Cuidado con lo que deseas

Capítulo 39

Cuando la camioneta se detiene en el sótano de un edificio lo miro confundida pero él ni siquiera se molesta en devolverme la mirada así que decido no preguntar.

Bajamos camioneta y subimos en el elevador hasta el último piso, observo todo el phenhouse y es hermoso, desde la aquí se pude observar que tiene una vista maravillosa.

–Qué es este lugar?- decidido preguntar mientras lo observo dirigirse a lo que parece ser un mini bar y servirse wiskey.

–Es mi casa- lo miro confundida –Ya no me quedo en la mansión cuando vengo a esta ciudad- aclara quitándose la chaqueta y la corbata.

–Pero estabas en ell...

–Solo voy cuando tengo asuntos pendientes allí- su respuesta me hace recordar a Sophia y me enojo.

–Pendientes como follar?- digo con cierto resentimiento.

–No, pendientes como trabajar- dice serio.

Toma asiento en uno de los sofá y yo tomo asiento frente a él.

–Porqué tuviste que buscarla justo a ella? - sé que mi voz se escucha enojada pero a la mierda, agradezco que el efecto del alcohol siga en mi sistema.

–No tengo sexo con ella.

–No me mientas ella misma lo dij...

–Si digo que no me acuesto con ella es por que es así - responde serio.

–Entonces por que la buscaste?

–Porque tiene contacto directo con alguien que ayudó a alguien que odio y aparentemente también quiere lo que es mío - lo miro sorprendida– Ella sabe perfectamente que el hecho de perdonarle la vida no es gratis así que no le quedó de otra más que aceptar- todavía no me acostumbro a escucharlo hablar de estos temas sin remordimiento alguno.

No pregunto nada más pero nos seguimos mirando fijamente, su mirada se siente como millones de cuchillos atravesándome, todavía esta enojado y sé que se está conteniendo para no explotar.

–Ya que quieres entrar en este jueguito de preguntas - lo miro nerviosa –Por qué ese imbecil te llama azul?

–Es una historia la cual preferiría no compartir contigo- respondo desviando la mirada.

–Prefieres que me la cuente él?- lo miro y su rostro me dice que habla enserio.

–Es por mis ojos, nos conocimos de una manera algo peculiar y al no saber mi nombre comenzó a llamarme de esa manera es todo.

Al escucharme se enoja aun mas y se acerca a mi, me coloca en su hombro y cuando llegamos a la que parece ser su habitación me coloca en la cama.

–Qué crees qué haces?- pregunto nerviosa.

–Tú qué crees?

Se coloca entre mis piernas y sube mi vestido hasta mi cadera, sus ojos están llenos de deseo, cuando voy a reprochar siento su  mano en mi feminidad y gimo.

Hace a un lado mis bragas y introduce dos dedos dentro de mi haciéndome gemir más fuerte.

–S..Stephen- gimo su nombre cuando saca uno de mis pechos y lo chupa con fuerza.

–Solo yo puedo hacerle cumplidos a tus hermosos ojos- dice dejando mis pechos y besando mis labios mientas aumenta la velocidad de sus dedos– Solo yo puedo decirte cosas bonitas y  solo yo puedo admirar toda tu belleza- dice posesivo y no sé si sea masoquista pero me pone mucho.

Abre más mis piernas y me desviste por completo y él también lo hace, miro su cuerpo descaradamente y me gusta mucho lo que veo.

Mete su cabeza entre mis piernas, intento cerrarlas pero no me lo permite abriéndolas aún más, besas mis muslos hasta llegar a mi feminidad, arqueó la espalda cuando lame mi clitoris.

–Ahh- gritó fuerte.

Mueve sus dedos con intensidad mientras sigue lamiendo, mis ojos se cristalizan por el intenso placer y mis paredes se contraer con fuerza estrellando en un maravilloso orgasmo, Stephen lame todos mis fluidos y se coloca entre mis piernas nuevamente.

Juega un poco con mis senos y luego me besa haciéndome sentir mi propio sabor,  se restrega en mi entrada para luego penetrarme de golpe provocado que suelte un quejido.

–Joder eres tan apretada que me vuelve loco- aumenta la intensidad y mi cuerpo se calienta mucho.

–Ahh!!, ma.. más rápido- le suplico y me complace.

–Amo tu coño- susurra en mi oído provocando que me caliente mas, siento el calor en mi vientre bajo y siento como su pene se hace más grande dentro de mi y entonces lo recuerdo.

–Córrete fuera- digo como puedo explotando en un exquisito orgasdos y dos estocadas después él se corre en mi vientre.

Luego de unos segundos saca de una mesita de noche unas toallas húmedas y nos limpia a ambos para después arroparnos acurrucándome en su pecho.

Ninguno dice nada por un buen rato hasta que él decide hablar.

–No sabes cuando veces desee tenerte así otra vez- habla dolido y yo sin saber que decir– Te extrañe en todos los sentidos- susurra al ver que no respondo.

–Yo también te extrañé- susurró pero recuerdo sus palabras en el hotel y no dudo en preguntar– Cuando tuvimos sexo en el hotel menciónate la palabra "amabas"- me acomodó para mirarlo a los ojos– Ya no me amas?- pregunto con miedo de escuchar la respuesta, suspira y mira hacia el techo.

–No podría dejar de hacerlo así quisiera, lo dije porque estaba resentido y quería herirte tanto como tú lo hiciste cuando te fuiste pero no pude - voltea y me mira fijamente –No pude hacerlo - susurra – No a ti, tú mereces ser amada porque eres un ángel, Mi ángel.

–Stephen yo..

–Shh- coloca uno de sus dedos en mis labios –Esta bien, no es tu culpa, cuando te encontré y te vi feliz quise matarte es cierto pero meses mas  tarde comprendí que yo era el que estaba mal, tú solo querías ser feliz y yo te privé tu libertad y de hacer lo que te gusta por egoísta, de alguna forma sentía que si te dejaba ir ibas a dejarme así como sentí que lo hizo Irina cuando murió, por eso me aferraba a ti, también sentía y todavía siento que eres la única que puedes domar mis demonios, por eso soy tan egoísta y no quiero compartirte aunque sé que está mal, mis demonios nunca se irán Francesca pero eres la única que puede mantenerlo encerrados y eso me asusta, al principio era tan agresivo porque me asustaba todo lo que podías hacer en mí con solo mirarme aunque eso no sea una excusa.

Sollozo en su pecho y él sostiene mi cara suavemente y limpia mis mejillas, me mira fijamente y esos sus ojos solo hay dolor y arrepentimiento.

–No me gusta que llores, nadie merece tus lágrimas- susurra.

–Tú si - susurro y lo beso despacio.

–Lo siento- dice cortando el beso– Por todo lo que te hice tiempo atrás tú..

–No, gracias a ti soy una mejor persona, gracias a ti ya no bajo la mirada ante nadie y soy una mujer fuerte y sin inseguridades así que no lo sientas.

–Te amo- susurra en mis labios.

–También te amo, tus demonios y tú son hermosos para mi aunque otras personas les teman- Stephen me besa con intensidad.

Queridos lectores acaso se vale enamorarse de Steph por millonésima vez? 🫶🏻😩😩😩

Aquí les dejo tres capitols en recompensa por haberlos abandonado por tanto también, no olviden votar por sus capítulos favoritos ⭐️❤️❤️❤️