Cap 4.

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No sé qué hago aquí.

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ADVERTENCIA DE CONTENIDO.

Ya sabéis, si sois sensibles a según qué contenidos, os recomiendo no seguir leyendo. Si lo hacéis, que sea bajo vuestra propia responsabilidad.





--Ve subiendo, no tardo.--dejo un beso en sus labios antes de bajar del coche.

--¿Segura de que no quieres hablar con él arriba?--susurra, agarrándome de los mofletes con. cuidado.

--No vamos a tardar, ve echándole de comer a Anselmo, ¿vale?--me separo de él poco a poco, cojo aire y abro la puerta.--¿Puedes con todo, no?--le digo, una vez que ambos estamos fuera. Él asiente, a la vez que asegura en su hombro el macuto con sus cosas. Avanzo hasta el portal y me giro, buscando a mi hermano por los coches que hay aparcados cerca. Al no encontrarle, fijo la vista en Marcos, quien se mete en el portal y lo deja entreabierto.--¿Y este gilipollas?--digo en voz muy baja, mirando por décima vez a mi alrededor, andando de arriba a abajo.

Le veo a lo lejos, con una bolsa blanca en una mano y un helado medio derretido en la otra. Cuando repara en mí, su cara cambia, esbozando una sonrisa siniestra a la vez que alza el helado hasta su boca.

--¿Quieres?--dice, chupándose los labios para quitarse el chocolate.

No respondo, sólo le miro atontada. Él alza las cejas, pero no dice nada. Vuelve a llevarse el helado a la boca, resaltando el grosor de sus labios.

Me viene a la cabeza la última vez que fuimos al parque de atracciones juntos.

"--Nos pueden ver, Yeye.--digo, roja como un tomate, nerviosa por si algún educador nos ve.

--Que nos vean.--se muerde el labio y acerca el polo a mi boca, haciendo que lo saboree.--Sólo estamos comiéndonos un helado, ¿no?--se acerca más, subiendo hasta su boca el helado.--¿Está rico?--baja la cabeza, quedando muy cerca de mi boca. No respondo, sólo asiento levemente. Él imita mi gesto.--A ver...--siento una vez más sus labios contra los míos. Están fríos por el helado, haciendo un contraste delicioso cuando roza su lengua tibia contra la mía. Suelto un gemido cuando mete su mano dentro de mi pantalón.

--Joder...--abro los ojos cuando saca la mano de mi braga y se separa de repente de mí con cara de fastidio.

Miro asustada a todos lados, pero no hay nadie.

--¿Qué pasa?--veo que también está excitado, por lo que...--¡Noooooo!--digo en voz baja cuando veo que la mano que tenía el helado, ahora sostiene un revoltijo de galleta espachurrada y lo que parece sorbete de chocolate derramándose en el suelo de la atracción cerrada.--Estaba muy rico...--le miro con cara de niña pequeña.

--Tú sí que estás rica.--se acerca a mí, poniendo la mano que antes estaba en mis pantalones en mi culo, atrayéndome hacia él otra vez."

--..no creo que pase nada por alargarlo unos días más.--parpadeo unas cuantas veces y muevo la cabeza de lado a lado.

--¿Qué?--me separo un poco de él, que empieza a sonreír.

MARIPOSA. (Monstruos I )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora