Capítulo I

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Winchester College.

Es lo primero que vi cuando desperté en el autobús en el que me subí después de salir del aeropuerto.Cinco horas de viaje en autobús no han valido mucho la pena,aunque me hubiera dormido durante todo el trayecto,gracias a que me he dejado en cargador de mi móvil dentro de mi maleta, y como no,este había muerto justo después de subir al autobús.

- Señorita Becher,por favor acompañame- Oí de ir a una mujer nada mas bajar del autobús.

Tenía el pelo negro, recogido en un moño alto.Parecia joven, no podía determinar su edad,ya que tenía puesto 3 toneladas de maquillaje.

Me quedé embobada mirando el gran edificio, más bien el gran castillo antiguo al que apartIr de ahora llamaría casa.

- Hola,soy Lidia, la directora del internado y la que te va a ayudar en tu estancia aquí.-dijo con una sonrisa una señora de unos 35 años.

- Hola,soy Miriam-dije fingiendo una sonrisa.

-Encantada,puedo llamarte Miri?-pregunto como si se lo estuviera preguntando a una niña de 5 años.

-No.

En ese instante,cogí las maletas y me dirigí a la entra del internado, sin no antes observar mi nueva casa otra vez.El internado era bastante grande, parecía más un castillo de la época medieval, con sus grandes ventanales y sus enormes puertas de madera, la verdad es que daba un poco de miedo tener que vivir ahí durante casi 3 años, sin salir de las instalaciones.

Mi madre debía de haberse gastado un pastizal en este colegio, pero en mi opinión, tampoco creo que sea para tanto,tenemos dinero de sobra, por que ella es escritora.

La mujer que anteriormente se había presentado como Lidia venía detrás mía observándome con cautela e intentando ver alguna muestra de alegría en mi rostro,pero no había ninguna.

- Ven, te indicaré cual es tu dormitorio- dijo apresurándose a subir las escaleras que llevaban al piso de arriba.

Llegamos a un pasillo repleto de puertas que supuse que eran los dormitorios de mujeres por el dibujito que había visto en la esquina.

Abrió una puerta con el número 27 y se apartó dejándome pasar dentro de la habitación.

-Está es tu habitación y está es tu cama- señaló una cama vacía con sábanas blancas.En la habitación había dos chicas más.- las normas de este centro son fáciles:todo el mundo tiene que estar en su dormitorio a partir de las diez y media de la noche,no puedes dormir en otro sitio que no sea tu habitación,tienes que estar despierta a las siete a.m y en el comedor a las ocho para desayunar y por último no se permite ir a las habitaciones de los chicos y los chicos no pueden entrar a las habitaciones de las chicas. Entendido?

-Supongo- me encogí de hombros.

-Espero,por qué si no, habrá castigos y sanciones.Hasta mañana.

Cerró la puerta y se fue,dejándome con las otras dos chicas que había dentro de la habitación,la morena y la pelinegra giraron la cabeza bruscamente hacia mí con curiosidad.

-¿Quién eres?

-¿Cómo te llamas?

-¿Que has hecho para que tus padres te enviaran aquí?

Dejé de prestar atención mientras ellas seguian haciendo preguntas, hasta que empezaron a preguntarme sobre mi físico y me digne a contestar.

-¿Por qué tus ojos-.

-Callaos ya!Que pesadas,soy Miriam y lo demas no os importa,si?

-Pero...-

-Dejala en paz ya ,Sofi, es normal esto parece un interrogatorio.Soy Amara y esta es Sofía.-hablo la pelinegra.

-Perdon si te he incomodado,no era mi intención,es que soy algo impulsiva.-dijo Sofía con la cabeza agachada.

Asentí con la cabeza, no me apetecía hablar ahora,solo quería deshacer las maletas y ordenar todoen ese mini armario que nos dejaban para colocar las cosas y en la mesita de noche.

Una vez que ya había desecho las maletas,me pise los auriculares y la música comenzó a sonar, por supuesto que estaban prohibidos los móviles, pero lo escondí,por qué de verdad necesitaba hablar con cierta persona.

Me tumbe en la cama escuchando Trampoline de Shaed y Zayn y pensando que en el día de mañana tendría que ponerme las pilas si no quería llamar la atención,aunque sería un tanto difícil por mi aspecto físico,nunca me a llegado a importar demasiado pero la verdad es que ahora estaba un poco nerviosa,por qué no conocía a nadie más que a mis compañeras de habitación.Una opción que me dieron desde pequeña fue ponerme lentillas y teñirme el pelo pero renuncie a cambiar como soy por unas cuantas críticas que no me molestaban el absoluto.Hasta que me quedé dormida.

★★★★★★★★★★★★★★★★★★★★★

Holaa

Primer capítulo,espero que os guste,es cortito pero prometo que el siguiente será más largo😉.

Besos💕

OTRO ROYODonde viven las historias. Descúbrelo ahora