Samanta Feming
Estoy sentada en la cafetería de mi colegio tomando simplemente un café con mis amigas.
Esta todo tan aburrido. Solo se escuchan en ese lugar los ruidos de las conversaciones de los demás. Saque mi celular y me puse a ver mis redes sociales, ya que no me llamaba mucho la atención hablar con mis amigas.
Me aburren cuando tocan el tema de sus novios "que son dulces" "atentos" "cariñosos" y muchas de sus cursilerías. A mí me gustaba tocar ese tema y digo "gustaba" porque hace un tiempo me dejo de gustar hablar sobre eso, ya hace como dos meses , había terminado con mi ex novio Charlie un típico chico que nada más buscaba sexo en mí, era simpático , lindo y todo, pero el día que dijo.
—Tienes que demostrarme que de verdad me amas, Samanta.
— ¿Cómo?—le pregunte yo toda ilusa pensando que me pediría que le dijera un te amo o algo parecido. Pero, no, en cambio me pidió el muy sinvergüenza.
—Quiero que pases una noche conmigo Samanta. Ya estoy volviéndome loco de tanto que te deseo—y yo no estaba preparada aun para perder mi virginidad con alguien.
—No. No puedo hacer eso Charlie. No quiero hacerlo.
Y a la primera que vio que no me iba a acostar con él, me dejo. Al día siguiente me dijo que ya no sentía nada por mí, y no le tomo más que terminarme, e irse a meter a la cama de otra.
Volviendo a la realidad mientras miraba mis redes sociales. En la televisión de la cafetería del colegio transmitía un programa de no sé qué.
Debido a que la cocinera de la cafetería había pedido una tele y se la colocaron, por esa razón es que contamos con un tv en el colegio, ella lo había pedido diciendo que también serviría para que los chicos se distraigan a la hora de la comida.
—Interrumpimos esta programación para informar de lo que está sucediendo en el centro de nuestra ciudad, vamos con las imágenes aéreas—me llamo la atención en el momento que mostraron el centro de Londres con un montón de policías siendo atacados y comidos por ¿personas? Se los estaban
comiendo— Han aparecido personas que aun la policía investiga de donde salieron, que se han vuelto caníbales, así como lo escucharon, muerden a la gente que no está infectada, y luego de unos aproximadamente 15 minutos, que son los datos que dio la policía, la persona mordida actúa al igual que las demás personas caníbales, parecen sacados de una película de zombis, ya que por la mordidas que dan, esa gente debería estar muerta, pero como dije, luego de aproximadamente 15 minutos la persona revive pero con instintos violentos, ¿será que por primera vez en la historia las películas que eran ficción sean vuelto realidad?¿será que verdaderamente estamos viendo zombis?Toda la cafetería había atendido la noticia, incluso mis amigas que eran difíciles de distraer cuando hablaban de sus novios.
Las imágenes desde el helicóptero del canal seguían siendo transmitidas, era gente que tenía sangre por todos lados, caminaban lento, tambaleándose al igual que un borracho.
El sonido de los parlantes del colegio me hizo dar un respigón cuando de la nada empezaron a anunciar.
—Todos los alumnos, dirigirse a la salida de emergencia, en orden y con calma. Regresen a sus casas, las clases quedan suspendidas hasta nuevo aviso, repito salgan en orden y no se alboroten por favor.
Todos nos empezamos a mover en dirección a la salida—en todo, menos en orden— Una vez afuera vi a mi chofer. No supe quien le aviso que salía antes pero así era mejor.
Me subí al auto sentándome en la parte de atrás, y sin decir una sola palabra, avanzó. Iba mirando la ventana cuando de la nada un niño ¡un niño!, le brinco a una señora vieja de unos 45 años aproximadamente, le empezó a sacar pedazos de carne, empezó a caer mucha sangre.
No pude sacar esa horrible imagen de mi cabeza. Cuando llegamos a casa el chofer bajo con un arma en su mano, no sabía de donde mierda había sacado eso pero tampoco me moleste en preguntar.
Entre dentro la casa seguida del chofer.
—Señorita Feming. Su padre dio órdenes de que los esperara resguardada en la habitación de pánico.
La habitación de pánico, era algo que papá había hecho hacer en caso de que sucediera algún peligro. Tenía de todo: medicamentos, comida. Tenía bastante para que tres personas vivieran hay abajo por unos 2 años.
—Está bien—respondí— ¿dónde están mis padres? ¿Ya vienen de regreso?
—Ellos vienen en camino señorita.
Él chofer me llevo a la habitación de pánico. Una vez que entre me dijo que mis padres llegarían en unas dos horas. Ese lugar era una habitación con cuatro paredes de metal grueso, con un montón de estantes que tenían de todo y en una esquina se encontraban tres camas. Fui a echarme en una ya que estaba cansada.
Pasaron las dos horas y nada que aparecían mis padres, luego se hizo las cinco de la tarde y nada. Me puse a caminar por toda la habitación ya empezándome a preocuparme por la tardanza de mis padres, y el chofer no había vuelto desde que me dejo aquí, y yo no quería salir después de todo lo que había visto.
Llego la noche y.... no llegaron mis padres. Tenía demasiado sueño así que me fui a dormir, con la esperanza de que mañana probablemente ya llegaran. Cerré mis ojos y me sumí en un sueño profundo.
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CAMINAR ENTRE ZOMBIS [Editando]
Teen FictionElla era alguien con una vida perfecta, con casi todo perfecto. Pero todo eso cambio el día en que alguien cometió un error. Samanta era una chica, a la cual su única preocupación era como la de cualquier otra chica de su edad. Pero de un día a otro...