🌹CAPÍTULO 27🌹

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🌹Hefziba🌹

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🌹Hefziba🌹


Cinco días.

Habían pasado cinco días desde lo del hospital.

En donde a continuación, les recapitulare todo lo que paso en estos días para que no se sientan tan perdidos.

Después de que los doctores me dieran las buenas nuevas sobre mis estudios y las mejoras que ha tenido mi cuerpo, me volvieron a cambiar la medicación.

Cuando escuche aquellas palabras saliendo de la boca del doctor que me había atendido desde el accidente, sentí un brillo en los ojos y como el pecho se me hinchaba en alegria. Sentí un enorme alivio al saber que el esfuerzo—auquen a veces fuera poco y a la fuerza— que le habiamos puesto entre todos, por fin hubiera brindado frutos y que todo estuviera mejorando.

Fue un gran impacto, claro. Después de años de creer que lo mío ya no tenía solución, escuchar que algo de estaba logrando había cambiado instantáneamente algo en mi. Sonará tonto, pero hasta sentí en ese mismo momento como si mis pulmones se abrieran y volvieran a funcionar.

"Solo un poquito más" es lo que había dicho mi médico y era lo que iba a hacer.

Solo un poquito más de esfuerzo. Solo un poquito más de empeño. Solo un poquito más de tiempo. Solo un poquito más de todo y las cosas podían estar en paz.

Encontrar esa pequeña luz verde que daba esperanzas a más en mi situación, fue un verdadero milagro.

A veces me parecía curioso como era que los humanos nos aferrabamos tanto a algo sin querer soltarlo; a una pertenencia, a un objeto, a una prenda, a una persona...

A veces a las esperanzas.

Eso es lo que dijo que haríamos mi médico. Aferrarnos a esa pequeña raíz de esperanza y tirar de ella hasta que floreciera.

Dijo más cosas sobre regarla y uso términos de plantas para que se sintiera más ligero, pero al final fue lo mismo. Teníamos que tirar con fuerza hasta lograrlo, solo un poquito más. Porque claro, el tratamiento estaba funcionando, pero yo aún así me tenía que cuidar. Ahora más que nunca.

No perderíamos la oportunidad que teníamos. Ana lo dijo y se que mi madre tampoco lo querría así. Así que como siempre decía la madre de Evan siempre que iba a un chequeo: le tenía que echar ganas.

Solo un po 'di più— me dije a mi misma frente al espejo al tomar mi medicación.

Que por cierto ahora era el doble, y según la enfermera, serían más fuertes que el anterior. Nada a lo que no estuviera acostumbrada, solo esperaba que no afectarán en mis cuadros de depresión.

Si, mejor admitirlo a seguir tratando de ocultarlo. Los medicamentos a veces-casi siempre- influyen en mis estados de animo, sin mencionar a las estúpidas hormonas menstruales que me hacían parecer Magdalena cinco días al mes. Lo peor del mundo, combinar antidepresivos, medicamentos en general y tu periodo.

El Recuerdo De Los Dos Amores Más Grandes De Mi Vida [1.0]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora