Bruno madrigal x Lectora- "En esta y otra vida"

✧◝Memorias◜✧

-Recuerden, en este capítulo ______ tiene 19 años.

-Ya que ______ reencarnó, usen otro nombre xd pues no puede llevar el mismo... ¿Su segundo nombre tal vez? O inventen.

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La mañana estuvo muy tranquila, se veían algunos lugareños sentados afuera de su casa conversando con sus vecinos, unos que otros pequeños puestos vendiendo, los niños corriendo por las calles jugando con sus amiguitos, el cielo sin algún rastro de nube, un día perfecto y soleado.

En pocas palabras, era un maravilloso día.

La florería no tenía muchos clientes por atender, _________ aprovechó para ir a comprar víveres, tomó la bolsa de compra que estaba colgada en una silla.

- ¡Ahora vengo mamá! - gritó desde la salida.

- ¡Si! ¡Con cuidado!- respondió su madre desde la cocina.

La chica salió de su casa cerrando la puerta, empezó a caminar rumbo a la tienda de don Jaimito, era muy famoso en el lugar por su carisma y buenos consejos, incluso hay muchos rumores sobre el, pues dicen que es un ser que reencarnó y hace muchos años vivía en el mismo pueblo como otro campesino.

Cuentan que aquel campesino falleció en un incendio ocasionado por un grupo de asaltantes, el peleó sin pensarlo protegiendo al pueblo, nadie sabe lo que pasó esa noche, pero dicen que los campesinos de esa época encontraron entre los escombros a los soldados y al campesino muertos, unas semanas después del incidente mientras reconstruian el lugar, una mujer dió la luz a un niño, con el paso de los años, el niño presentó ciertos comportamientos peculiares que para su edad, no era para nada normal.

El niño contaba la historia de aquel incendio cuando tenía la oportunidad, sus padres y casi todo el pueblo estaban extrañados, pues nadie hablaba de ese trágico día tratando de dejarlo en el olvido. Ese niño, era Don Jaime, actualmente no suele contar esa triste historia, muchas personas cuestionaban acerca de eso, pero el señor siempre respondía con una sola frase.

"Le prometí a alguien que me encargaría de protegerlos del peligro"

Claro que dejaba pensando a la gente al responder con eso, no decía nada más, por más que uno rogaba que le dijera la verdad detrás de esa frase, este hacía caso omiso cambiando de tema una y otra vez.

_________ pensaba que todos esos rumeres no eran verdad, no creía en la reencarnación. Si mueres, no vuelves a la vida por más que quieras, quedando poco a poco en el olvido con el paso de los años.

-¡Señorita ______! Muy buenas tardes- saludó aquel hombre desde el mostrador.

-Buenas tardes Don Jaimito- le devolvió el saludo con una pequeña sonrisa, sacando de su bolsa un pequeño papelito en la cuál tenía apuntado sus compras- ¿Podría darme esto por favor? -preguntó entregándole el papel.

-Claro señorita- dicho esto, se dirigió a los estantes recogiendo cada cosa que decía en el papel- Hoy es un hermoso día ¿no lo cree?- comentó desde donde estaba.

-Si, hoy es un maravilloso día- respondió recargando su cuerpo en el mostrador, mirando los cuadros que colgaban en la pared como adorno, probablemente eran de su familia.

Pero en eso, un cuadro captó su atención, se acercó lentamente a este y observó una chica que parecía ser más o menos de su misma edad, estaba sentada en una carretilla con una manta cubriéndose, a lado dos personas, dedujo que podrían ser los padres, no se apreciaba muy bien la imagen, pues ya era demasiado vieja y estaba desgastada. Mientras trataba de visualizar bien la imagen, con la esperanza de ver con más claridad la misma, el sonido al poner las compras en el mostrador la sacó de su intento.

-Esta muy desgastada esa imagen- comentó el Don contando el precio de la compra.

-¿Quién es la chica de la foto?- preguntó curiosa mirando al señor, este se quedó en silencio por unos segundos, hasta que recargó aire y cabizbajo empezó a contar.

-Hace muchos años, llegó a este pueblo una chica, era muy enfermiza, sus padres buscaban con desesperación alguien que la pudiera ayudar, mi padre era curador en ese entonces, trajeron a la chica aquí con la esperanza de que pudieran salvarla o al menos calmar sus molestias, mi padre hizo lo posible dándoles remedios y algunos consejos que pudieran ayudarla, pero todo fue en vano -Dicho esto, miró la cantidad de dinero desde su calculadora- serían $70 pesos en total.

-¿Enfermiza? ¿Qué paso con la chica?- cuestionó, el mayor le entregó la bolsa de compras recibiendo el dinero de la chica.

-Aqui está tu compra, que tengas un lindo día~- el mayor dejó a la chica que suplicaba por más información, este abrió la puerta que le dejaba entrar a su cuarto,se detuvo y posó su mano en el marco de la puerta- ________... Te haré una pregunta, Desde que tienes memoria... ¿Has podido dormir bien? Y si no es así... ¿Algo te lo impide?

-¿Eh? - la chica se quedó confundida.

Cuando estaba apunto de responder, el mayor le sonrió, entrando al cuarto cerrando la puerta, dejando a la chica sola en el mostrador.

Miró por última vez el cuadro, algo en ella le parecía familiar, solo observó la sonrisa de esa tierna chica, parecía ser feliz a pesar de su condición, suspiró y salió de la tienda.

En el camino no hizo más que pensar, ¿Qué era lo que trataba de decir Jaime? ¿Alguna adivinanza? ¿Había algo que ella no supiera? ¿Un mendigo pajarito le dijo sus noches duras? Tantas preguntas sin respuesta alguna, con razón en el pueblo se rumoreaba que era un adivino, pues con solo verte puede ver tus más oscuros secretos, es un Don muy extraño pero agradable.

Mientras seguía su camino, vió a un hombre a lo lejos, no parecía ser del pueblo, pues llegó en caballo, o al menos eso pensaba _______. tenía el cabello risado, estatura promedio y un poncho verde, no alcanzaba verle el rostro, estaba muy lejos y no lo visualizaba correctamente, a veces dudaba si necesitaba lentes o no.

Pero... Sentía que lo conocía, una especie de recuerdo le apareció, alguien del mismo cabello y poncho dándole la espalda, se parecía al de sus sueños, está quería ir a dónde estaba aquel hombre, pero antes que pudiera hacerlo, el se empezó a acercar a ella, entró en pánico, intentó fingir que no lo estaba observando, caminando nuevamente pero de un momento a otro, escuchó una voz que le hizo voltear a ver.

-Buenas tardes señorita, me presento, soy...

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WUUUU adivinen quien esss~ 😍

Hasta la próxima mis bebés, suerte con su sugar daddy.

Ah~