Marcos.

Grito de dolor y al instante oigo a Vio correr hacia mí.

--¿Estás bien? No quería asustarte.--dice.

--Qué pesadilla...--me lamento cuando abro los ojos y les encuentro más cerca de lo que esperaba.

--¿Llamo a la doctora?--dice Marcos.

--No hace falta, no ha sido nada.--una pequeña sonrisa aparece de nuevo en mi cara cuando le miro. Miro a Vio cuando carraspea, lo que me hace recordar su cagada.--¿Puedes traernos algo de la cafetería?--Marcos se palpa los bolsillos, saca la cartera y me enseña un billete de 50 euros.

--Pide por esa boca que yo te lo consigo.--se abanica con este y Vio pone los ojos en blanco, lo que me hace reírme.

--Trae lacasitos, porfi.--me muerdo el labio inferior, insegura.

Asiente y mira a Vio.

--¿Tú quieres algo?--la pregunta.

--Si tienen cicuta me traes 2 kg.--le responde esta, irónica.

--No seas borde y ven, siéntate conmigo.--la digo a la vez que le hago un gesto a Marcos para que se vaya. Se levanta de la cama y deja un beso en mi frente antes de marcharse.--¿Qué has hecho?--la pregunto cuando estamos solas.

Ella mira al suelo, probablemente eligiendo las palabras para que no me enfade más de lo que ya estoy.

--Llamé a Joel después de hablar con Marcos.--no me mira, sólo habla con la cabeza gacha.--Me asusté y necesitaba hablar con alguien.--aprieta las manos y las relaja, así varias veces.

--¿Y después?--la miro con miedo, esperando y a la vez temiendo de que me hable de Yeray.

--Me dijo que Yeray estaba trabajando y que no llegaba hasta las 5 de la tarde a casa...--hace una pausa, pero al poco tiempo continúa.--Estuvimos hablando un rato y después llamé a Tina para que me dejara irme antes.--levanta la cabeza y me mira.--Yeray me ha llamado hace media hora, Saray.--aprieta los labios y sigue hablando.--Me ha dicho que Joel le había llamado y que tú no le contestabas.--la miro extrañada y cojo el móvil del lado de la cama en el que no está Vio y reviso las notificaciones.

--Tengo 82 llamadas bloqueadas del número de Yeray.--digo, sorprendida.--También tengo varias de Joel y tuyas...--bloqueo el móvil y miro a mi mejor amiga.--¿De qué hablasteis?--inquiero.

--Me preguntó por ti y por lo que había pasado, también el hospital en el que estabas y eso...--responde.--Me prometió que se comportaría, igual que Joel. Me dieron su palabra, Saray.

--No quiero saber nada de ellos, Vio.--hago amago por levantarme, pero no me deja.

--Te lo puedo explicar...--me dice.

--¿Para qué?--la miro, agotada de toda la tensión.

--Para que entiendas por qué lo he hecho, mariposa.

--No quiero que me llames así, Vio.--trago saliva.--Yeray me llamaba así, todos en el centro lo hacíais y no...--me callo, no queriendo seguir hablando de lo mismo.--Llámales y que no vengan, por favor.--la suplico.

--Es que...--mira hacia la puerta.--Están abajo esperando a que les haga una perdida y subir.--parece arrepentida y a punto de añadir algo más, pero Marcos aparece con un montón de chuches, chocolates y palomitas por la puerta.