Capítulo V

895 60 5
                                    

Todo a mi alrededor da vueltas, no sé dónde estoy, ni que estaba haciendo,solo oigo las voces...

"-No lo vas a lograr,todo en ti es falso, solo tienes suerte, no te vas a librar de tu sufrimiento..."

Mierda.

-Tranquila- me repetía una y otra vez a mi misma.

-Sabes controlarlo,no es para tanto- intentaba convencerme a mi misma, sabiendo que no era verdad.

Lo primero que se me pasó por la cabeza era apagarlas, pero eso es de cobardes y una vez que lo hiciera no habria vuelta atrás, mi lado insensible saldría y ese lado de mi digamos que puede dar un poco de miedo.

-uno...dos...tres...a la mierda todo.

Derrepente ya no sentía nada, toda marca de ansiedad en mi había desaparecido y no podía decir que me sentía bien, por qué realmente no sentía nada, absolutamente nada.

¿Eso era lo que querías,no?

Sí...supongo

--

-Buenos diaaaas!!! - un grito me saco de mis pensamientos.

-Dios Sofía, como puedes levantarte con esa sonrisa- hablaba Amara mientras se restregaba las manos por la cara.

-Miriam,estás bien? Te he oído salir de la habitación en mitad de la noche.

-Sí, no hace falta que te preocupes por mí.- he de admitir que ha sonado más borde de lo que pretendía.

-Alguien ha dormido mal.

Cariño,yo no duermo.

Me dediqué a alzar las cejas y salir de allí,camino al comedor, ya que ya estaba vestida.

Ignoré todos los buenos días que la gente iba diciendo, me senté en la primera mesa vacía que encontré y saqué el móvil.

-Señorita, los móviles no están permitidos a esta hora.Si me permite- estiró la mano intentando quitarmelo y yo la esquivé.

-Por favor, demelo por las buenas, no querrá que llame a la directora.

-Adelante, no tengo ningún problema.

La chica se fue y sonreí victoriosa, no me apetecía que me tocasen los  ovarios nada más empezar en día.

Derrepente unos tacones potentes sonaron por la entrada, giré el cuello y...

Eso te pasa por hablar.

Lidia.

–Míriam Becher, a mi despacho por favor.

Mierda

Escondí el móvil en el hueco entre la falda y mi piel y lo tape bien con el jersey. Cuando entre en el despacho Lidia se sentó al otro lado de la mesa que había en centro de la sala, me senté enfrente de ella.

–Miriam, me han dicho que estabas utilizando el móvil.

–E-eso es mentira, el móvil está en mi habitación.–mentira.

–Esta bien, no te importará que revise tu habitación,no?

Abrí la boca para responder pero se adelantaron y tocaron la puerta,seguido de un "adelante" por parte de Lidia.

Un chico alto con ojos marrones , mandíbula marcada y pelinegro entró.

Esa cara me suena

–Que pasa?–Lidia parecía preocupada.

–Tengo que hablar contigo.

–Esta bien, Miriam puedes irte.

Salvada por un pivonazo

Salí de allí no sin antes mirarle de nuevo.

¿De que me suena este chico?

Decidí no comerme la cabeza en eso y sin siquiera desayunar fui a mi primera clase, la verdad no sabía que tocaba, solo entre en el aula y me senté en uno de los pupitres de atrás.

Apoyé mi frente sobre la mesa,realmente estaba cansada.

Note que alguien se sentaba a mi lado, levante la mirada para poder apreciar a ese ser humano que por una extraña razón había querido sentarse a mi lado.

Lo mire,esos ojos marrones miel, una mandíbula marcada y el pelo rubio.

– Hola,te has quedado emboda.

Ridícula

–Eeeh...si...osea no...quiero decir,que me suele pasar – dije tontamente entre risas.

¿Que cojones me pasa?

Vale, hay que cambiar,YA.

–¿Que te hace pensar que me quiero sentar contigo?

Igual me he pasado, pero de verdad no quiero estar en compañía, necesitaba estar sola.

Esa carita tan tierna, vi como mis palabras le hacían daño y me sentí culpable, sentí mi estómago dar vueltas hasta que por fin el se levantó y se fue.

Cuando salí de clase vi un grupo de chicas seguirme hasta la puerta de la habitacion.

–Hey tu!– note que me llamaban y me di la vuelta–eres una puta.

O no, esto no va a acabar nada bien.

–Que me acabas de llamar?

–Puta

–Por que exactamente?, es por tu novio o...

–Si exactamente por eso eres puta

–O...ya entiendo,soy una puta por qué tu novio piensa en mí mientras follais, verdad?

–Seras perra...

Y hay fue cuando se tiro encima mía, como dije, acabaría mal.

Puñetazos por todos lados, pero por parte mía claro, no iba a dejar que me llamaran puta y luego no hacer nada.

Lidia vino y como no, nos separó.Acabé en su despacho, otra vez.

–Que te pensabas que hacías pegándole a esa chica?Acaso eres un animal?

–Me llamo puta, pero a ella no le dices nada,no?

–Como no podemos expulsarte por qué tú madre o te quiere en casa y necesitas clases extras, está castigada limpiando la cocina.

–Me cago en la puta– me quejé en un susurro.

–Lidia, Rocher te busca–dijo en chica que antes me había salvado abriendo la puerta.

Ahora que lo pienso, se parece un montón al chico que se ha sentado en clase al lado mía y por casualidades de la vida he echado de ese sitio.

Lidia salió del despacho y el pelinegro y yo nos uedamos solos.

–Podrias dejar de mirarme?o por lo menos hacerlo disimuladamente.

–Lo siento es que me recuerdas a alguien...

–Si piensas que soy ese chico lindo y tierno que por cualquier razón se te ha acercado a hablar,no,ese es Niall, o ese capullo que te ha gastado alguna broma y se ha metido contigo, tampoco, ese es Ethan.

Me quede quieta, pensando, todo zanjaba: Los trillizos,los hijos de Lidia...todo.Solo faltaba una cosas...

–Y tu quien eres?

–Leander.

Eso fue todo, se levantó y se fue, como si su único objetivo habría sido decirme todo eso.

Hice lo mismo,me fui, antes de que Lidia entrará otra vez y me castigará más.

★★★★★★★★★★★★★★★★★★★★★

Holaaa

Se que he tardado mucho en subir cap pero este es más largo que otros😉

Espero que os guste,por qué a mí sí.

Besos💕

OTRO ROYODonde viven las historias. Descúbrelo ahora