06

756 93 3
                                    

Incluso si Minho quisiera quedarse así con Jisung, no podía hacerlo, tenía que volver a su casa, se levantó y cambió, buscó sin hacer mucho ruido el baño, se lavó la cara, y volvió a la habitación de Jisung, pero el pelinaranja ya estaba despierto.

ㅡMe asusté por no verte cuando me desperté, creí que te habías ido sin despedirte.

ㅡNo me iría sin despedirme, Hannie, tranquilo, ¿Cómo haría eso cuando me dejaste dormir en tu casa?ㅡ. Sonrió el mayor acercándose a la orilla de la cama para estar más cerca de Jisung, el menor se veía bastante bien para recién haber despertado. ㅡ¿Vos no dejas de ser lindo en ningún momento? No puede ser que te veas tan bien cuando apenas abrís los ojos.

Jisung rio ante su comentario y quiso darle un beso, pero se contuvo, sin embargo, miró a Minho con cierto brillo en sus ojos.

ㅡHannie, me tengo que ir, ¿Me abrís la puerta?ㅡ. Preguntó Minho levantándose de la cama nuevamente. El menor asintió y se dirigió hacia la puerta delante del contrario.

ㅡNos vemos en estos días, cuídate mucho Min, por favorㅡ. Dijo Jisung tomando levemente la mano de Minho mientras lo miraba a los ojos, tenía un sentimiento extraño, así que prefirió sentir un poco más a Minho.

ㅡSí, Jisungie, no te preocupes, no te olvides que me encanta pasar tiempo con vosㅡ. Sonrió y antes de irse, revisó de reojo si no había nadie más en la calle a esa hora y miró al menor, sin dudarlo, unió sus labios en un beso cálido. Definitivamente dejarse guiar por los labios de Han Jisung, era algo que lo hacía feliz.

Ambos se despidieron y Minho salió de la casa dirigiéndose a la propia de él, todo iba bien, se sentía un poco más vivo cuando se encontraba con el menor, sintió que dormir con él, afianzaba su vínculo. Pero no todo le podía salir bien, y eso era algo a lo que el pelinegro se había acostumbrado.

Llegó a su casa y tenía a su padre en la sala esperándolo, con una cara sumamente seria, dándole un escalofríos a Minho ya que era el mismo miedo que sintió la primera vez que le pegó, así que a pesar de que ya no le importaba que pasara con él, sintió temor por lo que su padre fuese a hacerle.

ㅡ¿Por qué llegaste a esta hora?

ㅡLe dije a mamá que iba a llegar a la mañana.

ㅡ¿Y yo te di permiso?

Minho no pudo responder.

ㅡNo necesito tu permiso, soy adulto.

Y entonces su padre se sintió atacado, parándose frente a su hijo, enojado.

Minho pudo sentir como su padre estrellaba su mano contra su cara, al pelinegro le dolió, pero no iba a demostrarlo, así que decidió quedarse serio.

Simplemente ignoró a su padre, y fue directo a su habitación a llorar, quería llorar, y sentir que a través de su llanto iba a liberar todo el dolor que sentía desde que nació. Quería morirse, quería que sus padres se sintieran culpables por todo lo que le hicieron y hacían pasar.

Luego de una hora de llanto, Minho revisó su teléfono donde tenía unos mensajes de Jisung preguntándole si había llegado bien, y no iba a comentarle que había pasado, no quería preocuparlo, así que su respuesta iba a ser positiva.

"Estoy bien Hanji" fue lo que respondió el mayor de los dos, Minho se negaba a decirle las cosas que sufría a Jisung, pensó que el menor sentiría lástima por él, y ya suficiente era la que él sentía por él mismo, no quería que Jisung se sintiera mal por su culpa, porque era inevitable.

Jisung quería mucho a Minho, si Minho estaba triste, Jisung se deprimiría con él.

Pasaron las horas y Minho seguía encerrado, no quería salir a ver a nadie aparte de sus gatas, quienes estaban en la cama con él, haciéndole compañía, tampoco quería salir a comer, no quería nada más que desaparecer.

Jisung luego de un par de horas, se empezó a preguntar cómo estaba Minho, era algo común a veces, pensó que el mayor podía estar ocupado o algo así y por eso no le hablaba, a veces simplemente pensaba en lo bien que se llevaban juntos y lo que disfrutaba cuando podían verse, se sentían bien, el menor sentía que iba a enamorarse del contrario, sentía todo lo que dicen que se siente al enamorarse, se sentía un adolescente con todos esos sentimientos.

El mayor, estaba en su habitación, simplemente mirando al techo, o acariciando a su gata, estaba escuchando música, mientras pensaba en qué haría, pensaba tanto que todo conducía al mismo objetivo, intentar disfrutar lo que le quedara de vida.

Two of Us. [Minsung] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora