Capítulo 11 Festival deportivo.

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Unos ojos llenos de malicia y la figura de cabello castaño era sujetada del cuello y sus muñeca.

Detente, dijo el enano mientras empujaba sus piernas para levantarse nuevamente.

¿Cuántas veces lo había hecho ya? unas 60 o 65 veces, se estaba levantado de nuevo, no lo recordaba pero nuevamente el brillo había vuelto a sus ojos, pensó Garou al observarlo.

Un ligero movimiento de muñeca hizo que la chica se quejara y moviera su cabeza.

DETENTE, grito el enano avanzando.

Empujo con fuerza sus piernas y de un solo tirón la enana despego hacia el cielo.

El movimiento tenso de sus dedos y el giro de sus muñecas lentamente aprendía como usar ambas técnicas al tiempo, así que tambien podía ponerse agresivo, pensó al ver como lo observaba fijamente.

El golpeteo nuevamente comenzó, atacaba con fuerza sus brazos, proteger a los demás, ¿porque se estaba emocionando?, solo era un simple mocoso pero verlo esforzarse le daba cierta sensación de alivio e intriga.

Renkei Ōgi Kyōga Ryūsatsu-ken, dijo Garou mientras sonreía viendo al enano.

El golpe de sus dedos en sus manos el azote de sus palmas en su pecho, ciertamente el enano había tocado fondo hace algunas horas, pero que se mantuviera despierto era una señal bastante prometedora, la forma como se aferraba a su sueño lo hacia emocionarse, lo lejos que esta dispuesto a llegar mientras empujaba sus brazos con furia e intensidad.

Un gruñido que lentamente se transformaba en un grito de molestia.

Golpeo su rostro con fuerza y el enano reboto en la arena, se apresuro para dejarlo inconsciente y noquearlo pero un puñado de arena recibió en la cara.

Cubrió su pecho con sus brazos por auto reflejo y algunos segundos después el sonido de su ropa rasgándose sintió, las dos manos posicionadas mientras tocaban sus brazos hicieron contacto.

Un jadeo se escuchaba y sus brazos temblaban, las ligeras gotas de sangre caían sobre la arena y el sonido del mar empujando la arena comenzó a sonar.

Garou: Pensé que no podías levantarte otra ves y lo hiciste dos veces, ¿puedes seguirte moviendo siquiera?.

Finalmente había tocado fondo, se tambaleaba de pie pero seguía en una pieza.

Vuelve a tu roca, dijo Garou empujándolo.

Ya casi lo tienes bastardo, pero será todo por hoy, no pierdas la pelea, el ultimo que se mantiene en pie es el ganador después de todo, dijo Garou mientras se apartaba.

Nuevamente sus piernas cedieron y se sentó en la roca, extrañamente era una roca cómoda, suponía que el cansancio finalmente se había apoderado de su cuerpo, pensó al escuchar las olas.

Garou: Mañana practicaremos abandono, así que intenta concentrarte en lo que haces y lo que sientes.

Volveré en un rato, dijo Garou mientras se alejaba del lugar.

En un parpadeo había desaparecido, se concentraba en respirar, sus brazos parecían trozos de metal viejo apunto de caerse, ni siquiera sus manos podía cerrarlas o abrirlas completamente.

OYE, ¿ESTAS BIEN?, DEBEMOS IRNOS ANTES QUE EL VUELVA, dijo la figura de cabello castaño.

Marcas de golpes por todo su cuerpo, una playera destrozada y ligeros rastros de sangre, estaba bastante golpeado pero el mantenía una mirada fija mientras la observaba.

Uraraka-san lo siento, pero aun no es suficiente, dijo la figura frente a ella.

Pero que tontearías estas diciendo estas sangrando, ¿Cómo puedes sentarte en una roca simplemente a esperar?, dijo la castaña que lo veía fijamente.

Un nuevo Camino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora