Hoy me levanté muy ansiosa y a decir verdad ni siquiera pude dormir anoche, el hecho de volver a ver a mi madre después de mucho tiempo es algo que me pone muy nerviosa.
No es porque la odie es que realmente no estoy segura de haberla perdonado, tal vez ella no es la culpable de todo aquel sufrimiento por el que tuve que pasar pero sí fue partícipe de el.
Entro al restaurante deseando no verla pero con lo primero que me encuentro es con sus grandes orbes azules observándome con miedo y vergüenza o eso hace pensar.
Me mentalizo para ser fuerte y avanzo hasta la mesa donde se encuentran mi madre y mi hermana, por alguna razón Bruno aún no ah vuelto de su viaje y estoy empezando a preocuparme pero esos asuntos los trataré mas tarde.
–Hola mamá- saludo lo más fría posible – Hola hermosa- Gaia se levanta y me da un fuerte abrazo y mamá solo de queda callada y desvía la mirada.
–Hermana!- Gaia luce muy emocionada.
Tomo asiento y ordenamos solo un café.
–Te vez muy hermosa y diferente- dice Gaia rompiendo la tensión que se había formado en la mesa.
–Gracias, tú también lo estás- ella ríe .
–Lo sé- ríemos juntas pero después la tensión y la incomodidad volvió a surgir en la mesa.
Frunzo el ceño y aclaro mi garganta fijando mi vista en mamá quien nos observa sin decir nada.
–Viniste hasta acá para quedarte callada?, para eso era mejor que siguiéramos comunicándonos por llamadas- le digo algo enojada.
–Francesca no tienes que ser tan grosera- interrumpe Gaia y la miro fulminante esta asiente y guarda silencio.
–Solo vine porque quería verte y porque estaba preocupada- esas palabras hacen hervir mi sangre pero trato de controlarme.
–Vaya al parecer el papel de buena madre te llegó tarde o tal ves es solo hasta que encuentres un nuevo psicopata que te haga su sumisa y mujer antes que madre.
Sus lágrimas empezaron a salir y Gaia apretó mi mano bajo la mesa para que me callara.
–Hija yo solo quería reunir el valor para venir hasta aquí y pedirte perdón, lo siento por permitir que te hiciera tanto daño- sostiene mi mano y la de Gaia- En realidad le debo una disculpa a todos- Escucho a Gaia sollozar pero yo me mantengo firme o eso intento– Sé que también tengo la culpa de que sufrieran tanto, y es cierto que elegí ser mujer antes que madre pero de verdad estoy arrepentida- sus palabras suenan sinceras pero de cierta forma algo me hace dudar así que me mantengo callada y alejo mi mano de la de ella acto que no pasa desapercibido por ella y hace una mueca de fastidio.
–Mamá ya te dije que te perdono, tú eras solo una víctima más de papá, sé lo manipulador y psicopata que podía llegar a ser- estudio las últimas palabras de Gaia y las miro enojada.
–Ustedes sabían que estaba muerto?- mi tono no es muy bonito que digamos.
Gaia mira a mamá un poco extrañada y confundida.
–No se lo dijiste?- le pregunta apartándose de ella y al ver que no responde ríe irónicamente– Por eso me pediste que no mencionara a papá cuando hablara con ella.
–Desde cuándo lo sabes?- le pregunto yendo directamente al grano.
Mamá no contesta y creo ver una sonrisa asomarse a su rostro pero la borra rápidamente y empieza a jugar con la taza de café algo nerviosa es como si pretendiera temer de mi reacción pero realmente lo disfrutara.
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Cuidado con lo que deseas
RomanceFrancesca Dumont es una joven Italiana de 21 años que se muda a New York buscando un nuevo cambio en su vida y que con sus encantos y hermosos ojos celestes siempre consigue lo que desea. Stephen James es un famoso empresario de 24 años sin escrúpu...