Horas caminando, mis piernas estaban cansadas, Brave caminaba lento y yo sentí que ya no pude mas, me senté en la acera y saque la botella de agua que llevaba en mi mochila.
—¿Quieres?—Brave soltó un ladridito indicando que si quería agua.
Saque el platito que le habia traido y le di un poco de agua.
El cielo estaba cada vez mas negro, seguro que la lluvia que iba a venir no seria nada calmada.
Después de descansar un poco, me puse de pie y continúe caminado, tenia ese ligero presentimiento de que estaba cerca. Había logrado conseguir un mapa en una tienda para turista, así que no me faltaba mucho.
Después de unos minutos mas caminando senti pequeñas gotas descender del cielo, en cualquier momento empezaría a llover mas fuerte.
—Cuadra uno, dos...—iba contando las ultimas calles que me faltaba para llegar—y cuadra numero tres...
Por fin después de estar cuatro horas caminando, llegue. Y justo a tiempo, por que en ese momento comenzó a llover. Entre a la tienda sosteniendo a Brave en mis brazos.
El lugar era una tienda de armas, tenia las ventanas con protectores, y la puerta era de madera, por dentro se notaba que no había entrado nadie en un largo tiempo. Puse a Brave en el suelo, y con mi arma en alto revise si no había alguien, y efectivamente nadie habia entrado en un largo tiempo.
No habia rastro de sangre o algo por el estilo, solo habia polvo. El lugar tenia vitrinas con todo tipo de armas, desde F.A.M.A.S, hasta pistolas de calibre 50, todo estaba en vitrinas con demasiado polvo, habia una caja registradora en un lado, y una puerta de metal al fondo.
Revise el lugar, y no había nada, luego me dirigí hacia la puerta de metal, la abri y...
—Wow...
Ese lugar tenia el tamaño de una cancha de fútbol, habia un espacio para practicar tiro, pero a su alrededor—en lo que restaba de todo ese lugarsote — estaba lleno de estantes, que tenían de todo;galletas, paquetes de aguas, gaseosas, arroz, pastas, cereales, legumbres, dulces, todo lo que se te podía venir a la cabeza.
Había un freezer cerca de la puerta, me acerqué y lo abri.
—No puede ser...—adentro había empaquetado, carnes, salchichas, pollo.
Como era posible que en este lugar no hubiera nadie. Brave miraba todo el lugar, se notaba que estaba sorprendido al igual que yo.
Cerre la heladera y me gire para seguir mirando el lugar, la lluvia afuera cada vez se hacia mas fuerte. Al girarme, vi en una esquina, había un escritorio, que tenia una lampara encendida, me acerque hasta el escritorio, y bajo la luz de la lampara había una carta, en la cual estaba escrito.
De:Braulio
Para:Samanta feming
Cogí el sobre y lo abrí, estaba escrita a mano, y si, era la letra de braulio.
Señorita samanta, yo se lo fuerte que es, y lo inteligente que siempre a demostrado ser, así que se muy bien, que tarde o temprano va a llegar aquí.
»para empezar, este lugar lo equipo su padre, era el lugar al cual tenían que venir, antes de que sucediera el accidente del avión, pero lamentablemente no fue un accidente, lo provocaron. Antes de morir su padre me dijo que escribiera esta carta, y que primero viniera y la dejara en este lugar, luego me dijo que fuera por usted. El siempre supuso que había la posibilidad de que yo no lograra sobrevivir..., y tuvo razón, por que si esta leyendo esta carta, es por que yo no estoy presente.
»antes de que el avión cayera, su padre me dijo que el había sido parte del experimento, se que en este momento no lo comprende, pero hicieron pruebas en los animales, como ya habrá visto el experimento salio mal, hubo una persona que se ofrecio para el experimento, a la cual no lo afecto, el experimento se basaba en lograr que las personas no contrageran enfermedades, intentamos en la persona y funciono, pero en los animales, algo fallo, por eso tiene que encontar a esa persona, y llevarlo a las coordenadas, por su seguridad, escondi las coordenadas en su mochila, en el bolsillo delantero esta escrito con lapicero, lo escribí mucho antes de llevarla a usted al refugio.
Reviso mi mochila, y si, hay un montón de números escritos detrás del bolsillo.
»No estoy seguro, de si en el momento que encuentre esto, siga habiendo señal para los celulares, así que su padre se encargo de que cada 02 de diciembre a las seis de la tarde pasara un tanque, justo en el lugar en el que esta.
Hoy es dos de diciembre.
»tiene que buscar al chico, es un joven de aproximadamente 22 años, cabello negro, ojos grises...
La descripción que me daba, mas el nombre que puso, hizo que mi corazón se oprimiera.
»el nombre del chico es Emiliano Noah Jones Wills, se descubrió que el es inmune a la formula del experimento.
—Eso...eso quiere decir que, ¿noah no se convirtió? —dije mirando a Brave, mis lagrimas estaban cayendo por mis mejillas, pero esta vez eran lagrimas de felicidad.
Pero ¿y si el si se había disparado?
No lo pensé dos veces, ya fuera vivo o muerto, iva a encontrar a noah.
Alce a Brave, y salí corriendo de ese lugar, la lluvia afuera era fuerte, asi que con mi chaqueta cubri a Brave.
Corrí y corrí sin detenerme, tenia que llegar al lugar donde había dejado la camioneta. Por mi cabeza, solo pasaba el pensamiento de ¿por que lo había dejado?, pude estar con el, aunque se hubiera convertido en zombi igual podía estar con el.
La lluvia me habia empapado por completo, a lo lejos alcance a ver la camioneta, mis pies me dolían y estaba cansada, había corrido casi una hora.
Al llegar al auto abrí la puerta del copiloto, y puse a Brave. Fui a la parte trasera y saque el bidón de gasolina, lo llene en el tanque del auto, lo mas rápido que pude.
Bote el bidón a un costado, y me subí al auto, lo encendí, y por suerte dio a la primera. Pise el acelerador a fondo, dando la vuelta en la carretera y me encamine hacia el pueblo donde había dejado a noah. Estaba toda mojada, pero no me importaba en este momento, lo único que me importaba era poder llegar, y ver que noah seguía vivo, yo se que seguía vivo.
Brave me miraba desde el otro asiento, con la cabeza ladeada. Lo mire un instante de reojo, y vi que el empezaba a ladrar hacia la carretera, mire hacia adelante, y era un zombi que venia caminando en medio de calle.
—No tengo tiempo para ti ahora— murmure, pise mas el acelerador y lo atropelle, el zombi salio volando por encima del auto, no me detuve y continúe.
Media hora después llegue al pueblo, la lluvia seguía cayendo a cántaros.
—Tu esperame aquí y no te
muevas— le dije a Brave y baje del auto, las calles estaban trancadas así que tuve que continuar a pie.Con mi arma en mano, fui corriendo hacia el lugar donde habia dejado a noah, pase callejones, calles trancadas y dispare a uno que otro zombi que me encontraba.
Cuando llegue a la calle donde lo habia visto por ultimas vez; no habia nada, solo sangre y un monton de zombis tirados —demasiados—camine inspeccionando el lugar, la lluvia caía cada vez mas fuerte, me estaba mojando demasiado, pero eso era lo de menos.
Mis esperanzas aumentaban un poco, al no encontrar el cuerpo de Noah entre los de los zombis.
Después de unos minutos, confirme que el cuerpo de Noah no estaba entre el de los zombis.
No sabia donde mas buscar, y apenas se podía ver a través de la fuerte lluvia, pero en el momento que mis esperanzas estaban decayendo, vi un moviento por el rabillo del ojo, en ese momento me gire, lleve una mano a la boca y sentí lagrimas cayendo por mis mejillas.
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CAMINAR ENTRE ZOMBIS [Editando]
Teen FictionElla era alguien con una vida perfecta, con casi todo perfecto. Pero todo eso cambio el día en que alguien cometió un error. Samanta era una chica, a la cual su única preocupación era como la de cualquier otra chica de su edad. Pero de un día a otro...