Mi Última Sinfonía (Antiguo borrador)

cap 10

Habían pasado unos treinta minutos desde que decidieron seguir las direcciones en busca del Consejo de Los tres Antiguos Magos, la gente ya estaba empezando a abrir las puertas y había más tráfico. Reaper y William llevaban un tiempo sin decir palabra, al haber más gente no era seguro hablar entre ellos, puesto que los demás no veían a la muerte.

- Oye Will, ¿No dijiste que estaba cerca?- El chico miró alrededor antes de contestar.
- Las direcciones son muy confusas, no pone los nombres de las calles y algunas descripciones son muy vagas, como por ejemplo está: "Frente a la gran señal rodea el poste telefónico y continua por detrás del seto que verás"
- ¿Ese seto?- Reaper apuntó frente a William justo donde se encontraba un seto, un poste y una señal. El chico lo miro con cara molesta.- ¿Tienes las gafas sucias o algo?
- Si crees que es tan fácil búscalo tú y, sí, es ese seto
- De acuerdo, dame el papel y seguro que lo encuentro antes que tú.- Reaper le arrebató el papel de entre las manos.- Veamos.- El chico empezó a leer mentalmente y cuando terminó despegó la vista del papel y observó su alrededor, finalmente apunto hacia un edificio y dijo.- Es ese de ahí, aquí dice "Por ultimo gira 150 grados a la derecha y encontraras el edificio que buscas, PD: Si todavía no puedes localizarlo, es el que tiene un árbol enorme a su lado"

Will dirigió la mirada hacia el edificio, las ventanas estaban rotas y la pintura de las paredes desconchada, parecía que el edificio había sido abandonado hace años y que la gente se había dedicado a banalizarlo por diversión.

- ¿Vamos? A qué esperas.- Reaper se dirigió con rapidez a la puerta mientras presionaba al contrario para que hiciera lo mismo.
- Ya voy, ¿Estás seguro de que es aquí? El edificio parece estar abandonado.
- Ahora vamos a averiguarlo.- La muerte llamo a la puerta dando dos golpes en ella.- ¿Hay alguien?

La puerta se abrió un poco y de esta se escuchó salir una voz diciendo "Tempus Fugit" a lo que Reaper contestó "Memento Mori" tras terminar de decir estas palabras la puerta se abrió mostrando a un hombre de metro ochenta. Su pelo era negro y estaba peinado de forma recatada, sus ojos eran de colores diferentes el izquierdo marrón y el derecho azul, su ropa era victoriana y predominaba el color azul.

- ¿A qué se debe tu visita? No deberías tener asuntos de los que preocuparte.- Dijo el hombre.
- Veras, el asunto del que me estoy ocupando está justo detrás de mí y ambos precisamos de tu ayuda.- Contestó Reaper.- Pero me gustaría hablar en privado contigo primero
- Por supuesto, antes deja que me presente al invitado.- El chico se echó hacia un lado dejando a William frente al hombre.- Mi nombre es Charlie un placer conocerte...
- William, lo mismo digo.- El chico extendió la mano y el contrario le dio un apretón.
- Estoy al tanto de que te gusta la literatura, puedes leer cualquier libro que quieras.- Si nos disculpas vamos a estar en la entrada hablando.

William miró a su alrededor, se encontraba en una enorme biblioteca con estanterías altísimas llenas de libros. El edificio estaba compuesto por dos plantas unidas entre sí, la planta de arriba era una especie de balcón desde el cual se podía ver la planta de abajo, a la que se podía bajar por unas escaleras situadas a cada lado del balcón.

En el techo había una hermosa cristalera transparente en forma de cúpula la cual dejaba entrar la luz del día que acababa de comenzar. El chico descendió por la escalera de la derecha hasta llegar a la planta de abajo. Se acercó hasta una de las estanterías y empezó a mirar los títulos de los libros, la mayoría parecían ser de historia y estaban ordenados alfabéticamente.

Pronto terminó de revisar los libros de la parte de abajo de la primera estantería, le habría encantado revisar los libros de la parte de arriba, pero no era un fan de las alturas a decir verdad, pero entonces, en el momento en el que iba a continuar con los de las siguiente estanterías se fijó en unos papeles que sobresalían de la parte alta, lo pensó durante un momento pero al final la curiosidad le ganó y decidió utilizar las escaleras para llegar hasta los papeles.