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"El camino de la vida...
No suele ser tan relajante como parece. No es una linea recta sin obstáculos, mucho menos un paseo en donde puedas ir admirando el paisaje y esperar un bello destino.
Es como una montaña rusa que sube, sube y sube y tiende a bajar.
El éxtasis al subir y sentirte dueño del mundo con toda la felicidad posible en tu sistema. El miedo y dolor al ir cayendo.
Así es la vida...
¿Porque todos sienten eso menos no?
No podría comprar mi vida como una montaña rusa, nunca he sentido la emoción de ir subiendo ni la felicidad de estar casi a la altura del cielo.
Yo no conozco esa sensación.
Lo que siempre se ha atravesado en mi vida es la angustia y el miedo de ir bajando, pensar que las cosas se te saldrán de las manos, el miedo constante que causa la caída libre.
En mi vida yo no he dejado de bajar, creo que nunca se me ha permitido subir, parece que mientras bajo, la vida descubre que puedo seguir descendiendo a una velocidad de mil y frenar en seco. Por momentos ir en línea recta como en neutro y de la nada, sin un previo aviso caer de nuevo. Y que cuando más pienso que no hay nada más, nada que temer, y nada que sufrir, la vida me sorprende encontrando un punto más bajo para caer en picada hacia el final.
"¿Se me permitirá en un momento ser feliz? ¿O es que siempre estaré sufriendo?" Siempre se me han atravesado esas preguntas.
¿Tan jodida es que estoy?
¿Que es lo que pasa conmigo?
Dicen que la vida de las personas está prescrita y que todos tenemos definido nuestro futuro y que las cosas que nos pasan tienden a ser por algo. Pero ¿acaso yo estoy condenada a estar sufriendo? ¿A no sentir la menor pizca de felicidad?. Ideas vagas de ser feliz atraviesan mi mente.
Desde que prácticamente bloquee mi niñez, no recuerdo un solo momento que fuera feliz por algo que paso en mi vida. Siempre tiendo a sentirme feliz por los demás, pero nunca por algo que me pasara a mi.
¿Acaso es un castigo? ¿Que precio es el que tengo que pagar para verme al espejo y no ver al ser andante sin rastro de emociones que soy? ¿Que hice para merecer esto? ¿Será que solo tengo permitido ver la felicidad de los demás? ¿Será que esa es la manera en la que el mundo me dice que sea feliz?
¿A través de la felicidad de otros?"
"¿Ver como mis amigos son felices y gozan de sus perfectas vidas mientras yo me hundo en la miseria? ¿Así es como tendría que ser?
Eso en algún punto tendría sentido, nada me llenaba. Era un ser andante sin emociones, a veces frío, antipático, la compañía no me molestaba, pero prefería mil veces estar solo.
Era como un alma en pena, un zombie viviente sin sentimientos.
¿Que es lo que pasaba conmigo?
Las salidas, las fiestas la compañía, no me llenaba con nada, nada podría hacerme 100% feliz, esa máscara que tenía al enfrentar al mundo se estaba rompiendo... yo me estaba rompiendo, solo estaba esperando hasta que el reloj de arena tirara su último grano y todo se acabara.
Había tardado más de lo normal, 17 años, 17 jodidos años llenos de sufrimientos, de dolor, de angustia. Esto no es vida, ni se le acerca un poco."
"Cada vez que pienso en mi vida no puedo evitar llorar y enojarme por lo miserable que ha sido. ¿Que culpa tenia aquel ser inocente al que de pronto le cambiaron los papeles? No se merecía esto, no merecía la porquería de vida que llevaba.
Si de infante me hubieran dicho que mi vida se transformaría en esto, créanme que me hubiera suicidado.
Esa pequeña alma no se merecía esto, debía ser feliz, plenamente feliz, no fingir e intentar ser algo que no era.
Créanme que sí mi vida fuera un libro, nadie lo compraría por la basura que este contiene..."
"Todo era un caos, estaba fuera de su lugar, ausente y perdida.
Necesitaba un nuevo enfoque, algo de que sostenerme, un ancla, necesitaba encontrar una razón para la cual vivir.
No tenía ni idea de que la iba a encontrar y menos con el desastre de persona que soy. Jamás se me cruzó la idea de que algo o alguien así existiera.
Vaya sorpresa me lleve, al principio no fue grata—aunque para ser sinceros, nada en mi vida lo era, así que eso no fue lo que me sorprendió—pero me atrevo a decir que los cambios pueden valer la pena. Un día eres así, un desastre, sientes que eres una porquería y que lo mejor que puede haber es tu fin, así era yo, así eran ellos. Así éramos los tres...
Que gran giro inesperado fue cuando ellos se convirtieron en El Recuerdo de los Dos Amores Más Grandes De Mi vida..."
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El Recuerdo De Los Dos Amores Más Grandes De Mi Vida [1.0]
Novela JuvenilEsta historia relata la vida de Hefziba Romero, una chica Italiana de 17 años que padece una enfermedad respiratoria. Su vida no ha sido para nada fácil, ella la compara con una montaña rusa que no hace nada más que bajar. Hefz sufre de ansiedad y d...