Cap 3.

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Vuelvo a recordarlo todo.

Intento procesar todo como puedo, aunque sin mucho éxito.

--A mamá la dieron por muerta hace más de 5 años, Yeray. Se habrán equivocado o...

--Mamá está viva, oruga.--susurra.

Me entra un escalofrío por todo el cuerpo al escuchar sus palabras.

--No...--me levanto deprisa de la cama, sintiendo un mareo muy fuerte que hace que me tenga que agarrar a la mesilla que tengo al lado. Yeray viene hacia mí con los brazos extendidos, pero le aparto de un manotazo.--No me toques, vete.--le digo, pero no me hace caso y me ayuda a sostenerme.--Los dos estáis muertos para mí.--le miro con los ojos a punto de llorar y salgo por la puerta en busca de la doctora.

--¿Qué haces? ¿A dónde vas ahora?--me dice, ignorando lo que le digo y yendo. detrás mía.

--¡Que te vayas!--le grito en medio del pasillo atestado de gente.

Todos nos miran, sobretodo a él.

--¡Estás de la olla!--grita él y alza los brazos, enfadado.--¡También eran mis padres, Saray!--se da la vuelta justo cuando vemos que uno de seguridad viene hacia nosotros.--Yeray mete las manos en los bolsillos y se marcha, pasando por alto al tipo.

--¿Hay algún problema?--me pregunta este mientras yo veo cómo Yeray se aleja.

--Todo está bien, gracias.--le digo, limpiándome los ojos con las manos.--Siento mucho el escándalo.--le digo y a mi lado siento a alguien. Me giro y veo a Marcos y a la doctora mirándome sin entender nada.--Hola.--digo a ambos.--Tengo que irme a casa, ya me encuentro bien.--miro a la doctora.

--Ha sufrido un fuerte golpe en la cabeza, sería recomendable que se quedara unas horas más en observación.--sentencia.--Vamos a su habitación un momento.--nos dice y echa a andar hacia esta. Cuando entramos, cierra la puerta y se cruza de brazos.--¿Está completamente segura de querer irse?--dice. Asiento repetidas veces con la cabeza.--Bien, entonces prepararé el alta.--dice, a pesar de no estar de acuerdo.--Tendrá que venir en una semana para que le revisemos las grapas.--vuelvo a asentir.--Deberá tomar analgésicos y antibiótico cada 8 horas, mantener reposo absoluto y mantener una buena alimentación.--se mete las matos en los bolsillos de la bata.--También la voy a derivar a psicología pa...--la interrumpo.

--No hace falta, de verdad.--intento sonar

--No era una sugerencia, señorita Vorniere.--endurece su tono de voz.

--Está bien.--me muerdo las mejillas por dentro, incómoda.

--Vendré en un rato para que me firme los papeles, después se podrán marchar.--nos mira a ambos cuando habla.--Hasta ahora.--dice antes de desaparecer por la puerta.

--¿Qué ha pasado con tu hermano?--la voz de Marcos me trae a la realidad.

Suspiro, pensando en los gritos, en la reapertura del caso de nuestra madre, en el trabajo, en el examen que no he podido hacer hoy...

--Tenemos que ir a la uni a hablar con el de derecho civil, a ver si nos puede repetir el examen o mandarnos un trabajo o algo, ¿no?--empiezo a dar vueltas por la habitación, pensativa.

--No te preocupes por eso.--Marcos se interpone en mi camino, sujetándome por los hombros.--Mírame.--lo hago y veo su preciosa sonrisa.--Ya está solucionado, tú sólo guarda reposo estos días y no pienses en nada más.--me acerca con cuidado hacia él y me da un abrazo. Oímos el móvil sonar en la cama, pero ninguno de los dos nos movemos.

--Tengo que contestar o sino me va a estallar la batería.--le digo al separarme de él, con una sonrisa de disculpa.

--Voy a ver si han dicho algo de examen por el grupo de clase mientras.--me guiña un ojo y deja un suave beso en mi mejilla para después sentarse a mi lado en la cama. Me pasa el móvil y veo quién llama.

MARIPOSA. (Monstruos I )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora