Chapter 12 🌼

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—T-tú...— Musité y enseguida tapé mi boca al escuchar que una pequeña palabra había salido de mí.

—¿Qué?— Levantó su mirada hacia mí ligeramente sorprendido, dejando de limpiar una de las mesas— ¿Wookjin, fuiste tú?— A lo dicho, negué intimidado y tapé mi rostro que seguramente estaba ardiendo en un arduo sonrojo.

—Claro que sí fuiste tú— Pude sentir unas manos sobre las mías quitándolas de mi rostro— ¿Qué querías decirme?...— Me observó intrigado con una muy sincera sonrisa. Desvíe mi mirada con la cabeza gacha y éste hizo que volviera a posar mi mirada en él— Si puedes hablar... ¿Por qué no lo haces?

En eso, una voz milagrosa interrumpió ese incómodo momento que tanto deseaba que terminara.

—Ya se harán las 7:00pm, ¿Ya acabaste Josue?

—Es Jisung— Sonrió apenado.

—Jisung, Josue, Julio, es lo mismo— Respondió el encargado ladeando su cabeza con una grata sonrisa.

—Sí, ya acabé— Rió un poco— ¿No se supone que usted se iba a ir? — Le cuestionó tomando los materiales de limpieza que usó.

—Sí, pero olvidé mi teléfono, se pueden ir, yo me encargo de cerrar— Me levanté emocionado y le agité la mano en señal de despedida para luego salir huyendo de aquí.

—¡Espérame Wookjin!— Pude escuchar a Jisung ya estando afuera.

Ya no sé con que cara mirarle.

🌼 🌼 🌼

En un trayecto de preguntas no respondidas echas por Jisung; ya por fin estábamos en casa.

Bajé de primero una vez estacionado y entré directamente a mi habitación ignorando la pregunta que no llegué a escuchar proveniente de la madre de Ryujin.

Me despojé de todo ese uniforme, para luego darme una relajante y larga ducha mientras que miles de preguntas se venían a mi mente.

Me coloqué una de mi pijama y mis pantuflas de osito panda para salir a la cocina a pedir algo de comer

Pude visualizar a Ryujin preparando algo de beber y tomé asiento algo fastidiado con un puchero en mis labios. Posé mis codos sobre la mesa-isla y recargué mi cabeza sobre mis manos.

—Oh Wookjin ¿Por qué no avisaste que habías llegado? te estaba esperando para que cenaras— Sonrió, para luego colocar un vaso de limonada con un lindo popote en forma de corazón frente a mí— Ten, toma un poco, iré a llevar este otro a el joven Jisung— Dibujo una última sonrisa, para luego sin más que decir, retirarse.

Yo tenía hambre... No quería tomar jugo, pero tampoco quería ser descortés en rechazarlo.

En ese momento, escuché la puerta principal abrirse de un solo golpe.

Era mamá y el señor Seojoon con un gran escándalo, parecían estar discutiendo. Dejé el vaso a medio tomar y salí a la sala asustado por los gritos de mi madre.

—¡Ya estoy cansada de que me quieras ver la cara de estúpida! ¡¿Tú crees que yo no me doy cuenta?! ¡No-Soy-Estúpida!— Lanzó su bolso a un lado furiosa.

—Ya deja tu escándalo, te he dicho que no te estoy alzando la voz, ella sólo es una empleada más— Contestó serio. La iba a tomar de los hombros para tranquilizarla, pero mamá se soltó de su agarre bruscamente

—¡Suéltame!— Se giró dándole la espalda y yo estaba viendo de lejos la escena intimidado— Ven acá— Dijo firme refiriéndose a mí.

—Amor, déjalo— La volvió a tomar del hombro y ella nuevamente se volvió a soltar de su agarre.

—¡Que me sueltes te he dicho! — Le volvió a gritar. Caminé asustado hacia ella con la cabeza gacha en pasos forzados.

Estoy empezando a arrepentirme, odio a mamá molesta, ella suele ser muy agresiva y recuerdo perfectamente que una vez llegó a golpearme por tanta furia que sostenía.

—¿Qué te he dicho sobre escuchar conversaciones ajenas? — Cuestionó seria— ¡Responde Wookjin! ¡Mierda, habla de una maldita vez!

—¡Ya déjalo, lo estás asustando! — Le reprochó tratando de defenderme.

—¡Tú no te metas! — Lo trató de empujar, lo cual fue un intento fallido.

—¡¿Por qué eres así?! ¡Ya habla! — Me tomó de los hombros agitándome varias veces, hasta tirarme al suelo en un fuerte empujón. Tenía mis ojitos inundados de lágrimas, nunca pensé que ella llegaría a este extremo de nuevo.

—¡Déjelo! — Se acercó corriendo hacia mí, Jisung.

—Llévatelo— Le ordenó su padre serio, mientras seguía a mi madre entre discusiones y gritos por las escaleras hasta su habitación.

Éste me ayudó a levantarme del suelo y me abrazó fuertemente. Hundí mi rostro en su pecho soltando un pequeño sollozo, mientras llenaba su camisa blanca de unas que otras gotitas saladas.

Me llevó hasta su habitación, ordenando minutos atrás un vaso de agua a una de las empleadas.

Me abalancé en su cama sollozando entre las almohadas y éste se sentó a un lado con el vaso en sus manos.

—Tranquilo... Ya no llores— Acariciaba mi cabello constantemente— Toma un poco de agua ¿Sí?— Levanté mi triste mirada con los ojitos un poco hinchados y tomé el vaso cuidadoso mientras que mis labios temblaban y mis dientes chocaban con el vidrio. Sólo medio mojé mis labios y le entregué el vaso para luego dejar caer mi cabeza en sus piernas y acurrucarme en ellas.

—Tu mami sólo estaba molesta... E-ella no lo hizo intencionalmente— Trataba de consolarme aún haciéndome caricias.

Yo sabía que ella sí estaba consciente de lo que hacía, ya muchas veces me ha reprochado mi condición por así llamarle. Es sólo que me sorprendió que me haya hecho pasar esa vergüenza.

—Sé que este no es el momento y sé que fastidia que alguien insista tanto, pero... Quiero oírte hablar, quiero escucharte decirme por lo menos hola... ¿Por qué no lo intentas? Tu mamá estaría feliz de que dijeras algo— Me levanté para mirarle, pero negué lentamente con los ojitos cerrados— Y si hago esto... ¿Hablarías?

Antes que pudiera hacer algún tipo gesto, ya tenía los labios de Jisung presionados sobre los míos en un tierno beso bastante inesperado. Nunca había dado un beso así que no sabía qué hacer, además, estaba en un estado de shock que no me dejaba reaccionar, ni siquiera cerré mis ojos, los tenia de par en par por tan repentino acto.

Éste se separó con la cabeza gacha después de unos cortos segundos sin decir nada. Mordí mi labio inferior un poco apenado mirando a la nada, ya que no sabía realmente en qué mundo estaba en estos momentos.

—Lo siento...— Murmuró para sí mismo y luego acarició mi mejilla tratando de consolarme— Y-yo no volveré a insistir más— Sonrió falsamente. Se levantó para encender la televisión y luego adentrarse a su baño un poco fuera de sí dejándome completamente solo y con mi cabeza hecha un lío.

Aún no podía despertar de mi trance, seguía sentado inmóvil en mi sitio, no sabía sinceramente qué pensar. Lo único que se me venía a la mente era...

¿Y si él gustaba de mí?

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Su primer beso wuuu

Nos leemos luego

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Speechless / Love & NineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora