Estaba en el baño de chicas intentado refrescarme un poco, estaba sudando y no, no es por lo que vosotros creeis. Tengo un problema de insomnio, debido a traumas del pasado tengo pesadillas cada vez que intento dormir, que yo recuerde, llevo sin dormir más de una hora desde los cinco años.
Saqué en móvil del bolsillo del pantalón y marque el número, nadie contestó.
Normal, son casi las cuatro de la mañana.
No hiba a volverlo a intentar por que seguro que no habría respuesta así que abrí la aplicación de notas y empece a escribir, como de costumbre.
17 de noviembre
3:48 a.mHoy es el primer día de internado, los nervios se fueron nada más quedarme dormida, las pesadillas siguen, he llamado y nadie respondía, mañana lo intentaré otra vez.
Me ha dado un ataque de ira y he tirado las pastillas para la ansiedad a la basura, mañana iré a por más. Me siento culpable por sentirme feliz, se que mamá no lo va a pasar bien con Marco pero necesito centrarme más en mi si quiero ser realmente feliz, aunque suene egoísta.
---Bloquee el móvil, hoy no quería profundizar más por que sabía como acabaría.
Me quedé un rato más en el baño hasta que me digne a salir, me dirigía a mi habitación cundo escuche unos tacones potentes andando hacia donde yo me encontraba, me quedé quieta cuando se pararon enfrente mía.
-Que haces fuera de tu habitación?
No sabía que responder así que opté por decir la verdad.
-Estaba en el baño, o tampoco se puede mear en este internado?- alzó una ceja ante mi respuesta y siguió andando esquivándome.
Cuando llegué a mi habitación, me puse el uniforme y sin que nadie me viera salí al recinto de fuera de las instalaciones, las vistas al bosque eran preciosas, y más en pleno otoño cuando las hojas de los árboles eran de un tono anaranjado, fui a una zona donde asegure que no me vería nadie y observe el precioso amanecer.
Era maravilloso, los colores fuxia y naranja, combinaba a la perfección y el sol de lado les daba más luz. Uno de mis momentos favoritos del día, donde el sol da de lado a la mitad del planeta para poder estar con la otra mitad, es la única manera en la que siento que soy importante para alguien, aunque sea ridulo, por que es el sol.
Mire el reloj, las ocho y diez, mierda, llegaba tarde al desayuno, aunque ser puntual es algo raro en mi por que me distraigo muy fácil.
Salí corriendo hasta la entrada y una vez dentro fui casi corriendo al comedor, abrí las puertas de par en par y con paso firme busque a Sofía y Amara con la mirada, todo el mundo se me quedó mirando con ojos como platos y me sentí una jodida diosa. Me senté al lado de Sofía y está me dio una sonrisa tierna.
-Pensaba que no llegabas a tiempo- dijo la peli negra preocupada.
-No estabas cuando nos hemos despertado, estas bien? - pregunto la peli negra, otra vez, al ver que no le prestaba el más mínimo de atención.
La mire y frunci el ceño.
-Por qué todo el mundo me mira?
-Pues normal con la pedazo entrada que te has marcado y lo guapa que eres, te parece raro? - insinuó Sofía con gran entusiasmo.
-A veces se me olvida que soy un poco rara físicamente, la verdad.
Las dos se rieron y Sofía volvió a hablar.
-No eres rara, eres peculiar y eso está genial por que significa que tienes algo que te identifica y te hace diferente a los demás.
-Gracias.
Terminamos de desayunar y cada uno se fue a su clase, no sabía donde ir así que mire el tablón que había justo enfrente del comedor, donde se encontraban los horarios, visualicé mi nombre en la primera hora, me tocaba historia.
Que aburrimiento
-Que te toca? - Oí a una chica hablar detrás mía.
Me di la vuelta y vi una silueta con curvas, pelo liso, moreno y por encima de los hombros.
-Historia. - dije y supuse que entendió mi expresión corporal por se rió entre dientes.
-A mi también,ven te ayudo a encontrar el aula.
Empezó a subir las escaleras, pero en vez de ir hacia los pasillos de las habitaciones, giró hacia el otro lado dirigiéndose a otro pasillos lleno de puertas y se paro el una.
-Aquí es. - dijo mientras entraba el el aula.
-Gracias.
La gente estaba sentada en sus respectivos pupitres, observandome como si fuera un alienígena, solo había un sitio al lado de la chica que me había guiado hasta esta clase, así que me senté a su lado.
-Como te llamas? - preguntó discretamente mientras la profesora entraba en clase.
-Míriam. Tu?
-Lucía. - sonrió amablemente y tuve un buen presentimiento.
La mañana paso muy lenta entre historia, filosofia, química, mates y educación física.
Era un poco incómodo andar por los pasillos sin que me miransen mal o hablasen sobre mi a mis espaldas.
Algunos chicos se habían presentado ante mi y me habían dado su número de teléfono y las chicas me pedían ser su amiga.
Todo me parecía un poco raro,era mi primer día y la gente ya quería estar conmigo,supuse que era por qué yo,al ser distinta, llamaba la atención y hoy en día la gente solo quiere ser conocida.
La tarde concurrió en la biblioteca haciendo un trabajo de filosofía que nos había mandado el profesor,junto a Sofía y Amara.
- Menuda mierda de trabajo - dijo Amara pegando un golpe en la mesa.
- Esa boca - le riño Sofía.
- Así no vamos a acabar nunca.
- Ya.
-Oye una pregunta, quería saber si con un ojo ves distinto que con el otro.- dijo un chico alto de pelo moreno y mandíbula marcada sentandose enfrente mía.
Alcé la mirada y me centre en sus ojos, marrones con un toque de verde, sin perder autoridad ante el.
- Y ese pelo?Es por que eres una vieja con cara de niña bonita?- me reí para después responderle.
-No, lo que pasa es que soy la bruja de Blancanieves, no te jode.
Él solo se rió y se fue.
★★★★★★★★★★★★★★★★★★★★★
Holaaa.
Estoy inspirada así que aquí tenéis un capítulo, en el siguiente habrá más salseo.
No olviden votar y si queréis seguirme para no perderos capitulos💖
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OTRO ROYO
Teen FictionMiri a sufrido mucho, aunque no lo admita lo pasa mal y solo necesita a alguien que la quiera...que la ame,como ellos tres. No todos tienen las mismas oportunidades. No todos quieren lo que piensan que quieren. No todos luchan por aquello que quiere...