Derek esta atrapado en el cuerpo de un adolescente y mientras Deaton busca la forma de revertir lo que le hizo Kate, Scott se pregunta si hizo lo correcto al ocultarle la verdad a Derek sobre su familia, porque el chico ha desarrollado sentimientos...
—... ¿Derek? ¿Estas escuchándome? —pregunto Peter y aunque no se hubiera movido de su lugar, su voz se escuchaba lejana en comparación con el fuerte palpitar de su corazón, que ahora retumbaba en sus oídos.
—¿Qué no pudiste tener un poco de tacto? —le reclamó Stiles y Derek bajo la mirada cuando sintió que sus ojos se humedecían y su respiración se aceleraba. Las palabras de Peter estaban haciendo eco en su mente, sabía que todo lo que había dicho era verdad y eso lo convertía a él en el responsable de la muerte de su familia.
—Stiles cariño, sabes que eso no cambiaría nada —contesto su tío y luego se dirigió de nuevo a él. —Derek escúchame, todo lo que dije es culpa de Kate, no tuya. Así que guarda esa furia, para que la encontremos y la hagamos pagar.
El hombre lobo más joven luchaba contra el torrente de emociones que lo invadían, cerro sus ojos y apretó sus puños intentando inútilmente detener su cambio.
—Oye... Peter tiene razón —agrego Stiles, pero cuando le puso una mano en su hombro un gruñido involuntario escapo de su garganta, haciendo que su tío le gruñera de vuelta, poniéndose en medio de ellos de forma protectora.
Derek retrocedió unos pasos respirando con dificultad. De sus puños brotaba abundante sangre, pero ni siquiera el dolor le estaba ayudando a recuperar el control, sabía que no podía seguir ahí, así que dio la vuelta y dejo que sus piernas se movieran de forma automática, saliendo del edificio para correr por la carretera sin mirar atrás.
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Cuando llego a la reserva, Derek era apenas consciente de su alrededor, pero no se detuvo hasta que el viento golpeara su rostro con el familiar aroma del bosque, sintiendo a cada paso de forma más intensa la tristeza, el dolor y la ira. Sabía que su parte salvaje intentaba tomar el mando de él como un mecanismo de autodefensa y como por fin estaba lejos de cualquiera al que pudiera hacer daño, acepto que rendirse sería mucho más fácil y menos doloroso ayudándolo a huir al menos temporalmente de las implicaciones de la verdad que lo atormentaba. Dejo que sus garras crecieran, sus ojos brillaran y sus colmillos se alargaran, corriendo lo más rápido que podía, ahora sobre sus manos y piernas.
Con la mente humana dormida perdió la concepción del tiempo, hasta que sus sentidos lo alertaron haciéndole saber que ya no estaba solo en el bosque.
El olor de Scott acercándose lo envolvió y al escuchar el aullido de su alfa se detuvo. Derek cayó al suelo regresando por completo a su forma humana, su ropa estaba maltrecha y no se había dado cuenta que había empujado su cuerpo casi al límite, así que con cierta dificultad logro ponerse en pie cuando el moreno apareció mirándolo con preocupación.
—¿Por qué no me dijiste que mi familia estaba muerta? —pregunto Derek en cuanto lo vio, evitando que se acercara más.
—Déjame explicarme —pidió Scott con voz tranquila haciéndolo desesperar.
—¡¿Vas a decirme que lo hiciste para protegerme?! ¡¿Crees que no soy capaz de afrontar la consecuencia de mis acciones?! —pregunto con furia sintiendo que su voz se rompía.
—Lo siento... yo no quería causarte dolor y estaba por decirte la verdad...
—Pero decidiste mentirme, ya no se si puedo confiar en ti, solo dime nosotros... ¿Tenemos alguna relación? ¿Al menos eres mi alfa? —pregunto con dificultad sin estar seguro si quería saber la respuesta a eso.
—No, y la verdad no creo que jamás me hubieras llamado tu alfa —admitió el moreno.
—¿Algo de lo que me dijiste fue verdad? —pregunto dolido evadiendo su mirada, entonces Scott se acercó.
—No mentí cuando le dije a Peter que quería cuidarte y aún lo mantengo, haré lo que este en mis manos para ayudarte a recuperar tus recuerdos y...
—No te molestes. No quiero tu ayuda, me iré con mi tío a buscar a Kate—interrumpió con frialdad tomando de pronto la decisión, Scott intento acercarse y él dio un paso atrás, porque no quería aceptar la lastima de un alfa que ni siquiera era suyo, ya se había avergonzado así mismo demasiado con las mentiras del moreno.
—Derek por favor no te vayas... —pidió levantando la mano cuando le dio la espalda y aunque parecía que agregaría algo más, al final no lo hizo.
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